Celebrando el año nuevo - Reto scarletvision

Día 10. Fuera del papel

Aunque todo el mundo sabía ya que Visión y Wanda eran pareja, normalmente no solían mostrarlo en público. Ninguno de los dos tenía redes sociales, por lo que no había fotos ni evidencias de su feliz relación más allá de lo que los paparazzi captaran en alguna que otra ocasión. Preferían vivir alejados de las cámaras y del ojo público.

Sin embargo, la noticia de que Wanda Maximoff tenía un anillo de compromiso en el dedo había corrido por el mundo como la pólvora.

Todo se había desvelado en un evento benéfico retrasmitido en directo. Wanda no había querido quitarse el anillo, asegurando que no se avergonzaba de nada, y los rumores habían comenzado a surgir. Algunos decían que se había comprometido con el Capitán América en secreto y que Visión solo era una tapadera con la que cubrirlos. Otros simplemente ignoraban la situación y preferían creer que aquel anillo podía significar cualquier cosa que no fuera un matrimonio. Y después estaban los fans de Visión, que requerían una disculpa de los primeros por tal ofensa hacia el vengador. El mundo se había vuelto un caos, y definitivamente aquella no era la manera en que querían que se llevara a cabo su compromiso.

–Tenemos que frenar esto, Vizh –Insistió Wanda, cabreada tras haber leído otra crítica negativa hacia su compromiso.

Ella había sugerido el hacerse una cuenta de instagram para poder contar la verdad de la situación, que se amaban y se casarían. No veía otra manera de poder calmar los ánimos. Pero Visión, por otra parte, no estaba conforme con aquella idea. Tony les había sugerido mantener discreción, y eso era exactamente lo que quería hacer él.

–Solo alimentaremos más las ideas negativas sobre nuestra unión. Los humanos se alborotan con poca cosa, pero pronto la situación se relajará. Solo necesitan una distracción nueva.

– ¿Y si no lo hacen? ¿Y si ni siquiera podemos poner fecha a nuestra boda? Anoche unos fans encontraron a Sam en el supermercado y casi no pudo huir de sus preguntas.

–Somos vengadores, es algo que nos ocurre continuamente.

– ¡Pero no por nuestra vida personal! No quiero que nadie insinúe que eres mi tapadera o alguna cosa ridícula más. ¿Por qué no pueden entender que nuestra relación es real?

–A mí no me importa lo que piensen –Hizo ademán de abrazarla, pero Wanda se apartó, aún con actitud de enfado–. Estoy acostumbrado a que crean lo peor de mí.

– ¡Pero a mí sí me importa! –Rugió de furia–. ¿Cómo se atreven a insinuar que nuestra relación es una farsa o que estás actuando para no sé qué historia…? No, no me pidas que lo tolere –Advirtió antes de que el androide pudiera intervenir.

–Wanda… Si quieres podemos hablarlo con el representante de marketing del equipo, pero no es nuestra función hacer esto. Tony nos pidió discreción y…

Wanda gruñó, más enfadada todavía que antes. Lo que pidiera Tony no le importaba lo más mínimo. No era él el que estaba implicado en aquella situación, no tenía por qué opinar.

–No somos los perritos falderos de Tony Stark, él no decide por nosotros.

Incapaz de seguir hablando con Visión se marchó de la habitación. Lo escuchó llamarla más de una vez, pero lo ignoró y no detuvo su camino. Necesitaba desahogarse, y la mejor manera era entrenando su magia. La ira normalmente avivaba su poder, a veces hasta la hacía perder el control, por lo que tenía que estar en un lugar donde no hiciera daño.

Por ello pasó el resto del día en la sala de entrenamiento, ocupada armando puzles y practicando con desafíos mentales. Cuando por fin sintió que su ira se había ido decidió regresar con Visión. Había pagado su frustración con él, injustamente, y sin duda le debía una disculpa. Él no tenía la culpa de que las personas se quisieran inmiscuir en su relación.

Fue hasta su habitación dispuesta a darse una ducha antes de hablar con él, llevándose la sorpresa de que Visión se encontraba allí. Él la observó con disculpa en su mirada antes de tomar la palabra.

–Le he pedido el teléfono a Sam, nos deja utilizar su cuenta de Instagram para contar la verdad –Comentó Visión, señalando el teléfono que tenía a su lado–. No sabía si querrías mandar un mensaje conmigo, por eso te he esperado. Siento mi actitud de antes, no pretendía enfadarte.

–Yo también lo siento mucho –Dijo avergonzada. Se sentó en la cama con él y tomó el teléfono que le ofrecía–. No quería gritarte de esa manera.

–Está bien, no debes preocuparte por ello.

–No, no está bien. No tenía derecho de tratarse así, no es nuestra culpa ni responsabilidad que las personas no nos acepten. No tiene que importarme lo que todos digan. No quiero tener que renunciar a ti, no por ellos.

Visión inclinó un poco el rostro para darle un breve beso en los labios. Después volvió a su posición original, tomó el teléfono de vuelta y abrió la aplicación de Instagram.

–A mí lo único que me importa es estar contigo. Pero tenías parte de razón, es una situación que hemos provocado nosotros y debemos hacer algo por tranquilizar a las masas. Vamos a aclarar las cosas, pidamos respeto y tranquilidad. Y si ellos no quieren aceptarlo, entonces no podremos hacer nada más.

Wanda asintió. Una vez Visión dio inicio a una llamada en directo comenzaron a explicar la situación. Era posible que muchos no los entendieran, otros quizá los apoyarían, pero lo cierto es que no importaba. Una vez mandado aquel mensaje, para el que se estaban saltando todas las normas de protocolo, ellos dos serían los únicos en determinar el desarrollo de su relación.

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No sabía bien qué hacer con este capítulo xD la metáfora es que se salen de su papel como vengadores porque no les corresponde dar ninguna declaración. Gracias por leer, mañana toca: Hablemos de la muerte.