El sonido de la lluvia era intenso. Las gotas golpeaban con intensidad las ventanas y el olor a pasto mojado inundaba toda la habitación. La oscuridad de la habitación era iluminada por momentos gracias a los rayos.
-Tom.-Gemí mientras me separaba un poco de sus labios para poder tomar aire.
-Shhhh.- Susurró contra mis labios mientras tomaba mi rostro para acercarme de nuevo a él.-No necesitas hablar.
Reí contra sus labios y dejé un pequeño beso.
-Lo que necesito es ir al baño. ¿Podrías quitarte de encima?
Tom río y separó su cuerpo del mío para quitarse. Su torso desnudo cayó pesadamente contra la cama mientras yo me sentaba en la cama. Era una noche fría, y aún no me encantaba la idea de Tom viéndome completamente desnuda. Así que miré al piso tratando de buscar su playera para poder levantarme de ahí.
-¿Y tu playera?- pregunté mientras me giraba para poder verlo.
La imagen era irreal. Tom estaba ahí, conmigo. No entendía muchas cosas sobre la situación. No sabía que éramos ni cómo habíamos llegado hasta ese punto. Pero me gustaba estar con él, aunque nadie supiera sobre esto.
-Acabo de quitarte toda la ropa- Tom se recargó en sus codos para poder sentarse en la cama- Te he visto desnuda muchas veces, no necesitas cubrirte.
Tomé la almohada que estaba más cerca y la lancé contra él. Tom la detuvo en el aire y la lanzó al piso mientras reía.
-Deja de ser tan descarado- dije mientras tomaba la playera azul marino del piso.
-Soy honesto.- Respondió mientras se acomodaba en la cama.
Deslicé la playera por mi cabeza dejándola caer en mi cuerpo. Sentí una punzada en el pecho, sabía que lo que estaba pensando en contestarle a Tom podría ser el fin de lo que sea que estaba pasando.
Yo le gustaba, y él me gustaba, eso era más que obvio. Tenía claro que no éramos pareja y no estaba enamorada, pero la idea de Tom estando con otras chicas me lastimaba. Él no quería que estuviéramos con otras personas, pero tampoco le hablaba a nadie sobre mí. Tal vez Tom entendía lo que sucedía, pero yo no. Y estaba cansada de pretender que estaba de acuerdo.
-Si fueras honesto, me dirías que somos.
Tom desdibujó la sonrisa de su rostro mientras me miraba. No esperaba esa respuesta ante un chiste. Él siempre evitaba el tema diciéndome que las cosas se irían dando. Las cosas llevaban dándose desde hace 6 meses.
-__________, no arruines este momento con esos pensamientos. Tuvimos sexo increíble, vamos a ver una película y después volveremos a hacerlo. ¿No quieres eso?
Sentí las lágrimas acumularse en mis ojos, ¿Así me veía Tom? Después de todos estos meses, no me percibía como algo más.
-¿Entonces yo sólo significo eso? Un gran acostón y películas.
Tom se levantó mientras yo me levantaba también. Corrí al baño mientras el me seguía, Logré ser un poco más rápida y pude encerrarme en el baño mientras Tom se quedaba del otro lado de la puerta.
-_________, jamás dije eso. Abre por favor.
Paré de contener mis lágrimas y las deje salir. Era una tonta, Tom jamás había logrado ver más allá de eso.
-________, ábreme. No quiero que llores, no fue mi intención.
-¿Cuál era tu intención entonces?
-No sé, fue lo primero que se me ocurrió. Por favor ábreme, odio escucharte llorar.
-¿Jamás seremos más que esto?
-Eso no se habla a través de una puerta, abre para que podamos hablar bien.
Tenía razón, no podía pedirle explicaciones y luego encerrarme en el baño. Quité el seguro de la puerta y miré como la perilla giraba. Tom entró y cerró la puerta detrás de él. Recargué mi cuerpo contra la barra del lavabo mientras el recargaba su cuerpo contra la pared del frente.
-¿Por qué no me habías dicho que te sentías así?- preguntó Tom mientras cruzaba sus brazos. - Creí que teníamos un acuerdo.
-Lo sé.
-¿Entonces?
Una voz dentro de mí pedía decir la verdad, debía decirle a Tom que nuestras escapadas nocturnas ya no eran suficiente para mí. Quería sus días, sus malos momentos, la posibilidad de crecer juntos. Ya no me era suficiente ser su secreto.
-Quiero más.- susurré mientras lo miraba. Tom me miró y sonrió seductoramente.
-Quiero hacer un chiste para romper la tensión de este momento, pero no lo haré. ¿A qué te refieres con más?
-Ya no me quiero esconder.
-Yo jamás quise que nos escondiéramos. Tú fuiste la que me pidió no ser públicos.
-¿Cómo querías que fuéramos públicos? Hola, soy Tom y ella es ______. Nos acostamos, pero esto no es nada serio.
Tom río y yo me sentí tonta.
-Deja de ser graciosa, y también deja de decir cosas que no son. -Tom se acercó a mí mientras colocaba sus manos en la barra del lavabo, me tenía aprisionada.- Nuestro acuerdo no era ese, dijimos que nos acostaríamos por el momento, y que no veríamos a nadie más. En ningún momento dijimos que esto no podría volverse serio, o que no podríamos salir públicamente.
-Pero estaríamos fingiendo.- Respondí mientras evitaba sus ojos azules.
-¿Qué de todo lo que ha estado pasando en estos meses ha sido fingido? Por qué eso sí me haría sentir mal ________. Todo lo que te he dicho, que he hecho, ha sido real. Y lo que no he dicho, ha sido porque no quería arruinar nuestra dinámica sin saber que tu querías otra cosa. - Abrí mis ojos y por fin miré los de él. Tom se acercó un poco más a mí.- No sé si estoy enamorado de ti, ni sé si te amo. Pero me gustas, y me gusta estar contigo. Tener sexo contigo es maravilloso, pero también lo es ver películas, comer helado y reírnos de cosas tontas. No quiero que veamos a nadie más, no quiero que tengas esto con nadie, así como yo no me atrevería a compartir esto con otra persona. Lo único que te pido es que le demos tiempo a esto para entender qué esta pasando.
Sonreí mientras Tom dejaba un pequeño beso en mi frente. Como si quisiera despejar mi mente besando mis pensamientos.
-¿Quieres que seamos públicos?.-preguntó mientras regresaba sus ojos a los míos.- Nada me haría más feliz que llevarte con mis amigos.
-¿Qué les vamos a decir cuando pregunten que somos?
-¿Qué tal suena "Casi novios"?
Reí mientras tomaba las mejillas de Tom.
-Por ahora, es suficiente.