The Lovesick Girl (Jennie y tú)

cap 23 ~ quiero acercarme a tí ~

Pov. ______

El ambiente era horrible, goteo por el techo, mojado por el suelo, el frío atravesaba hasta mis huesos, pero ya nada de eso importaba.

Apesar de ser verano, no entendía cómo podía llover tan fuerte y encima hacer frío.

Estaba sentada debajo de un puente esperando a que se parara la lluvia. Me había escondido ahí para no mojarme, pero era absurdo porque ya estaba mojada antes de que empezara a llover ¿Por qué iba a ser? Esas malditas lágrimas que caían brotaban sin parar por supuesto.

Miraba el río que había enfrente de mí, me levanté y caminé hacia el borde, para asomar la cabeza y ver un monstruo ahí dentro. Esa cara llorosa se reflejaba en la superficie del agua. Mis ojos estaban rojos, al igual que mi nariz, y por no hablar de mis labios. Parecían arándanos.

Regresé al lugar anterior y sentarme de nuevo sobre la roca. Algo me sacó de las nubes, era la notificación de mi teléfono. Sin ganas lo agarré y encendí la pantalla.

25 llamadas perdidas de Jennie.

Suspiré y volví a dejarlo en el suelo. Alcé la cabeza y apreté mis labios aguantándome las ganas de llorar otra vez. Pero como era de esperar, salieron salvajemente sin mi permiso.

De nuevo la pantalla del dispositivo se prendió.

Jennie dejó un mensaje de voz...
Sin pensarlo más toqué la pantalla para poner el audio.

"______ ¿dónde estás? Llevo llamándote desde hace 2 horas, te he buscado hasta debajo de las piedras y aún así no veo ni tu sombra... Por favor, llámame cuando escuches esto. No hagas ninguna locura. "

Suspiré al acabar el audio. Jennie estaba llorando, y tal vez más fuerte que yo.
Me sentía mal por ella por tratarla de esta manera, en realidad no sé merece nada de esto, además ni siquiera tiene nada que ver en esto.

Agarré el valor de levantarme y pedirle perdón.

Salí de ahí y salí en busca de Jennie, no tenía ni idea de dónde podría estar ahora mismo; solo dejaba mi cuerpo fluir, al parecer él conoce mejor las cosas que mi cerebro.

Y adivinen qué, caminando caminando me la encontré sentada en un cubo de la basura.

Sumergí mis manos en los bolsillos de la chaqueta que se le olvidó Rosé y caminé hacia la chica.

— eh — toqué ligeramente su hombro, aunque no hubo respuesta — Jennie — su cuerpo estaba temblando, no solo eso sino que seguía con los sollozos.

Sin más me acerqué y la rodeé con los brazos, al segundo más tarde levantó su cabeza, dejándome ver su cara mojada, ojos hinchados, nariz roja y labios morados.

— ______... — susurró mirándome con cara de sorpresa.

— estoy aquí — extendí mia brazos y un golpe chocó contra mí.

Jennie sumergió su cara en mi cuello. Sus lágrimas no tardaron en mojar mi cuello y parte de mi camiseta. Pasaba lentamente mi mano sobre su espalda para que se tranquilizara un poco más.