cap 3 ~osito~

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Pov. ______

Estaba algo cansada por lo de anoche, Jisoo se puso muy pesada con que no puede encontrar pareja, sinceramente no sé qué prisas tiene este mujer, además, de qué tendría que preocuparse si es un bombón.
Después de consolarla de mil maneras, le dio con que teníamos que jugar verdad y reto, obviamente que rechazaría, no me gustan para nada hacer esto y menos con personas desconocidas. Soy una persona fría y odio estar con tanta gente.

Y como era de saber, la señorita Jisoo se enfadó conmigo, no tuve más remedio que dejarle el abrigo y salir de nuevo a por mi coche.

Aunque sea muy fría, no soy tonta, así que no podría irme sin ella, era capaz de hacer cualquier chorrada, la última vez que vinimos casi se la violan "espero que no pase no mismo esta vez" pensé.

Cuando por fin salieron la bola de gente que había, entre ela se encontraba Jisoo tambaleando de un lado a otro, se fue acercando al coche y entró de forma brusca.

Nada más al llegar, subió la botella que traía y la llevó a su boca...
Los chorros de cerveza se resbalaban en su barbilla, mojando todo su vertido; sin pensarlo di un puñetazo a la botella haciendo que saliera por la ventana volando.

En todo el trayecto al departamento, tenía a Jisoo atada en la silla, puesto que la muy imbécil me quería besar.

Sonreí al recordar las palabras que me dijo antes de caer muerta de sueño a la cama.
"No sé qué sería de mí si no fuera por tí"

A decir verdad, a veces era muy tierna.

Tumbada en la cama y mirando hacia el techo noté algo que se movía al lado de mí.

La bola que había debajo del edredón salió a la superficie, dejándome ver a una Jisoo adormilada.

buenos días — susurró aún con los ojos cerrados.

No dije nada al respecto ya que un abrazo le bastaba.

¿no hice nada malo anoche verdad?— por fin abrió sus ojos mirándome.

ehm.. bueno... No sé qué hiciste ahí dentro, pero fuera te... — no quería que se sintiera mal, pero tampoco que volviera a ocurrir — no fue muy fuerte, pero la próxima vez no bebas tanto ¿vale? Aún eres joven Y sé lo que me vas a decir ahora, eres ya adulta, y lo sé, pero no debes hacerlo sin pensar, ¿qué pasaría que cometiera algún error que no haya vuelta atrás?

— que me perderías — contestó ella por mí.

Ya se lo sabía tan bien como la palma de sus manos, se lo había dicho tanta veces que ambos sabíamos cómo era la rutina; beber, volver, caos, regañar.

no vayas hoy a clases — me miró entusiasmada — pero solo hoy — besé la punta de su nariz para después despedirme y salir del departamento.

Yo obviamente no iba a faltar, aparte de que no bebí, estoy como una rosa, aunque una rosa un poco pocha por la espalda,por las patadas nocturunas de Jisoo.

Decidí caminar atravesando el parque al ver la hora, todavía era pronto.

Era un otoño muy agradable, las ojos amarillas y naranjas que colgaban de los árboles, al otro extremo del lago se podía contemplar el sol recién levantado, un ambiente calmado con cantos de pájaros de fondo, acompañado de unas pocas hojas que flotaban en el aire.

The Lovesick Girl (Jennie y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora