𝖺𝗒𝗎𝖽𝖺

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Ser mujer es difícil. Cambios físicos, el período, que para muchas resulta doloroso, comparaciones con otras mujeres, inseguridades, acoso callejero, laboral, escolar. Muchas son asesinadas por el simple hecho de ser mujeres. Otras tantas son violadas, abusadas. Y eso no es nada.

Caminabas por aquella concurrida calle, solo que ahora no había nadie, ni siquiera un alma aparecía. Solo eras tú y aquel chico que te seguía hace dos cuadras atrás. Tenías miedo de no llegar a casa, de no volver a ver a tu familia.

Como si alguien en algún lado del mundo, o incluso más allá, hubiese escuchado tus súplicas, un chico caminaba a unos largos metros de ti. Fingiste reconocerlo y caminaste hacia él.

–¡Hola! –Con una de tus manos tomaste la suya, mirando su rostro. –Por favor, ayúdame, hay alguien siguiendome –Susurraste, intentando disimular.

–¡Jagi! ¿Qué haces aquí? Creí que ya estabas en casa –Rodeó tu cintura con cuidado, mirando tus ojos con ternura.

Buen actor. Pensaste.

–Vamos a casa, tenemos que descansar –Él asintió y comenzó a caminar, aún sin soltar tu cintura.

Al caminar una cuadra junto al desconocido chico, dejaste de sentir que alguien te perseguía.

–Creo que ya se fue –Susurraste, mirando hacia atrás.

–¿Estás bien? ¿Te hizo algo?

–No, solo me siguió por unas cuadras –Le diste una pequeña sonrisa, él te la devolvió, aunque estaba con un cubrebocas, lo supiste por sus ojos. –Muchas gracias por ayudarme, estaré agradecida contigo por el resto de mi vida

–No hay de que –Sacó la tela que cubría su boca y nariz, dejándote ver su lindo rostro. –¿Quieres que te acompañe a casa? Digo...así me aseguro de que llegues bien a casa

–Uh..¿Tienes tiempo? No quiero ser una molestia –Hiciste una mueca algo apenada. –Por cierto, soy Park Saeron

–Sí, tengo tiempo de sobra, y no eres una molestia –Te sonrió, mostrando sus blancos dientes. –Soy Jung Hoseok

Comenzaron a caminar lentamente hacia tu casa. Él, por obvias razones, tuvo que volver a ponerse el cubrebocas.

Te había encantado su forma de ser, su carisma, su voz, su risa. Estabas maravillada con él, y él contigo. Se llamaron la atención mutuamente, más allá del físico.

Una vez te detuviste frente a tu casa, él hizo lo mismo, y te miró por largos segundos.

–¿Tienes novio? –Preguntó de repente y tú solo negaste. –¿Me darías tu número de teléfono? Me gustaría seguir hablando contigo

–Claro –Le dictaste tu número, y hablaron durante otros tanto minutos hasta que Hoseok recibió una llamada del líder de su grupo, diciéndole que debía ir a casa.

–Es un gusto haberte conocido, Saeron. Tienes mi número, si algún día pasa algo similar a lo de hoy, llámame –Le sonreíste y él, nuevamente sacó la tela que cubría parte de su rostro para dejar un suave beso en tu mejilla. –Hasta luego, bonita

Algo petrificada, moviste tu mano de un lado a otro, despidiéndote.

Los coreanos no tenían mucho contacto físico, mucho menos con alguien que conocías hace unos minutos. Independientemente de aquello, ese beso no te molestó, de hecho te pareció demasiado tierno.

Sabías que él, al ser idol, tenía algunas reglas que cumplir y que sería difícil tener algo con él, pero querías intentarlo. Te había atraído en demasía y tú a él. El sentimiento era recíproco con tan solo conocerse hace -no más- de una hora. Era como si fueran el uno para el otro.

Definitivamente, debían conocerse más a fondo.

Quizás esa desagradable situación que sufriste al volver a casa hacía que una linda historia de amor naciera.

……

Me gusta..
Estoy medianamente triste por lo de GOT7, no soy IGOT7 totalmente, pero les tengo un gran y especial cariño a los siete, son parte de mi vida y seguiré apoyando lo que sea que venga.
En fin, espero que les guste
Les quiero muchísimo 💕
Cuídense

𝗵𝗼𝘀𝗲𝗼𝗸 𝘀𝗶𝘁𝘂𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻𝘀 ★ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora