Tom me miraba extrañado mientras yo trataba de aprender todo lo de un semestre en un día. Eran mis exámenes finales y por mas que había estudiado sentía que no sabia nada.
-Oye-menciono mientras estacionaba el automóvil- se que no es el momento para recordarte esto pero me dijiste que íbamos a salir hoy.
Demonios
-Lo se- suspire frustrada- solo no se que me esta pasando. Tengo que salir bien en la escuela, se que mis papas no me exigen y aquí la única que se estresa soy yo pero de verdad quiero hacerlo bien. No quiero decepcionar a nadie.
Sentí como se comenzaba a hacer un nudo en mi garganta mientras mis ojos se humedecían. Tom se quito el cinturón de seguridad y me abrazo mientras yo empezaba a llorar.
-Hey- dijo mientras acariciaba mi cabello manteniendo su abrazo- Eres la chica mas brillante de la escuela pero necesitas dejar de ser tan dura contigo misma, ya lo habíamos hablado. Nadie va a juzgarte por dejar de ser menos perfecta de lo que ya eres- rio mientras me soltaba un poco- Vamos al cine a que te distraigas un poco y dejes de pensar en números y letras que sigo sin entender como tienen sentido para ti.
Reí mientras lo miraba. Respire tratando de tranquilizarme y quitando mis lagrimas con las mangas de mi sudadera.
-De verdad quiero salir bien no solo por mi- suspire en un intento de que Tom entendiera el motivo mas profundo de mi dedicación por la escuela
Tom tomo mi mano y sonrió
-Lo se- dijo mientras la apretaba- Si consigues esa beca estaremos a solo quince minutos y no a diez horas como estamos ahora. Pero tampoco se trata de conseguirla a costa de tu salud mental. De verdad me preocupa que un día de estes llegues al hospital. Si no consigues esa beca veremos como lo solucionamos pero de verdad necesito que te cuides. Desearía estar mas tiempo contigo pero sabes que no puedo por el trabajo. Lo único que te pido es que te cuides mientras no nos veamos.
Suspire aliviada y tranquila. Tome el cuaderno del cual repasaba las formulas y lo guarde en mi mochila. Tom sonrío y beso mi frente.
-Entonces-dijo colocándose de nuevo el cinturón de seguridad- Tu vas a invitar hoy todo
Reí mientras lo miraba. Tenía el mejor novio del mundo.