Tener a Visión desaparecido durante días significaba vivir en un ataque de nervios constante. Lo había buscado por todas partes, pero no estaba en ninguno de los sitios a los que acudía ante sus crisis existenciales. En otra ocasión le hubiera dado su espacio, pero de verdad necesitaba hablar con él con urgencia para aclarar aquella situación.
¡Pero incluso había apagado su rastreador!
–Tranquila, él vendrá tarde o temprano –Le dijo Natasha en un intento de animarla–. Es normal que se sienta mal después de lo que pasó.
– ¡Pero es que no fue su culpa! –Se quejó Wanda–. Tengo que hacerle entender.
–Lo sé, y estoy segura de que él también lo sabe, pero no todos los días controlan tu mente. Debe tener miedo de enfrentarse a ti ahora, dale un poco de espacio y él mismo vendrá.
El problema es que ya llevaba desaparecido más de dos días, y Visión nunca antes había actuado de esa manera, ni en las peores circunstancias. ¿Cómo podía hacerle entender que no tenía culpa de lo que había pasado? Él se había obcecado en culpabilizarse sin atender a razones.
–Lo siento, Wanda. No podremos encontrarlo si no quiere que lo hagamos –Intervino Steve–. Nat le enseñó bien el arte del camuflaje.
–Sí, me siento orgullosa de mi mejor alumno –Presumió la espía. Se puso seria al ver la mirada de enfado de Wanda–. ¿Qué? Fue por vuestro bien. ¿Cómo iba a saber yo que un día en el futuro Visión lo utilizaría para escapar de nosotros?
Wanda no se sentía más tranquila, más bien cada vez más irritada.
Una enemiga controla-mentes de Thor había provocado esa situación. Algún día se encargaría de ir a su celda y advertirle que nadie tenía derecho de hacerle eso a su esposo, pero por el momento lo importante era encontrarlo. Sabía que no debía sentirse bien en esos momentos, y le dolía no poder ayudarlo. Pero también estaba enfadada. ¿Cómo se le ocurría escaparse del complejo sin decirle nada? ¿No era él el más lógico del equipo?
Trató de olvidarse del tema el resto del día, pero ciertamente siempre volvía a lo mismo. Sospechaba que la joven Kamala sabía perfectamente dónde estaba su esposo, se habían hecho amigos desde que él se había autoimpuesto enseñarla a ser buena vengadora, pero la chica no quería abrir la boca. Otro de los candidatos que podía esconder a su marido era Tony Stark, pero ya lo había llamado y tampoco sabía nada, en teoría.
Esperaba que Tony no le hubiera mentido, pues no le gustaría verla enfadada.
–Wanda…
Y por fin escuchó su voz. Por primera vez no era fruto de su imaginación. Al girarse lo encontró de pie al lado de la ventana de la biblioteca.
Su primer impulso fue recriminarle por haberle hecho aquello y lanzarle algún libro a la cabeza, pero en lugar de eso lo envolvió en un abrazo y aspiró su aroma para comprobar que aquello era real. Ganaba más el alivio de saber que estaba bien que el enfado por lo que le había hecho.
–Nunca más vuelvas a hacerme esto, Visión. Si se te ocurre volver a irte así te juro que…
–Lo siento –Susurró. No era agradable para él verla tan enfadada, pero también la había extrañado.
La abrazó contra su cuerpo y se permitió ese breve momento de felicidad antes de que ella estallara.
–Lo siento mucho. No pude soportar hacerte daño, Wanda. Dije que siempre te protegería y rompí mi promesa, yo…
Wanda se apartó del abrazo y decidió dejar que la ira ganara terreno. No sabía si iba dirigida a Visión o a la asgardiana, probablemente a los dos.
– ¡No fue tu culpa! Ya te lo dije, no fue tu culpa que esa asgardiana controlara tu mente y decidiera que era divertido enfrentarnos. No me pasó nada, Visión. Ni siquiera me atacaste de verdad.
–Pero lo hice, te herí –Insistió él, acariciando con cuidado la herida de su frente, que era la prueba más visible.
–Somos vengadores, podemos salir heridos de muchas misiones –Wanda apartó su mano con brusquedad–. Y todo es culpa de los villanos, no de ninguno de nosotros. Tú no puedes irte cada vez que haya problemas, no puedes dejarme en medio de un ataque de nervios por días –Sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas y su voz comenzó a sonar rota–. No sabía si estabas bien, no sabía si volverías. Este ha sido el mayor daño que me has hecho, no el atacarme bajo control mental, y no sé si voy a poder perdonarte.
No quería que la viera llorar, por lo que corrió hacia la puerta para marcharse de allí con rapidez. Visión la detuvo antes de que pudiera hacerlo.
–Lo siento tanto, Wanda. No sé cómo suplicar tu perdón por mis actos. La situación me abrumó y… necesité unos días para recordar quién soy realmente, pero nunca estuvo en mis planes hacerte daño. Créeme cuando digo que lo siento.
Hizo ademán de acercarla nuevamente, pero Wanda volvió a apartarlo. No le importó en ese momento ver el rostro herido de su marido.
– ¿Dónde estabas? –Demandó.
–En casa de Tony.
–Stark siendo siempre un maldito mentiroso.
–No, no te enfades con él, fui yo quien le pidió discreción. Él fue quien me convenció de regresar de una vez. Hacerte daño es lo último que he pretendido.
–Prometimos solucionar juntos los problemas, Vizh. Lo prometimos. Y tú te has ido sin que te importara nada. Si me hubieras pedido tiempo lo hubiera entendido, pero no, tú simplemente te marchaste sin dejar siquiera una nota –Visión bajó la mirada ante sus gritos, definitivamente no había sido su mejor momento–. Si no fuera por las cámaras de seguridad habría pensado que te habían secuestrado o algo así. ¿Eso es lo que significa el matrimonio para ti?
–Nunca más volveré a irme de esta forma, Wanda. Sabes que significas el mundo entero para mí.
En otra ocasión aquella frase la hubiera enternecido, pero no estaba de humor para ello.
–Simplemente no vuelvas a irte –Advirtió, apretando su pecho con uno de sus dedos–. No te lo perdonaré, te pediré el divorcio y… Me olvidaré de ti.
Eso era imposible, pero la amenaza pareció despertar el terror en Visión.
–No lo haré, cariño, no lo haré –Prometió, atrayéndola contra sí para volver a abrazarla–. Lo siento más de lo que puedes imaginar. Perdóname, por favor.
No respondió, no quería pelear más. Simplemente se dejó abrazar. Le iba a costar mucho volver a ganarse su confianza, pero lo más importante en ese momento era tenerlo con ella.
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Sorry pero algún capítulo dramático tenía que haber, es todo demasiado dulce 😂😂😂😂😂 agradeced que no haya aparecido Simon por ahí en plan pañuelo de lágrimas.
Gracias por leer💞
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Celebrando el año nuevo - Reto scarletvision
FanfictionReto de enero: consiste en subir una historia corta por cada día del mes. 31 días = 31 historias. Los capítulos se pueden leer de manera independiente, pero es recomendable seguir el orden por posibles referencias. Los personajes no me pertenecen...