Dᴇsᴛɪɴᴏ. ·Segunda Parte·

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ Dɪᴇᴢ.

Las oscuras nubes se acercan más y más, hasta quedar sobre el grupo reunido.

Ethan había dejado de llorar y su cuerpo tiembla de ansiedad, pues el aroma de su Alfa lo rodeaba.

Intenso, territorial y peligroso.

No le dió importancia, lo único que quería es volver a ver a su Alfa. La emoción se filtro un poco, tranquilizando también a su bebé.

Lían y Neithan se mantienen ocultos, mientras el otro grupo se aleja despacio del Omega. No podían huir, si lo hacían, Dievs saldría tras ellos. Todo sería peor, sólo podían darle espacio al Omega y quedarse quietos.

Algunas ramas se escuchan quebrarse a lo lejos, creando un escalofriante ambiente.

Y junto al primer relámpago, un oscuro y gran felino aparece.
Su pelaje está mojado, su cabeza contiene restos de sangre que gotea hasta caer sobre la hierba. Sus iris se mantienen en un oscuro escarlata y sus pupilas rasgadas a tal punto de casi desaparecer.

Su apariencia es muy espeluznante.

Todos quedan quietos, paralizados en sus lugares y conteniendo su respiración. Frente a ellos está su Alfa, luciendo más letal que nunca.

A pesar de saber su historia, nunca nadie lo había visto en aquel estado. Devastado, pero dispuesto a asesinar a quien fuera con tal de proteger a quien creía muerto.

Y eso daba más miedo. Dievs era capaz de hacerlo y no sentiría culpa alguna.

Con lentos pasos, Dievs comienza a acercarse con su mirada fija en el pequeño lince.

Ethan siente la penetrante mirada y baja la cabeza hacia su hijo. Éste se la devuelve y el Omega señala a la oculta pareja.
~Ve con ellos, bebé. Mami debe hablar con Dievs.~ susurra observando de reojo al Alfa.

Dievs daba miedo, mucho y su bebé está temblando, pero aún así se mantenía firme a su lado.

~No.~ Oliver se queja, para nada de acuerdo con su mami.

~Ve, Oli.~ lame su oreja, buscando transmitirle seguridad.

Escucha un gruñido y levanta la cabeza, el rostro del Alfa se encuentra a escasos centímetros del suyo. Ethan inhala profundamente, el aroma de Dievs le está afectando mucho.

~Omega.~
El lastimero quejido llega a los oído de Ethan, estremeciendolo.

Dievs usa la voz de mando sin darse cuenta, logrando que los demás retrocedan aún más asustados.

El oscuro felino sacude su cabeza y mira a todos lados, hasta encontrarse con la manada de Alfas y betas.

~Fueron ustedes. Ustedes mataron a mi Omega.~ gruñe y comienza a acercarse al grupo de animales.

Todos lo observan confusos y aterrados.

~¿Qué...? ¿No lo ve?~ pregunta Lían.

~Su mente está dañada.~ responde Neithan.
~Necesito sacarte de aquí.~ balbucea y observa a su alrededor, buscando la forma de escapar.

~No podemos. ¡Ethan!~ grita, logrando sacar al otro Omega de sus pensamientos.

El Omega brinca del susto, observa a su Alfa y cambia a su forma humana, escondiendo con rapidez a Oliver detrás suyo al ver como Dievs salta sobre un beta, directo a matarlo.

Lían grita y oculta su rostro en el cuello de su Alfa. Todos cierran sus ojos esperando lo peor.

—¡DIEVS!

Pero Ethan lo detiene a tiempo, el Alfa estaba cerrando su mandíbula sobre el cuello de un beta, quien se había desmayado del susto, no logrando soportar la abrumadora presencia.