One Shots | Varios|

| 24 | Freddy Carter 1.1

Sentí el calor detrás de mi espalda desaparecer. No quise abrir mis ojos esperando a que ese calor regresará a mi lo más pronto posible, y lo hizo.

-Amor, se hará tarde- susurró mientras besaba mi mejilla.

Negué con la cabeza apretando mis ojos.

-Cinco minutos- repliqué con una voz ronca.

-Vamos preciosa- susurró nuevamente contra mi mejilla mientras la besaba de nuevo.

Negué nuevamente.

-Cinco minutos Freddy, es todo lo que quiero. Que vuelvas a abrazarme cinco minutos.

Freddy rió contra mi mejilla.

-Solo cinco, y después nos daremos prisa.

Sonreí victoriosa.

Sentí las manos de Freddy aferrarse a mi cintura mientras volvía a hundirse en la cama conmigo. Su pecho contra mi espalda me daba el calor que tanto anhelaba ese fría mañana. Me giré contra su pecho tratando de aferrarme a el como si mi vida dependiera de eso. Envolví mis manos en su cuello y el solo río. Aspiré su olor no queriendo olvidar el más mínimo detalle de todos los pequeños matices de él.

Quería quedarme envuelta ahí con él, no quería nada más en el mundo.

-Lo único que logras cada que me abrazas así es que quiera renunciar a mi trabajo y quedarme aquí- dijo mientras trazaba pequeños círculos en mi espalda.

-¿Si te abrazo más fuerte crees que lo logré?- reí contra su pecho

-Podríamos intentarlo.

Sonreí y abrí mis ojos para mirarlo. Sus ojos grises se encontraron con los míos y los dos sonreímos al mismo tiempo. Solté mi agarre de su cuello y acaricié su rostro. Lo amaba, no había dudas dentro de mi. Amaba su cabello, sus ojos, sus bromas tontas y la forma en la que me preparaba el café.

-Te amo- sonreí - ¿Lo sabes?

-Claro que sí, yo también te amo.

Sonrió mientras se aferraba más a mi.

-Te amo con todo mi corazón. -dijo mientras besaba mi frente- No tienes idea cuanto.

Sentí mi corazón estrujarse.

-No importa cuanto me ames, yo siempre voy a amarte más.

Freddy río mientras yo volvía a abrazarlo evitando que se separará de mí.

-________, se que estás haciendo, quieres que discutamos para no levantarte y evitar que me vaya. Y tal vez podría funcionar pero hoy no puedo faltar a trabajar.

Rodé mis ojos porqué Freddy me conocía bastante bien.

-¿Qué es más importante que demostrarme que me amas?

-No seas tonta- dijo riendo- nada me importa más que tú. Pero me gusta comer y tener un techo.

Reí por fin soltándolo de mi agarre.

-Te dejaré ir solo porque yo también necesito comer.

Freddy río y dio un pequeño beso en mis labios antes de levantarse para ir a bañarse. Lo miré alejarse de mi y me estiré antes de abandonar el calor de la cama. Miré alrededor y me di cuenta del desastre que teníamos en nuestro cuarto, entre la ropa, los libros de Freddy y mis pinceles sin limpiar el cuarto parecía una escena de película apocalíptica. Resoplé y me levanté teniendo claro que ese desastre terminaría.

Comencé a recoger todos los libros de Freddy, estaban llenos de post-its y hojas de anotaciones. Su trabajo de editor era bastante demandante y requería mucho tiempo, pero el amaba leer y le encantaba poder dar su opinión sobre los nuevos libros. Aunque la mayoría del trabajo lo hacía desde casa, a veces tenía que ir a las oficinas para las reuniones. Y yo lo odiaba, la mayoría del tiempo estábamos juntos porque yo también trabajaba en casa y siempre me hacía compañía mientras pintaba.

Traté de acomodar todos sus libros en la pequeña mesa que teníamos frente a la cama sin desacomodar nada. Miré el piso y vi su chamarra de mezclilla tirada en el piso. Lo amaba, pero me molestaba que no pudiera poner una simple chamarra en la silla. Levanté la chamarra sin mucha atención y vi una pequeña caja caer al piso.  Maldije porque se había abierto y seguramente era algo de su trabajo.

La levanté tratando de ser rápida para que no viera lo que había pasado y cerrarla lo más rápido posible. Pero miré el interior de la caja y me di cuenta que no era nada del trabajo, era un anillo.

Me quedé quieta con la caja en mi mano. Eso estaba pasando, el iba a pedirme matrimonio después de cuatro años de novios y dos de vivir juntos. Me había arruinado mi propuesta de matrimonio por tratar de ser organizada. No sabía que hacer.

-_________-dijo Freddy mirándome.

Lo miré queriendo saber si eso realmente iba a pasar o tal vez solo era un anillo para su hermana.

-Frederick-dije sin poder articular más.

-¿Sabes?. Generalmente el hombre es el que sostiene la caja- dijo sonriendo.

No sabía que hacer, realmente estaba en shock. Freddy me miró sonriendo y se acercó a mi.

-Arruinaste mi sorpresa y pagarás por eso.

Tomó la caja y la quitó de mi agarre. Lo miré arrodillarse frente a mi y sentí como las piernas me fallaban.

-Planeaba hacer esto de una manera muy distinta, no aquí en medio de mis libros y tus acuarelas, además de todo el desastre que tenemos aquí. Pero tal vez si sea lo correcto, porque aquí es donde ha crecido nuestro amor. Te amo, y quiero estar toda la vida contigo. Voy a seguirte a cualquier lugar, voy a hacerte la mujer más feliz del mundo y nada me haría más feliz que me dejes estar contigo para siempre. ¿Te casas conmigo?

Había imaginado muchas veces este momento, había fantaseado con Freddy pidiéndome matrimonio. Pero nada se comparaba con la realidad del momento. Sentí como mis ojos comenzaban a llenarse de lagrimas y mis manos temblar.

-Claro que quiero- contesté mientras le sonreía.- Es lo único que quiero.

Freddy me miró sonriendo y vi como el también estaba temblando y llorando. Saco el anillo de la caja mientras tomaba mi mano izquierda, lo colocó muy suavemente y besó el dorso de mi mano mientras se levantaba. Me tomó de la cintura y me levantó en el aire dándome une vuelta. Solo me aferre a su cuello queriendo no despegarme de él. Me sujeté fuerte contra él en un intento de convencerlo de quedarnos así más tiempo.

-Odio que esto no haya sido como planeaba, pero me alegra que lo hayas descubierto.

Sonreí y lo besé en los labios.

-Que bueno que me levanté- dije contra sus labios.