Dievs deja a Ethan recostado a un lado del niño. Lo observa por un momento, acariciando con suavidad el negro cabello. Deposita un pequeño beso sobre su frente y antes de salir, toca la cabeza de Oliver, susurrando unas cuantas palabras.
Al salir, mira hacia el cielo y ve como la luna comienza a asomarse.
—¿Por qué?
Está enojado y no entendía, realmente no comprendía cómo había sucedido aquello.
¿En qué momento se volvió tan confiado?
Por su descuido casi pierde a la persona más importante en su vida.
¿No basto con lo sucedido con su familia?
¿Con Keith?Acaso, ¿olvidó lo que hizo Kristiāns?
Era un imbécil.
—¿Por qué no me ayudaron?— aún mirando la luna, Dievs frunce el ceño.
¿Por qué ahora está tan enojado?
Cuando creyó haber perdido a Ethan, la tristeza era lo único que ocupaba su mente. No le importaba saber lo que los demás pensaban, lo único que quería era a su Omega de vuelta.
—¡¿Cómo es que pude confiar en ustedes?!
Dievs se recriminaba por lo visto en los recuerdo de Ethan, sintió cada emoción del Omega.
¿Por qué bajó tanto la guardia?—Baja ahora mismo.— ordena, y ante él aparece la delgada figura de una mujer.
Dievs cruza sus brazos y la observa sin expresión.
—¿Por qué?La figura agacha su cabeza y susurra apenas entendible.
—No lo ví—Ese día, debías estar en tu sitio.—
La decepción del Alfa aumenta a cada minuto. Podía jurar que esto fue lo que sintió cuando supo que ella y su compañero no lograron cumplir su promesa.
—Confíe su vida a ustedes, me lo habían prometido. ¿Por qué cambiaron de opinión?Al volverse un Dios, Dievs conoció a Amaris y a Denis. Representantes de la luna y del océano, ambos compañeros. Ellos le prometieron cuidar a su alma destinada para devolverle el favor por haberlos ayudado.
Gracias a Dievs, ellos podían verse durante más tiempo. Y con su ayuda, Amaris también pudo dejar de estar sola. Él les concedió el poder de llevarse y transformar las almas de aquellos que lo necesitaban y pedían un cambio.
Dievs fue muy amable con ellos cuando los conoció y siempre se mantuvo así, respetando su relación. Nunca dijo nada al enterarse de que Amaris dejaba de lado su cargo para ir con Denis.
—Jamás dije nada.
¿Por qué me traicionaron?—Estabas bien sin compañero.— dice, aún susurrando. Podía sentir la decepción del otro, logrando que la vergüenza inunde su cuerpo.
Dievs sonríe sin emoción y da media vuelta, caminando lejos de allí.
—Vete.
Amaris trata de agarrar su brazo, pero un tirón en su cuerpo se lo impide.
—Tienes prohibido estar aquí.— dice, y la mujer desaparece.Sabía que Amaris iría corriendo a contarle a Denis. Era hora de enfrentarlos, al igual que a Kristiāns.
No lo hizo en ese momento por petición de Ethan, el Omega no quería más problemas.Dievs gira su cabeza y sonríe con cariño.
—Tengo que arreglar todo, mi familia no va a vivir así.— cambia a su forma de felino y desaparece de allí.Sin recuerdo de lo vivido hasta ahora, pero con los sentimientos aclarados, Dievs sabe a la perfección que Ethan está a salvó con él, no necesita a nadie más para cuidarlo.
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Dᴇsᴛɪɴᴏ. ·Segunda Parte·
Fantasy2do. Libro de la saga "Destino" ----------------- Oliver y Dievs quedan devastados por la muerte de Ethan. El Alfa se encuentra sumergido en la tristeza y desolación, sin percatarse de los cambios que ocasiona en el mundo. La inesperada visita de un...