One Shots | Varios|

| 21 | Timothée Chalamet

La oscuridad del lugar era perfecta para disimular mi nerviosismo, o eso quería creer. No quería mirar a mi acompañante, me daba miedo que me viera mirándolo.

-__________- dijo Timothée-¿Quieres más palomitas?

Negué con la cabeza sin mirarlo. Quería que la situación fuera lo más normal posible, pero estaba empezando a dudar. 

A mi me gustaba Timothée. Sus rizos, su mirada juguetona y sus manos delgadas siempre me habían parecido fascinantes. Haberlo escuchado hablar sobre películas de culto solo había logrado emocionarme más, pero era el mejor amigo de mi hermano. 

Puede que eso no significará mucho, pero para mí determinaba bastante. Era dos años más grande que yo, y siempre me sentía pequeña a su lado. Sin embargo, Tim siempre se esforzaba por incluirme en las pláticas, por preguntarme como estaba y cómo me iba a en la escuela. 

Esa tarde Timothée y mi hermano iban a ir al reestreno de Star Wars. Habían hablado meses sobre esa tarde y el hecho de que mi hermano se enfermará había estropeado su plan perfecto. Timothée le había rogado para poder ir, pero finalmente mi hermano casi vomita bajando las escaleras y prefirieron cambiar sus planes e invitarme a mí. 

-____________- repitió Timothée. 

Me giré para verlo. La luz de la proyección resaltaba sus facciones, sonreí internamente y agradecí poder mirar esa cara tan cerca.  Él me miró, si no estuviera sentada muy probablemente me hubiera caído.

-¿Quieres irte?-su voz sonó extraña

-No, ¿Por qué lo preguntas?

-Pareces incómoda

No estoy incómoda, sólo me gustas. 

-Estoy bien. Solo que el respaldo del asiento está un poco incómodo. 

¿Es lo mejor que se te ocurrió?¿En serio?

-Espera, sé cómo arreglarlo. 

Sus manos se movieron y lo miré extrañada. Tomo el extremo del reposabrazos y lo levantó para poder quitarlo. Ese reposabrazos era mi escudo, hacía que mantuviéramos una distancia prudente entre nosotros y de la nada me sentí indefensa. 

-¿Qué haces?-pregunté mientras estiraba su mano

-Ven-dijo con seguridad

Estaba soñando. Esto no podía ser cierto.

-¿A dónde?-pregunté sintiéndome tonta

No estaba entendiendo nada.

-Recárgate en mi brazo. 

-Timothée no es gracioso

-Estoy hablando en serio

-Shhhh- siseó alguien detrás de nosotros

Timothée y yo sonreímos.

-________, ¿Por qué te sorprende que tenga un gesto amable contigo?- murmuró

Mi corazón se quebró. Yo no le gustaba, solo era amable. Sentí como si me hubieran golpeado y eso se vio reflejado directamente en mis ojos.

-No...

-¿Qué te pasa?-preguntó en voz baja-Desde que llegamos solo me estás ignorando, no te ríes de lo que te digo y parece que me odias. 

Lo miré mientras hablaba. Probablemente ésta sería la única oportunidad que tendríamos de estar solos. 

-No te odio-respondí en voz baja 

-¿Entonces?-Me quedé sin palabras. No podía decirle que me gustaba, era el mejor amigo de mi hermano.-¿Qué te hice?

Me armé de valor, probablemente terminaría con el corazón roto después de eso.

-Tim-susurré

Me incliné hacía él, cerré mis ojos y me atreví. Rocé sus labios con los míos de una manera muy sutil y me separé abriendo mis ojos mientras me arrepentía. 

Él me miró y tuve ganas de hundirme en el asiento. Pero de pronto el se inclinó hacía mi. Sus manos tomaron mis mejillas con delicadeza y sentí sus labios contra los míos. 

No me resistí, continúe con el beso. Subí mis manos a sus hombros para poder atraerlo más a mí. Tim mordió levemente mi labio cuando sintió mis manos deslizarse por su cuello. 

No supe cuánto tiempo pasó, solo sentí la falta de aire y me separé levemente sin dejar de tocarlo. 

-Vaya, esto explica muchas cosas- dijo acercándose nuevamente

-No-lo detuve 

Tim me soltó y me miró confundido. 

-Tú fuiste la que me beso-levantó la voz 

-Shhhhh-sisearon de nuevo

-Lo sé, fue un error. 

-__________, ¿De qué hablas?

-En serio lo siento.-susurré al borde del llanto

Tim tomó mis mejillas de nuevo. 

-Este ha sido el mejor beso que me han dado. Espere mucho por esto, ¿Lo sabes?

Mis ojos se abrieron y me sentí más confundida que nunca. 

-¿Querías besarme?

-Desde que te conocí.

Jamás me había sentido tan confundida en mi vida. 

-¿Te gusto?- susurré de nuevo

-Si-respondió seguro. -¿Yo te gusto?

Seguramente estaba bromeando, había apostado con mi hermano para ver si lo besaba.

-¿Estas bromeando?

-¿Por qué lo haría?

-¿Por qué te gusto?

-Eres inteligente, te gustan las mismas cosas que a mi, eres preciosa y siempre me haces reír. ¿Cómo no podrías gustarme?

Apreté mis labios.

-¿Crees que soy preciosa?

-No lo creo, sí lo eres. 

Sonreí tímidamente

-_______, me gustas. Y no quiero besarte solo en el cine a oscuras, quiero besarte en los pasillos de la escuela y frente a todos. 

-¿Mi hermano sabe de esto?

-Lo sospecha, incluso creo que se sintió mal a propósito para que pudiéramos venir solos aquí. 

Reí porque era una posibilidad muy real.

-También me gustas.

Los dos sonreímos y el se acercó nuevamente a mí. Colocó delicadamente sus manos en mis mejillas y yo sonreí por la delicadeza en sus gestos. 

-Esto hubiera sido bastante incómodo si no te gustará. 

Reí mientras acariciaba sus manos. 

-¿Quién podría resistirse a ti?

Sonrió mientras depositaba un beso en mis labios. 

-Shhhhhh-sisearon.

-