Capítulo 6: Cita imprevista

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Reino de la Luna

Centro de la ciudad - parque de diversiones

Los globos sobrevolaban por el parque, la rueda de la fortuna giraba, la montaña rusa subía y bajaba con tanta velocidad que podían oírse los gritos de quienes habían subido a la atracción, los puestos de comida poseían pequeñas aglomeraciones de personas esperando su turno para comprar algún aperitivo, los niños corrían siendo vigilados por su padres. En una de las bancas se encontraba sentada una joven de ojos azules y cabellos rubios comiendo un algodón de azúcar, ella siempre llegaba tarde, pero esa vez estaba tan emocionada de salir al nuevo parque de diversiones con sus mejores amigas que llegó 20 minutos antes, decidió recorrer los puestos de comida buscando algo que le gustará, encontró diferentes cosas nuevas, comidas que sólo había visto en sus breves visitas a la tierra y nunca llegó a comer. Observó de nuevo su reloj, llevaban casi una hora de retrasó, en otra oportunidad se hubiese ido, pero no pensaba hacerlo pues ellas siempre la esperaban así llegase más de una hora tarde. Lita no contestaba su móvil y Amy mucho menos, la última vez que las había visto ambas hablaban en la salida del instituto con la alumna nueva y una chica que le pareció conocida. Les había recordado de su salida esa tarde y ambas habían dicho que sí, fue por eso que se apresuró en llegar al palacio y arreglarse, su madre no había estado de acuerdo y su tía Selene mucho menos, fue gracias a su tio y Setsuna que ambas la dejaron ir de paseo al nuevo parque. Observó la rueda de la fortuna, no deseo esperar más y fue hacer fila.

- ¡Hola bomboncito! - Giro lentamente al oír ese llamado. Su corazón dio un salto al ver la sonrisa de Seiya, el pelinegro se acercó pasando a uno de los últimos en la fila, abrazo Serenity por los hombros. - Había mucha cola en el baño, perdona si tarde.

- Pero que...- Quiso protestar pero nuevamente verlo logro dejarla sin palabras. Suspiró derrotada no quería peleas sólo disfrutar esa tarde. - Ya casi nos toca ogro.

- Oye, me quedaría más bonito algo como: mi tesoro o mi rey, pero ogro no me parece indicado para alguien tan genial y sexy como yo. - La rubia rompió a reír al oírlo, Seiya sonrió, era la primera vez que la oír reír y algo en ella le hacía sentir feliz de verla con ese brillo y sonrisa en su cara. Serenity dejó de reír al ver la rueda detenerse frente a ella. Seiya tomó su mano llevándola a la cabina.

- Te tomas muchas libertades conmigo, podría tener un novio celoso. - Miró hacía el exterior deseando huir de su mirada, pues ver sus ojos la hacía sentir nerviosa.

- Si tuvieras un novio estaría aquí, yo no te dejaría sola. - Miró el reflejo de la rubia en el cristal, verla le hacía sentir mil cosas en su corazón, algo en ella le atraía, deseaba protegerla y hacerla sonreír en todo momento, se sentía como esas pequeñas abejas que son atraídas por el polen, o quizás la Luna que era atraída por la gravedad de la tierra cada día sin ánimo de separarse de ella. Serenity observaba la ciudad desde lo más alto por un momento se sintió en un lugar diferente escuchando una melodía, alguien cantaba para ella y hacia su corazón encogerse.

- Dices cosas muy extrañas. - Volvió a verlo notando en él una mirada más profunda. - Normalmente nadie es tan directo conmigo, hay mucho margen de respeto por mi título real, sólo Amy y Lita son diferentes y ahora tu...¿Acaso quieres aprovechar alguna oportunidad conmigo?

Seiya fruncio las cejas con molestia, era la primera vez que alguien le hacía esa pregunta.

- No, te equivocas no me interesan tus títulos. - Su tono de voz fue tan duro que le causó un escalofrío. - Ethan y yo perdimos a nuestros padres y quedamos bajo el cuidado de una tía, tenemos dinero suficiente para vivir bien y nos importa muy poco.

- Lo siento, no quería ofenderte pero siempre es así. - Seiya quería decir algo, pero al ver su mirada melancólica prefirió callar. - En el palacio somos mi tío, mamá y la tía Selene, mi padre murió hace mucho tiempo. Siempre ando sola, las pocas veces que interactúe con alguien de afuera acababa abusando de mi confianza.

- Yo no soy así, Serenity. - Tomo su mano apretandola suavemente. - Permíteme ser tú amigo.

Algo en ella hizo click en ese momento, su corazón latía con fuerza, sintieron como una corriente suave y cálida recorría sus dedos, la mirada zafiro de él chocó con la suya, el mundo desapareció en ese momento para ambos.

- Bombón, eres la luz más hermosa de esta noche. - Serenity terminó sonrojandose al oír sus palabras. El móvil de la rubia comenzó a sonar llevándola de nuevo a la realidad, lo saco de su bolso mirando en la pantalla el nombre de Amy, sabía que debía contestar pero sólo terminó por apagarlo y volver a guardarlo.

- Está bien, seremos amigos. - Las luces de los fuegos artificiales iluminaron la cabina. Por un momento Seiya creyó ver en ella a otra persona, una mujer de vestido blanco usando una corona dorada, sacudió la cabeza, sus sueños volvían de la nada. Soltó la mano de su amiga para acomodarse en su asiento y mirar el espectáculo afuera.

- Está es nuestra primera cita. - Nuevamente volvió a sonrojarse. - Una cita no planeada.

- ¿Improvisada? - Ambos sonrieron a la nada. - No suena mal.

El sonido de los fuegos al estallar en el cielo les hizo permanecer en silencio de nuevo, quizás ese encuentro era parte de un destino incierto.

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Les dejó el capítulo hasta aquí, nos leemos en el siguiente: Ataque.

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