Las horas pasaban e Ethan dormía cómodamente entre su Alfa y su hijo. Todo parecía ir bien, ninguno de los dos había despertado ni desaparecido.
A mitad de la noche, el Omega se remueve inquieto, su vejiga está llena y necesita ir al baño.
Mueve el brazo de Dievs y las piernas de Oliver, y se levanta con extremo cuidado.Camina hasta el cuarto de baño, entra y sale a los minutos, bostezando mientras acaricia su vientre.
~¿Ethan?
El Omega frena de golpe y gira su cuerpo para dirigirse hacia la voz. Al llegar ve una figura completamente negra.
—Alfa, ¿qué haces despierto? Vamos a dormir.— se acerca al Alfa y comienza a tantear con sus manos.
—¿Dievs?~Ethan.
El cuerpo del Omega se estremece y corre a encender la luz. Se encuentra en el comedor y no había nadie a su alrededor.
Extrañado, vuelve a la habitación y sólo ve a Oliver durmiendo plácidamente.
El dolor se instala en su pecho y un mal presentimiento lo recorre. Con el corazón latiendo deprisa, se apresura a quedar arrodillado a un lado de su hijo.
—Despierta, cariño.— mueve con suavidad su cuerpo y el niño no despierta.
—Oliver, despierta. Tenemos que ir por Dievs... Vamos, bebé, despierta.— Ethan comienza a sacudirlo con más fuerza, pero Oliver no reacciona.
—Oli... ¡Uhg!— se encoge de dolor repentinamente, su cuello ardía y podía sentir algo bajar por su pecho. Alarmado, corre hacia el baño para mirarse al espejo.Todo su cuello y pecho están cubiertos de sangre. Dolía y ardía más que las demás veces.
Agarra una toalla y trata de limpiarse, pero el dolor lo hace caer al piso.
—¿Dievs? ¡Alfa!— llama a su pareja con desesperación y su cuerpo comienza a temblar. No lo soportaba y sentía que en cualquier momento caería desmayado.
—¡Alfa!— llora y nadie aparece.Los minutos pasan, Ethan siente como el sueño lo vence y sus ojos van cerrándose por sí solos. Cae inconsciente, con la marca en su cuello dejando de sangrar.
—Me dijiste que no viniera, pero tengo que decirles al...— el moreno queda estático en su lugar.
—go...
Idiota, ¿estás aquí?— observa a su alrededor y no logra percibir nada, excepto el aroma de Dievs por todos lados.Pudo entrar a la casa sin ningún problema.
Kristiāns sabía que algo realmente desastroso le había sucedido a Dievs, no era normal su forma de comportarse. Algo pasó y sospechaba que ese Omega está involucrado.
Dievs se encontraba bien la última vez.
—¿Dievs?—
El moreno golpea la puerta de la habitación y espera, pero no puede oír nada.
—No deben estar aquí.— murmura y se gira, dispuesto a irse.
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Dᴇsᴛɪɴᴏ. ·Segunda Parte·
Fantasy2do. Libro de la saga "Destino" ----------------- Oliver y Dievs quedan devastados por la muerte de Ethan. El Alfa se encuentra sumergido en la tristeza y desolación, sin percatarse de los cambios que ocasiona en el mundo. La inesperada visita de un...