Capítulo 32: Puerta

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Antártida

El ambiente helado le traía recuerdos que durante más de mil años le atormentaban. Camino hasta un cráter dónde pudo ver cómo el agua había desaparecido hace mucho tiempo, en medio se encontraba un templo destruido, su entrada hecha pedazos así como el techo cubierto de un líquido negro. Atlas miro las cadenas en los escalones partidas en varios pedazos, sus pasos lo llevaron hacia el centro del páramo helado, dejó aparecer la semilla estelar de Selene, su brillo suave comenzó a derretir el hielo dejando a su paso una formación rocosa, recordaba aquella estrella tallada con los símbolos de los guardianes de cada planeta. La semilla floto hasta quedar justamente en medio de todo.

- No lo hagas. - La voz suplicante de Selene provenía de la semilla ante sus ojos. Sonrió para si mismo, de entre sus ropas extrajo una daga cortado su mano superficialmente, la sangre comenzó a brotar de la herida, gota a gota caía sobre la estrella comenzando a iluminarse.

- ¿Por qué no? - La imagen de La joven apareció ante sus ojos, su cuerpo translúcido se encontraba a su lado. - Dime una razón válida.

- Atlas se que sientes odio, un gran odio porque tú padre te hizo a un lado, porque fuiste encerrado y obligado a vivir en el olvido. - El titán le ignoraba mientras observaba el cielo ser cubierto por la oscuridad. - Puedes tener una oportunidad.

- Mi oportunidad es ahora. - La imagen de Selene desapareció, la semilla estelar era cubierta por una enredadera plateada proveniente de la misma tierra. Dos pilares de mármol aparecieron frente a él, la puerta del tiempo se mostró ante sus ojos.

- ¡No estás autorizado en pasar! - Sonrió, esperaba aquella sorpresa, frente a sus ojos se encontraba un hombre de cabellera rubia y ojos azul cielo, su traje de un brillante color plata, sostenía un cetro con la piedra de granate que había visto más de una vez en la regente del tiempo.

- Chronos, creí que estabas muerto. - El dios observo la semilla estelar comenzar a tener pequeñas grietas, se estremecio al notarlo.

- Mi sucesor lo está, pero yo nunca podré morir, soy el tiempo mismo. - Movió el centro. - ¡Soplo del tiempo! - El cuerpo de Atlas salió volando contra una pared de hielo. - Creo que Selene no fue lo suficientemente fuerte como para detenerte en el pasado, si es así solo puedo darle una oportunidad al tiempo.

- ¿De qué demonios estás hablando? - Observo con miedo como alzaba el cetro por encima de su cabeza. las puertas del tiempo comenzaron a vibrar.

Lejos de él, en el palacio de cristal todos podían sentir el cambio en el ambiente, el cetro de Sailor Plut se elevó por encima de ella mostrando un brillo fuerte, nunca antes había notado aquella magnitud de poder ni mucho menos sentido como las puertas del tiempo vibraban de tal forma que afectaba el exterior. Thanos se alzó del suelo mirando el cielo por la ventana, sólo él y sus compañeros sabían que ocurría.

- Sailor Saturn cubrenos con tu campo de energía. - La sailor miro extrañada a Urano. - ¡Rápido!

- Mars, Venus, Jupiter y Mercury transmitan su poder a la barrera. - Poseídon tomo a Serenity por los hombros. - Escúchame, en este momento posees el cristal de plata, necesito que lo uses.

- No sé cómo hacerlo. - Miro a sus amigas de rodillas uniendo sus manos, las diferentes energías se elevaban siendo absorbidas por el campo de energía. - Tengo miedo.

- Bombón, se que tienes miedo pero si no lo haces será nuestro fin. - Las palabras de Seiya le hicieron estremecer. - Confío en tí. - Asintió, se arrodilló junto a sus compañeras, el brillo de su cristal los rodeo, podía sentir la calidez que emanaba. Sailor Uranus y Neptuno invocaron sus talismanes, se situaron junto a Plut, quien no dejaba de mirar como su cetro seguía emitiendo una gran cantidad de poder.

- Hades, es hora él abrió la puerta. - Asintió a las palabras de Thanos. Aunque nadie entendía a qué se refería exactamente, que consecuencias traería abrir aquella mística puerta, solo debían esperar el momento en que la luz afuera del campo de energía desapareciera. Todo comenzó a cambiar, el tiempo cambiaba mostrando diferentes escenas, Chronos quería eliminar los errores llevándolos a un punto distante de aquella batalla. Ethan tocó el hombro de Seiya, ambos solo podían ver cómo todo cambiaba, no podían hacer nada más, no hasta que Chronos se detuviera. Los cinco Titanes sabían del poder del creador original de las puertas del tiempo, sabían que era capaz de mover todo a su antojo, a diferencia de su predecesor quien fuera el esposo de la reina Serenity del milenio de plata.

- Se supone que había muerto. - Urano observo la oscuridad envolver el campo de energía, sintió un estremeciento en su piel.

- Al parecer solo decidió anclarse al centro de todo. - Hades cerro sus ojos esperando que el tiempo se detuviera y ellos pudieran mirar a que punto de la historia decidió Chronos llevarlos para acabar aquella guerra antigua.

Serenity abrió sus ojos mirando como los Titanes no dejaban de observar hacia afuera, para ellos había algo detrás del campo de energía, en cambio ella no veía nada más que oscuridad. El cristal de plata dejo de emitir su brillo, así mismo ocurrió con los cristales de poder de las sailor, Saturn dejó caer su campo de energía. Serenity observo con asombro el lugar donde se encontraban, grandes árboles de frutas adornaban el prado, rosales con pequeños botones de rosas blancas y azules se alzaban a los lados de un pequeño camino rocoso, el cielo azul acompañado de nubes blancas como el algodón, el canto de las aves inundaban sus oídos.

- ¿Acaso es el Edén? - Mina se dejó caer sin energías al suelo, Yaten corrió a su lado ayudándola a ponerse en pie. - ¿Qué lugar es este?

- Chronos no quiere más errores, debemos exterminar a Atlas en el inicio del tiempo, preparo nuestro campo de batalla, una línea de tiempo desconocida para muchos. - Seiya extendió su mano hacía Serenity, ella la tomo algo dudosa al verse en aquel lugar. - Estamos en la casa de Chronos, su reino fuera del tiempo que conocen.

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Muchas gracias por leer, nos leemos en el siguiente 🤗🙊

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