| 40 | Jeon Jung-kook

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-...entonces Ali deshizo toda la maqueta porque no le gustó el color que tenían los muros, pero sí me preguntas fue su culpa por no revisar el color de la pintura antes de ponerse a trabajar.

-¿A qué hora terminaron de hacerla entonces?

-A las dos de la mañana, pero valió la pena porque la profesora nos dijo que se veía muy bien el color.

-¿Y ya estás lista para hoy?

La pregunta hizo que mi estómago se encogiera, los dos habíamos estado evitando el tema por meses. Los primeros meses había estado enojada y decepcionada, sólo quería un día de su ajetreada vida para que pudiera venir a mí ceremonia de graduación. No pedía más, pero al parecer estaba pidiendo la cura del cáncer.

Los siguientes meses no dije nada, era como correr en círculos y toda mención de la graduación terminaba en una pelea. Y lo menos que quieres hacer con un novio al que nunca ves es discutir por videollamada.

El último mes me resigné. Jungkook siempre había sido honesto conmigo sobre su vida y su agenda, y yo había decidido aceptarlo con todo lo que representaba salir con un él. Sí, la graduación era algo importante para mí y sería genial tenerlo conmigo pero no podía escapar de una gira de promoción solo para llegar a mi casa.

-Sí, de hecho ya debería estar arreglándome porque mis papás odian llegar tarde a cualquier lugar.

Jk río silenciosamente y por un momento desee poder ver esa risa a todo color.

-También yo, tenemos una sesión de fotos y estoy bastante seguro que van a molestarme si no me apresuro.

-Está bien, saluda a todos por allá.

-Sí, asegúrate de sacar muchas fotos y enviármelas.

-Sí, te extraño.- Mi voz tembló y me aferré al teléfono en un intento de no soltarme a llorar. Lo extrañaba mucho, y por más que quisiera ser comprensiva en ese momento el egoísmo me estaba consumiendo. Yo quería a Jungkook conmigo en ese momento, y odiaba que no fuera capaz de darme ese día.

-Yo también te extraño. Cada vez falta menos para vernos, lo prometo.

-Lo sé, eso me hace un poco más feliz estos días.

-Te amo, no olvides las fotos.

-Yo más, también envíame fotos.

Deje caer el teléfono junto a mí y me quedé sentada en mi cama mirando hacía la nada por un buen rato. No me importaba llegar tarde, ni que mis papás se enojaran conmigo por seguir en pijama. Ya no lo contuve y me solté a llorar, mis manos cubrieron mi rostro en un intento de ahogar los sollozos que había ahogado por meses.

Todo ese tiempo había enterrado el sentimiento de sentirme renegada en la vida de Jungkook. Verlo sólo cuando él podía y en las condiciones que a él le fueran convenientes, siempre estarme cuidando de los reporteros y mantener el más bajo perfil posible. Todo eso estaba relativamente bien y podía tolerarlo, pero tener que someter un evento importante en mi vida en consideración con su agenda y sus proyectos era un nivel completamente distinto.

¿Esa sería siempre nuestra vida? ¿Después tendríamos que agendar también cuando hablábamos por teléfono o las horas en las que podía enviarme mensajes?

Limpié mis lágrimas sabiendo que nada de esos pensamientos me llevaría a algo ese día, era mi enojo el que estaba hablando y corría el riesgo de tomar una decisión tonta. Ese día iba a ser bueno, y aún en la distancia Jk estaba conmigo celebrando mi graduación. Tome mi teléfono esperando que Ali me hubiera enviado algo sobre la hora en la que llegaría para maquillarme, pero en su lugar había un mensaje de Jimin.

One Shots | Varios|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora