Dievs ignora por completo a los tres intrusos, toda su atención está en su pareja e hijo. Ethan se deja hacer sin quejarse, disfrutando de los mimos de su Alfa. Quería irse de allí, pero Dievs está enojado y necesita hacer aquello, aunque a él no le agrade ver como golpea a esos dos.
El pelinegro cubre lo más que puede la visión de su hijo con una de sus manos libres mientras que Oliver la quita en cada intento, quejándose. A él no le agrada Kristiāns y está feliz de que su padre lo golpeara.
¿Cómo podía agradarle alguien que hizo llorar a su madre e hizo que su padre los olvidara?
Kristiāns sigue en el suelo apretando con fuerza su herida que arde y duele, la sangre no había cesado en ningún momento, preocupando al moreno y más a Denis. El Omega observa al otro sin poder acercarse debido a Amaris.
—Hay que irnos, Denis.— la beta aprieta su brazo y lo obliga a levantarse. Trata de desaparecer de allí mientras Dievs está distraído. Mira al piso y cierra sus ojos con fuerza, concentrándose.
—¿Eh?Denis al verla fruncir el ceño, suelta su agarre y corre hacia Kristiāns.
—Oye, ¿por qué no te curas?— arranca un trozo de tela de su ropa y cubre la horrible herida.
—A este ritmo me dejaras sin ropa.— ríe un poco y suspira al ver que el otro le devuelve una pequeña sonrisa.—No importa, estoy bien. Me lo merezco.—apenas abre la boca el dolor se intensifica, aprieta sus dientes con fuerza y queda en silencio. Denis lo ayuda a sentarse y él se arrodilla a su lado, manteniendo con firmeza la tela.
Ignorando lo último dicho, habla de manera suave.
—Amaris no puede irse.—Ninguno de los dos puede, Dievs nos quitó todo.— dice entrecortado y muy despacio.
El Omega gira sorprendido a ver al Alfa y éste al fin levanta la mirada. Suspirando, se aleja un poco de Ethan.
—Quieren huir, ¿piensas que los dejaré?—Pero...
—No.— Dievs se levanta con cuidado y deja un suave beso sobre los labios de Ethan, camina hasta Amaris y agarra su nuca con fuerza obligandola a inclinar su cuerpo hacia delante. La beta guarda silencio mientras su cuerpo tiembla violentamente.
—Gala se involucró con el viejo brujo por mí, la perdoné y confíe en ella de nuevo porque prometió, juro por su vida, que no volvería al lado de ese viejo demente y, ¿qué sucedió?. Me traicionó y, a pesar de haber entregado su vida a cambio de la de Ethan, jamás la perdonaré.— afirma su agarre sacándole un grito ahogado a la beta.
—Creyó que le devolvería la vida sólo por sacrificarse. No soy tan benevolente.— ríe sin emoción y lleva su otra mano al rostro, cubriendo sus ojos y tranquilizandose al ver cómo su pareja lo observa con preocupación.
—Ustedes prometieron cuidar a mi futura pareja, ¿qué hicieron?
Amaris se encargó de distraerte y dejó que aquel inútil Alfa se llevara a Ethan, ella vió todo y ni siquiera se digno en aparecer luego de eso.—Esa noche... Ella dijo que tú estabas con él, que te descuidaste a propósito y... Y dejaste que se lo llevaran para librarte de Ethan.— Denis baja la mirada.
—Me mentisteDievs rueda los ojos y antes de poder hablar, la beta lo interrumpe.
—Tú también me mentiste. Ayudaste a ese Omega y trataste de ir con Dievs, pero él había bloqueado todo a su alrededor.— Amaris aprieta sus dientes y levanta su cabeza ligeramente, Dievs aprieta más dejándola arrodillada sobre la arena.
—Dejé de lado todo ese asunto por petición de Ethan, pero estoy muy enojado ahora y guardar tanto tiempo este sentimiento es malo.— suelta a la beta y se acerca al rubio Omega, quién tiembla y baja la mirada.
—Gracias a este perrito volví a sentir toda la angustia, enojo, nostalgia, decepción y la más profunda tristeza. Todo permanece en mi memoria y por más que quiero borrarlo no puedo y Kristiāns tampoco pudo.— Dievs se agacha y observa al moreno con sus inexpresivos ojos. Ethan al escuchar aquello baja la mirada.
—Sólo debías hacer una cosa, Kristiāns, y lo arruinaste, empeoraste todo, si tan sólo hubieras seguido con tu trabajo y dejado que Denis echara a la beta. Él no necesitaba tu ayuda, perrito, Denis sabe perfectamente que hacer y Oliver estaba con él, mi hijo tenía claras instrucciones de no dejar que Denis fuera con Amaris.— apoya su mentón en una mano y extiende la otra para darle unos leves golpecitos en la cabeza al moreno, éste lo ignora y mira al Omega quien seguía con la cabeza baja.
—¿Creés que es tan tonto como para volver con alguien que sólo lo lástima?— sonríe, confundiendo a Kristiāns y molestando a Denis.
—Por supuesto que sí, éste pequeño Omega perdonaría a Amaris en cuanto ella dijera su empalagoso apodo.— sus ojos se dirigen al rubio y ahora es él quien recibe leves palmadas en su cabeza.
—Por esa razón, ayer antes de irse, me pidió ayuda. Le informé lo que quería saber y estoy seguro que te dijo todo lo que tenía que decirte.— alarga la primera "o" de la palabra "todo" y se levanta.
—Tu próximo destino dependía de la elección que hicieras, perrito, así como también dependía de lo que Denis dijera.— camina hasta Amaris y vuelve a tomar su nuca, obligandola a levantarse.
—Eres su compañero, Kristiāns.— su voz se suaviza y suspira al ver a Ethan con sus ojos cerrado y cabeza gacha.
ESTÁS LEYENDO
Dᴇsᴛɪɴᴏ. ·Segunda Parte·
Fantasy2do. Libro de la saga "Destino" ----------------- Oliver y Dievs quedan devastados por la muerte de Ethan. El Alfa se encuentra sumergido en la tristeza y desolación, sin percatarse de los cambios que ocasiona en el mundo. La inesperada visita de un...