Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ Dɪᴇᴄɪsɪᴇᴛᴇ. Lɪ́ᴀɴ ʏ Nᴇɪᴛʜᴀɴ.

4.3K 609 44
                                    

A penas el sol salió, Leonardo se levanta y sale de la cueva. Paul lo espera ansioso por saber lo que sucedió.

~No hemos hablado aún.~ dice el Alfa antes de que el beta comenzara las preguntas.

~Lo oliste, ¿verdad?~
El Alfa asiente y el beta continúa.
~Lían fue marcado y lo más probable es que este embara...

Leonardo corta sus palabras con brusquedad.
~No lo está.

Ambos quedan en silencio, cada uno metido en sus propios pensamientos.

Ambos quedan en silencio, cada uno metido en sus propios pensamientos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


~Lían, despierta, bebé.~ Liliana mueve con delicadeza el cuerpo más pequeño.

~¿Mamá?

~Cuentame lo que sucedió, Lían.~ pide con calma y el Omega se acomoda quedando más acurrucado, ocultándose.

El Omega cuenta todo lo sucedido, temeroso de la reacción de su madre, pero la loba escucha con atención hasta el final, sin interrumpir.

~Mamá, el prometió esperarme todos los días hasta que fuera a su encuentro.

~¿Tú quieres verlo?~ pregunta la Omega y Lían asiente.
~No lo culpas, ¿verdad?

Lían niega.
~Estoy seguro de que si me ve de nuevo, lo primero que hará será pedirme perdón.~ levanta su cabeza y pequeñas lágrimas se marcan en su pelaje.
~Quiero conocerlo, saber más de él. ¿Crees que estará allí?

~Estoy segura, sólo espera unos días antes de ir a su encuentro.

~¿Por qué?

~Tu padre está un poco alterado y más contigo oliendo a él. Lían, ese Alfa te marcó.~ Liliana olfatea a su alrededor en busca de aquel aroma, pero sólo puede percibirlo si acerca la nariz a su hijo.

Leonardo se encargó de llenar la cueva con su aroma.

Lían asiente, afirmando lo que su madre dijo.
~Voy a esperar.

Tal y como prometió, Neithan iba todos los días al bosque y esperaba allí desde el amanecer hasta el atardecer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tal y como prometió, Neithan iba todos los días al bosque y esperaba allí desde el amanecer hasta el atardecer.

Ya sea durmiendo o leyendo, sus sentidos estaban alerta ante cualquier sonido y aroma. En especial aquel que hacía nublar sus sentidos.

Dᴇsᴛɪɴᴏ. ·Segunda Parte·  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora