Jennie, una joven adolescente con problemas mentales se vuelve loca en busca del amor.
Su corazón roto en mil pedazos intentando encontrar a alguien de compañía.
Sus cicatrices crecen cada vez más y más.....
Sólo hay una persona capaz de renovar su...
Habían pasado una semana entera desde entonces ¿Quién diría que el tiempo pasaría tan rápido? O solo era lo que sentían ambas protagonistas.
A decir verdad no era fácil sobrevivir en esta gran tormenta, pero ellas lo estaba consiguiendo, y así es como lo conseguirá.
Sus calendarios escolares llegaron a su fin, pasaron de curso con éxito hasta incluso ambas consiguieron una beca, Jennie estaba muy agradecida por todo lo que había hecho ______, desde los estudios hasta vida social.
- tenemos que comprar comida _____ - hizo pucheros al ver que no había ni un huevo en la nevera.
- ¿tan rápido? - cerró el libro relacionado con diseño interior para ponerse en marcha hacia Jennie - pues sí... - suspiró con ambas manos alrededor de la cintura al verlo con sus propios ojos.
Era algo difícil de entender ¿Cómo podía acabarse tan rápido la comida?
A parte de pagar el alquiler también tenía que hacerse cargo de la comida.
- pues... ¡Vayamos a comprar!
- siii
Pov. ______
Jennie otra vez tiraba de mi mano corriendo en dirección al supermercado, su cabello castaño se movía ligeramente por acción del viento dejándose ver parte de su cuello, giró su cabeza hacia atrás y me mostró la sonrisa cálida que siempre traía.
- ¡¡______!! - paró de correr mí me miró con sorpresa - ¡vayamos ahí! - señaló a lo que miré encontrándome a un centro comercial, suya plaza tenía luces de colores y una feria - anda~ - hizo puchero mientras que sonreía y sacudía mi mano - por fa~~
- no sé Jennie... - fue cuando sonrió traviesa y me tiró de la mano hacia la feria con montones de gente.
Lo único que hice fue dejar salir un suspiro negando la cabeza. Esta niña... No tiene remedio.
Y así de simple Kim Jennie me ganó de nuevo con su técnica de pucheritos.
Jennie corría delante de mí sin soltarse de la mano ni por un solo segundo, podía ver que tenía una gran sonrisa dibujada en su rostro, sus ojos castaños brillaban bajo las luces, su mirada reflejaba felicidad y libertad, de nuevo esa sensación recorría por mi cuerpo, no tenía palabras para expresar aquello, simplemente era alucinante.
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