No había podido hacer nada toda la tarde, ni siquiera comer. Mi mente solo estaba concentrada en el teléfono y en cuando iba a vibrar. La tarea de física podía esperar a la medianoche cuando al fin hubiéramos hablado.
¿Y si no hablábamos?¿Y si le había dado mal mi número y estaba hablando con otra chica que se estaba haciendo pasar por mí?
Sacudí mi cabeza. Tal vez estaba terminando su tarea, o estaba cuidando a Anthony.
Mi celular se iluminó comenzó a vibrar, al fin.
-Hola- finalmente, después de tantos meses íbamos a hablar.
-Buenas noches, me comunicó del banco ...
Colgué la llamada y suspiré frustrada.
¿Y si esto solamente era una apuesta y había sido la burla de sus amigos?
La pantalla volvió a iluminarse y tomé el celular molesta.
-Aquí no es- contesté molesta
Una voz masculina río.
-¿Ahí no está la chica más maravillosa del mundo?
Sentí mi cara enrojecerse y mi estómago derretirse.
-Lo siento, lo siento. Me marcaron del banco y pensé que eran ellos.
Andrew río. Su risa era muy contagiosa y podía imaginármelo sonriendo.
-Hoy descubrí que si te enojas.
¿Qué?
-¿Pensabas que no me enojaba?
-Siempre estás sonriendo y eres muy amable con todos. Ni siquiera cuándo mi hermano no te pone atención te enojas.
Y yo que creía que era muy seria.
-Nadie podría enojarse con Anthony, ni siquiera tú.
-Anthony es un monstruo como hermano. Se mete a mi cuarto cuando quiere, agarra mis legos y mis películas.
Reí por su molestia. Anthony se comportaba bastante bien conmigo.
-¿Tienes legos?
Estuché a Andrew maldecir entre dientes.
-No le digas a nadie. Quitaría mi fachada de chico rudo y adulto.
-No tienes ninguna de las dos- dije riendo. Me causaba ternura que pensaba que era muy adulto- Yo también tengo legos.
-¿De verdad? Ahora entiendo porqué me gustas.
Me mordí el labio nerviosa tratando de ahogar un grito de emoción. Yo le gustaba, no entendía cómo había sucedido ese milagro, pero había pasado.
-¿Antes no lo entendías?- dije queriendo entender que había visto él en mí.
-Mmmmmm, te contaré porque me gustas si tu me cuentas porqué te gusto-dijo en un tono más serio.
-Trato- dijo arrepintiéndome en el momento y me di cuenta de mi error. Había admitido que me gustaba, aunque dudaba mucho que no lo supiera en este punto.
Decirle porque me gustaba era una pésima idea. No podía decirle que me había enamorado de él en el momento en que lo vi.
-Honestamente, cuando empezaste a darle clases a mi hermano ni siquiera puse atención. Pero me di cuenta que jamás me hablabas, y yo soy pésimo iniciando conversación. Incluso creí que te caía mal por eso nunca me acercaba. Además, tu amiga Naomi siempre me veía de manera extraña e incluso pensé que les caía mal. Además eres inteligente, y bonita. Mis papás te adoran y mi hermano te quiere más que a mí. ¿Quién no se enamoraría de ti?
Reí por su ternura y sentí que el corazón iba a salirse de mi pecho.
-No te hablaba porqué me daba mucha pena, y Naomi siempre te veía porque me animaba a hablarte pero te juro que sentía que se me olvidaba como articular palabras cuando te veía. Incluso se reía de mí porque siempre nos veíamos en tu casa pero nunca hablábamos. Eres bastante divertido, y me gusta que nos gusten las mismas cosas. Además, tu cabello me gusta bastante y siempre hueles muy bien.
Me sorprendí por mi honestidad.
-A mí también me gusta cómo hueles. Siempre que te vas de la casa, dejas un rastro de tu perfume y odio que desaparezca.
Ahí estaba. Mi mente, ni en sus más salvajes sueños pudo haberse imaginado este momento. Andrew diciéndome que yo le gustaba.
-¿Por qué hasta hoy?-pregunté queriendo entender que lo había motivado. No era ningún reclamo. Al contrario, estaba agradecida de que él hubiera tomado el control de la situación porque yo jamás hubiera sido tan valiente.
-Ayer que Anthony se enfermó tuvo temperatura y yo lo escuché cuando empezó a hablar dormido. Me dio mucho miedo y me metí a su cuarto para ver si estaba bien. Entre las cosas que estaba diciendo por su fiebre , dijo que tú y yo éramos bastante obvios y que hasta mis papás lo sabían.- Andrew río- Y luego le pregunté a mi mamá y me regañó por no haberte invitado a salir aún.
Los dos reímos al mismo tiempo.
-Así que deberíamos agradecerle a Anthony- dije mientras pensaba en cómo un niño de 8 años había solucionado mi vida amorosa.
-Para Anthony sería suficiente agradecimiento que te quedarás más tiempo en la casa. Le agradas más que yo. Así que si empezamos a salir voy a agradarle más.
-¿Me estás utilizando para llevarte mejor con tu hermanito?-pregunté queriendo sonar ofendida.
Andrew soltó una carcajada.
-Eres una buena ofrenda de paz entre hermanos- dijo aún riendo- pero Anthony tendrá que conformarse con que sigas siendo su maestra.
Reí sintiéndome feliz.
-Será bastante extraño ahora ir a tu casa.
-Estoy bastante seguro que mi familia va a ser bastante extraña. Mi mamá va a querer que estés ahí todos los días y que comas con nosotros, seguramente va a enseñarte mis fotos de cuando era bebé.
-No me molestaría, nada de eso.
Lo decía en serio. Mi mamá trabajaba todo el día y sólo la veía en la cena. La compañía no me vendría mal de ninguna manera.
- A mí me encantaría que estuvieras aquí diario. Por muchos tiempo.
-Es un trato-dije sonriendo
ESTÁS LEYENDO
One Shots | Varios|
FanfictionIf this love only exists in my dreams, don't wake me up.