Capítulo 3: Artemisa

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Palacio lunar

¿Quién era? Quizás la pregunta que muchos se hacían al ver caminar aquella mujer de cabellos rubios ceniza por el jardín, todos los soldados la habían visto caer desde el cielo junto a una joven de unos catorce años, la mayor usaba un vestido púrpura brillante, sus ojos azules como el zafiro, en su frente podían ver claramente el símbolo del planeta Plutón, mientras su corona era adornada con pequeñas lunas plateadas, en su cuello colgaba un medallón dorado en forma de reloj. La menor vestía como una de las antiguas sailor scout, sailor plut. Artemisa era la menor de los hijos del rey Chronos y la reina Serenity, sin embargo, no era conocida como hija de la luna al igual que Serena y Arger, ella era llamada la dama del tiempo, se había casado con un guerrero de la armada de su padre, durante años fueron los más felices, pero el hombre que amaba fue en contra de sus deseos, tomo la decisión de ir a una batalla que resultó ser un suicidio para muchos, pues el enemigo era algo que nadie entendió, su aparición fue sólo un destello en la oscuridad.

La última vez que la princesa de la Luna fue a su antiguo hogar recordaba los sollozos de los hijos de su hermana, Selene siempre alegre lloraba la muerte de su madre, Serena había perdido vitalidad con el paso del tiempo, el cristal de plata dejó de responderle y antes de no poder manterse decidió morir entregando su poder a su hija mayor, a quien siempre llamó Chibi-Chibi, su pequeña Selene, aquella joven había perdido a su prometido en plena ceremonia de bodas y meses después a su madre, recordaba como Dean mantenía abrazada a Diana, la pelirosa se encontraba comprometida en aquella época con el guardián de la tierra. Después de aquel día nunca volvió a pisar la luna, hasta ese día.

Los pasillos por los que una vez camino siendo una niña se encontraban solitarios, pudo ver que sus sobrinos deseaban que pocas personas le vieran en el palacio y agradecía que así fuese.
Las puertas del estudio que una vez fue de su padre se abrió dándole entrada junto a su hija.

- Hace mucho que no veía ese cuadro. - Sus sobrinos miraron atentamente como caminaba hacia el cuadro de Chronos y sus hijos en el jardín del palacio, en ese entonces ella tenía unos cuatro años de edad y su hermana Serena tomaría el trono del reino lunar.

- Era el favorito de mamá. - Selene tomo asiento tras su escritorio, Dean se situó a su lado mirando al frente fijamente, no pensaba bajar la guardia así estuviese frente a su tía. - Diana estará pronto con nosotros.

- Esperemos por ella. - Sugirió, su hija le miró tomar asiento en frente al escritorio, ella por su lado decidió mantenerse de pie tras ella. - Setsuna, deberías ir a conocer los alrededores.

- Estaré bien aquí mamá. - Artemisa suspiro, su hija era muy seria algunas veces, pero dándole una severa mirada entendió que aquella reunión era sólo entre ellos. Selene y Dean se miraron entre sí, el carácter de su tía era diferente al de su difunta madre y tío, Artemisa era una mujer callada y misteriosa, que algunas veces llegaba a dar miedo cuando le llevaban la contraria en alguna orden.

- ¿Sabes porque te llamamos? - Selene miró a su hermano menor al escuchar la pregunta hacia su tía, quien asintió y miró hacia la pintura de su hermana. Las puertas del salón fueron abiertas por Diana, la princesa observó a su tía, dio un pequeño saludo antes de ir a lado de sus hermanos, de los tres, era ella quien menos contacto mantenía con la reina de Plutón. - Escuche las cadenas en el corredor del tiempo.

- No es lo único que ha pasado, mi reino fue atacado, ese hombre dijo que era una advertencia. - Artemisa llevo sus manos a su pecho, una suave luz fue creandose entre sus manos. - Mis hermanos me pidieron ocultar esto. Durante uno de mis sueños ambos me hicieron entrega de este secreto.

- ¿Secreto? - Inquirió Diana con curiosidad, Artemisa asintió. Los tres se sorprendieron al ver la caja de cristal del tamaño de una pequeña pelota de golf. Selene jadeo ante la sorpresa al ver aquella caja, sus ojos se llenaron de lágrimas sorprendiendo a sus compañeros. Artemisa miró a su sobrina sintiendo pena, ella conocía todo lo que aquella joven reina ocultaba, todos los secretos que Arger había compartido, cada entrenamiento secreto pero sobretodo conocía el dolor de su corazón.

- ¿Sabes que es? - Dean la sujeto por los hombros al verla decaída, Diana por otro lado tomo sus manos, su hermana parecía haberse ido.

- Ella sólo recuerda el pasado. - Artemisa dejó la caja sobre el escritorio, está brillo volviéndose aún las grande, en el interior pudieron ver cuatro llaves del tiempo y un broche de transformación color rosa. Dean y Diana reconocieron aquel objeto, era el primer broche que había obtenido su madre, el mismo que acabó destruido en una batalla.

- Pensé que todo había sido un sueño, pero al despertar estaban en mi mesa. - Artemisa abrió la caja ante la atenta mirada de sus sobrinos. - Serena dijo que el cristal de plata volvería a brillar, mi hermana volverá, las sailor scout nuevamente despertaran, la primera fue mi hija Setsuna.

- Arger me dijo que si algún día, eso pasaba sería porque él había roto las cadenas. - Selene descubrió su cuello mostrando una cadena de plata con una llave. - Su llave quedó bajo mis manos cuando el murió, se que debo darla al nuevo caballero, pero aún no ha despertado.

- Siento contradecirte. - Diana dio un paso al frente llamando la atención. - El caballero al que corresponde la llave de Apolo apareció.

- ¿Es broma? - Dean se alejó de su hermana, tomó la llave que en algún momento perteneció a su padre. - Nuestro padre...¿Estas segura?

- Sí, son idénticos, Serenity se encontró con él antes de llegar al instituto. - Diana sonreía al recordar aquella escena. - Siempre hemos pensado que Serenity es la encarnación de mamá, sólo sabremos si es verdad en el momento que algo pase y el cristal de plata reaccione.

- Hay algo que me intriga, Artemisa, ¿Has podido ver el futuro? - Negó, Dean suspiró. - Deberé viajar en el tiempo.

- Chronos nos prohibió hacerlo. - Su tía golpeó la mesa al notar que aquella decisión podría traer consecuencias. - Buscar en las líneas del tiempo está prohibido desde la lucha con Caos, mi padre lo prohibió.

- Es la única forma de saber lo que pasa. - Artemisa volvió a golpear la mesa, se levantó mirando a su sobrino. - Por favor.

- No, como heredera de Chronos te ordenó no hacerlo. - Selene suspiro al darse cuenta que habría una disputa familiar entre ellos.

- Dean, es mejor abstenerse de hacerlo, no podemos arriesgarnos de hacer una paradoja. - Un fuerte temblor se sintio en el palacio, Diana corrió la jardín, los guardias corrían al ver las bolas de fuego caer sobre el palacio. Su hija Serenity se encontraba inconciente en medio del jardín, una fuerte tormenta de rayos cayo ante ella impidiendo su avance.

- Así que tu eres la embajadora Diana. - Un remolino de humo se mostró en el cielo, de el emergio una mujer de cabellos rosas con pequeños reflejos azules, ojos violeta, usando un vestido ajustado de cuero en color rojo, en sus manos llevaba un báculo gris con una gema negra en forma de prisma. - Nuestro amo maldice tu existencia.

- ¿Quién eres? - Sonrió alzando su báculo.

- Mi nombre es Zafhir, reina de los condenados. Y tú debiste ser el caos. - Una fuerte luz emano de su báculo. - ¡Tormenta infernal!

Diana trató de huir, pero los rayos avanzaron hacía ella rodeandola, observó a su hija pensando que no podría volver a verla una vez más.

- ¡Fuego de marte, enciendete!

- ¡Rayo creciente de Venus!

Zafhir retrocedió al ver las siluetas envueltas en medio del humo, sus trajes de sailor las delataban.

- Dile Atlas que las guardianas han despertado. - Artemisa camino hacía ambas sailor. - Yo Artemisa, reina de Plutón seré quien le busque.

- Esto comienza a ser interesante. - Zafhir desapareció envuelta en rayos. Selene observó asombrada a las dos sailor que ayudaban a Diana.

- Entonces no pudimos equivocarnos, Atlas rompió sus cadenas. - Selene miró hacia el cielo, una nueva batalla comenzaba.

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Muchas gracias por leer, actualizaré lo más seguido que pueda.

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