Miré nuevamente al hombre parado frente a mi y fijé mis ojos en él. Era en verdad el ser más guapo de todo el universo y sólo mirándolo me sentí la mujer más afortunada del mundo. Me miró desde donde estaba parado y me sonrió mientras se acercaba al micrófono para hablar.
-Ni siquiera sé como empezar a agradecer- Sebastián se acercó un poco mas al micrófono.
Noté como temblaba un poco y mecía su pierna izquierda para poder tranquilizarse. Era algo que hacía regularmente cuando estaba nervioso y no quería que nadie más lo supiera.
Sebastian y yo nos habíamos conocido en Toronto. El trabajaba ahí regularmente , grabando escenas para las películas de marvel. Yo estaba estudiando mi maestría en Economía en la Universidad de Toronto. Nos habíamos encontrado regularmente por las mañanas en un Tim Hortons cerca del estudio donde el grababa, que convenientemente quedaba cerca de mi facultad. Él era muy guapo y siempre había mujeres a su alrededor, yo siempre lo veía de lejos y me sentía feliz de poder decir que había conocido a un famoso.
Todo cambio cuando una mañana llegué corriendo, se me había hecho demasiado tarde y estaba muy desvelada por estar en exámenes finales. Mire casi derrotada la larga fila que me esperaba para poder ordenar un solo café y suspiré sin esperanzas. Sebastián se había acercado a mi ofreciéndome su café recién comprado. Después de eso las cosas parecieron de película, Sebastián y yo intercambiamos números en otro encuentro casual en la cafetería. Algunos mensajes de texto después y dos salidas finalmente habíamos decidido salir formalmente. Sebastian no quería hacerlo público por temor a empezar a ser asediado por la prensa, a mi me daba lo mismo si comenzaban a seguirnos. Honestamente no creía que Sebastian fuera tan famoso, estaba muy equivocada.
En una entrevista había confirmado que salía con una misteriosa chica fuera del medio, verlo hablando de mi en cadena nacional había sido extraño pero tierno. Habló de como nos conocimos y como era nuestra relación, salir con alguien que no fuera del medio le parecía mejor que salir con alguien del medio. De alguna manera era bastante interesante por qué teníamos muchísimo más de que hablar y sabíamos que lo que teníamos y sentíamos era completamente genuino.
Gracias a la popularidad creciente de Marvel Sebastian había logrado papeles cada vez más importantes hasta que llegó una película y el papel con el que había logrado su sueño, ser nominado al Óscar. El día que nos enteramos casi nos desmayamos. Todo su trabajo, su esfuerzo y sus sacrificios habían resultado en una nominación a mejor actor. Sebastian no lo dudo ni un momento, quería que fuera con él a la entrega de los premios. Ganara o no ganara el me quería con él y quería compartir toda la experiencia conmigo.
-Quisiera comenzar agradeciendo a Dios por permitirme llegar aquí. A mi madre a la cuál le debo todo lo que soy y hasta donde he llegado, sin ti esto no habría sido posible. A mi agente y amigo por confiar en mí y en lo que hago. Al director de este maravilloso proyecto por haberme dado la oportunidad de participar en este proyecto y a toda la gente maravillosa que estuvo conmigo en la producción de esta película. Pero sobre todo, quiero agradecerte a ti _________- Sebastián me sonrío- por ser lo mejor que me ha pasado. Por tu apoyo incondicional y por tu amor tan sincero. Quiero que sientas este premio como tuyo, por que es el primero de muchos premios que quiero compartir a tu lado.
Sonreí sintiendo mis ojos humedecerse. Sebastian sonrío para finalizar su discurso y todos comenzaron a aplaudir. Sebastian salió por la puerta trasera ya que debía tener su ronda de prensa. Pasaron aproximadamente 25 minutos para que Sebastian regresará junto a mi. Cuando lo vi corriendo hacia mí ,me emocioné y el solo me abrazó. Supe en ese preciso momento mientras apretaba mi cintura que era la única persona en el mundo con la que quería compartir mi vida.
