Reino de la Luna — Museo de la familia real
Conocía a la perfección las obras y objetos en el museo de la familia lunar, aún así no pudo verse libre de ir a ese lugar, su madre le obligó a participar en la visita guiada y disfrutar con sus amigos, quizás hubiese algo que nunca había visto y llamase su atención. Serenity caminaba por uno de los pasillos mirando a su alrededor, solo habían fotografías de las ruinas de la luna antes del renacimiento del milenio de plata, no podía creer que su hogar en una antigua época se viera de aquella forma. Seiya iba a su lado comiendo algunos caramelos de maní, escuchando con atención la historia de aquellas fotos, Ethan se había detenido quedando atrás, había visto alguien entrar en un pasillo atravesado por un cordón rojo con un cartel: "prohibido el paso" eran las palabras escritas en el, miró a sus compañeros continuar el paseo, no pudo evitar pasar al otro corredor y buscar quien era la persona que se atrevía a ir en contra de las reglas además de él. Aquel lugar era diferente, habían estatuas pequeñas de mármol que representaban a los antiguos dioses de la humanidad. Se asomó al oír un suspiro.
— Volverás...— Su corazón se agitó al oír la voz de aquella mujer que hace más de dos noches había visto, la reina de la luna. La miró de pie frente a una pintura, acariciaba el óleo suavemente, en su dedo podía ver un anillo de oro brillar. — Arger, pronto abriré está sección y conocerán a los titanes.
— Mi reina, — Se oculto al ver a uno de los guardias llamarle. — el general Dean regreso.
— Iré a verlo. — Volvió a cubrir la pintura antes de salir. Él no era tan curioso como para entrar a un lugar prohibido, pero últimamente le daba por investigar cada cosa que le daba curiosidad y la reina de su hogar era quién más curiosidad le daba. Camino hasta la pintura tomando la tela entre sus manos para quitarla. De un jalón la hizo caer para encontrarse a un hombre de cabellos blanco casi de un tono plata ojos azulados sosteniendo una espada en alto.
— Es mi tío abuelo Arger. — Dió un pequeño salto del susto por haber oído a Serenity. — Murió el día de su boda con mi tía, en unos días inaugurarán está zona.
— Tu tía aún lo ama. — Serenity le observó con cautela, parecía que su compañero se habia desconectado de todo al mirar la pintura. — Ella anhela verlo una vez más.
— Es posible, ella aún lo ama con locura. — Serenity se acercó acariciando la pintura. — Mi madre dice que se amaban mucho, me crees si digo que ellos estaban prometidos desde una época mucho más antigua, ¿Lo creerías?
— Sí, también tengo mis creencias. — Serenity le indico sentarse con ella en el suelo. — Mi nombre real no es Ethan, bueno si y no, hace muchos años soñé con una mujer, me pedía buscar a la persona que sabía mi nombre.
— ¿Cómo era ella? — Ethan suspiro, eso mismo deseaba saber cada vez que la miraba en sus sueños.
— Nunca veo su rostro, todo está borroso, ella siempre me espera en un solar mirando el cielo. — Llevo sus manos hasta su pecho, el pensar en aquel sueño le daba una sensación de ahogó. — Se que ella dirá ese nombre del que habla y podré saber quién es por fin.
— Eres un romántico. — Los ojos de la joven se iluminaron al verlo. — Yo te ayudaré a buscarla. Pero bueno, antes te contaré la historia de amor.
— Creo que yo puedo contarla mejor. — Serenity giro lentamente su cuerpo encontrándose con su tía en la entrada, Selene miró con sorpresa al joven con su sobrina, nuevamente la sensación de familiaridad invadía su cuerpo. — Está zona está prohibida aún, pero diremos que yo los invite.
Selene camino hacia la pintura bajo la mirada atenta de Ethan, Serenity por su parte se sentía aliviada al saber que no tendría problemas por estar allí, la reina miró la sonrisa de su amante en aquella pintura y no pudo evitar recordar las noches que estuvieron juntos bajo las estrellas a escondidas de sus padres, alejo de su mente aquellos recuerdos que le provocaba más de un sonrojo. Cubrió la pintura nuevamente antes de ver a sus acompañantes.
— Arger era un caballero de Chronos destinado a luchar contra los antiguos dioses, en ese época su enemigo fue Caos. — Ambos jóvenes se acercaron más a ella para prestar atención a su relató. — Durante esa batalla mi madre estaba embarazada de Diana y de mi.
— Mi tío era un pedófilo. — Selene sonrió divertida, aquella frase su padre la decía muchas veces para hacerlo enojar.
— ¿De verdad su amor es de otra época? — Asintió. — ¿Cómo?
— Arger y yo nacimos en una época de dioses dónde la luna solo era el templo de Artemisa, en esa época era conocido como Thanos. — Selene jugo levemente con el anillo en su dedo llamando la atención de Ethan. — Me amo y lo ame pero el destino nos separó, mejor dicho Nix hija de Caos lo hizo, vida tras vida fuimos anhelando al otro hasta llegar aquí, pero parece que siempre tenemos como destino separarnos.
— ¿Aún lo amas tía? — Asintió. — Pero él sería feliz si tú tratas de ser feliz con alguien.
— Serenity, el día que ames con locura, entenderás mis motivos de seguir esperando una señal de su regreso.
— Siga esperando. — Selene miró a Ethan, sus palabras habían sonado como una orden. — Él volverá, creo que será así, pero si no vuelve sea feliz de nuevo, con su permiso debo retirarme. — Selene asiento, lo miro alejarse. Aquel joven parecía esconder algo pero no podía saber que era.
— ¿Son muy amigos? — Serenity observó a su tía por un momento antes de darle la respuesta.
— Sí, creo que sí, su hermano Seiya es mi amigo también. — Sonrió levemente, su padre había regresado al igual que su amada madre y si el deseo de su progenitora era fuerte ambos volverían amarse como la primera vez y su luz haría brillar la luna como hace mucho no brilla.
— Traelos al palacio después de la visita, tus amigas también pueden venir. — Serenity le agradeció antes de salir para dar la noticia. Miró de reojo una de las pinturas en la pared, era una de las puertas del tiempo, a su parecer muy diferente a las que ha la visto en el pasado, pintada en un color ámbar, aquella puerta era algo que causaba curiosidad en sus hermanos pues para ellos no existía aunque la verdad fuese otra. Un pequeño temblor le hizo correr fuera. Antes de poder salir del pasillo un hombre enmascarado le esperaba. Selene quería llorar pues la máscara que usaba la conocía perfectamente; el símbolo de la luna y Plutón era la marca de uno de los caballeros, camino tambaleándose al verlo, estiró los brazos a él, pero fue en ese momento que una fuerte explosión le hizo dudar, observó a su alrededor, todos en el museo corrían despavoridos, su sobrina Serenity era detenida por Seiya, Sailor Mercury y Jupiter detenían a los demonios de avanzar, Venus trataba de llegar con ella pero las vibraciones en la tierra impedían que pudiese caminar, Selene volvió a mirarlo, su corazón le pedía retroceder pero su mente decía otra cosa y era su mente quien la guiaba, tenía miedo no podía evitar tenerlo, el techo del museo cayó frente a Venus.
— ¡Reina Selene! — Reaccionó al oír la voz de Ethan, aquel joven la miraba pidiendo que no avanzará más, en sus ojos observaba la culpa y el miedo, pero se llegaba a preguntar: ¿Por qué sentirse culpable? No tenía motivos, sus manos tocaron los brazos de su acompañante, entonces lo supo había venido por ella.
— Ven conmigo Selene. — Se dejó llevar hacia él, su cuerpo no reaccionaba. La máscara de su acompañante cayó descubriendo su rostro, las marcas de quemaduras desaparecían, sus ojos volvían a tomar un color rojizo. — Mi hermosa ninfa, esta vez cumpliré mis objetivos y podremos estar juntos eternamente.
— Arger...— La sola pronunciación de su nombre parecía estremecer su cuerpo, la persona ante ella era idéntico a él, su cabello blanco casi en un tono plata, sus ojos azules, podía reconocerlo aunque su rostro estuviese lleno de quemaduras, sus brazos rodearon su cuerpo buscando ese refugio que tanto añoraba.
— ¡Fuego de Marte, enciendete! — Los escombros del techo se alzaron bloqueando el ataque de la sailor.
— ¡Dulce corazón rosa! — Diana sostenía en alto su báculo mientras su brillo golpeaba la barrera que protegía a su hermana. — ¡Selene despierta!
Su grito suplicante fue llevado por el viento, la reina de la luna había desaparecido en brazos de su amante.
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Gracias por leer 😁

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Renacer
FanfictionPrimero que nada, para quienes no leyeron "destellos de luna" les recomiendo leerla pues está es la continuación de esa historia. Habían pasado mil años desde la muerte de Caos, el nuevo Milenio de la Luna fue fundado bajo el mandato de la princesa...