Aquellos niños, eran solo eso, niños, pero que lamentablemente, ya sentían que no podían más con el mundo. Estereotipos, rechazos, humillaciones, cambios físicos, psicológicos y sociales. Había momentos en los que ya no daban más, donde se sentían solos y vulnerables, pero de alguna manera, lograban salir adelante cada día, que era como un obstáculo para ambos.
Eran unos inexpertos en el amor, en la vida, y bueno, en relaciones sociales. Esto era raro, debido a que muchos los consideraban la esperanza de otras personas, irónicamente, ellos no sentían eso con ellos mismos.
Era un día en Enero, donde la lluvia se hizo presente. Ambos caminaban lentamente por un transitado parque con lágrimas en sus ojos que se confundían con gotas de lluvia. Estaban empapados, pero eso no importaba.
En algún momento, se miraron a los ojos y notaron que tan rotos estaban, fue por eso que se acercaron a paso lento. Al estar frente a frente, unieron sus voces rotas en una triste melodía, preguntándose mutuamente un "¿Estás bien?". Podían mentir y decir que estaban bien, pero sabían que no era la respuesta que el otro esperaba, así que, nuevamente, respondieron en unísono "De hecho, no". Caminaron a una cafetería para pedir un chocolate caliente cada uno, cada uno pagó su orden y volvieron a caminar sin rumbo, pero esta vez, juntos.
Se desahogaron, contaron sus penas y preocupaciones, todo aquello que los atormentaba. Se aconsejaron, opinaron y aún siendo completos desconocidos, se abrazaron, sintiéndose en compañía.
–Soy Jung Hoseok –Susurró en tu oído. Su brazos rodeaban tu cintura y los tuyos su cuello.
–Y yo soy Park Saeron –Susurraste de vuelta. Se quedaron en esa posición durante largos minutos para reconfortarse.
Luego de eso, hablaron durante algunos minutos más, esta vez, de cosas triviales. Reían, bromeaban y jugaban entre ellos. Eran como mejores amigos de toda la vida, siendo que se conocían hace -no más- de una hora.
Se despidieron cuando lo creyeron conveniente y cada uno se fue a su casa, en direcciones contrarias, pero más felices que cuando salieron. Luego de eso, no se volvieron a ver hasta después de dos meses.
Eras nueva en esa escuela y de coincidencia, estabas en el mismo salón que el chico que conociste tiempo atrás. Habían estado en los pensamientos del otro, incluso sin que ellos se dieran cuenta. Obviamente, se juntaron en el receso y así comenzó una amistad, luego, los sentimientos comenzaron a florecer, olvidando así, sus inseguridades y temores del pasado. Cuando ambos ya tenían los quince, empezaron una relación amorosa. Eran la pareja envidiable de la escuela.
Luego de cuatro años, seguían amándose locamente, pero algo o alguien hizo que todo terminara. Hoseok llegó un día y solo te dijo que quería terminar, no entendías la razón, pero simplemente lo aceptaste con todo el dolor de tu corazón. No podías hacer más.
Él es ese primer amor que no quieres olvidar nunca y que, aún que quisieras, no lo podrías hacer. Fue parte de tu vida, una muy importante, además, se llevó todas tus primeras veces. Primer amor, primer beso, primer todo.
Tenías una curiosa e inocente hija de apenas nueve años. Tenía dudas y tú ibas a resolverlas, incluso si eran algo incómodas estando tu pareja allí.
–Mami, ¿Alguna vez estuviste con alguien antes de papi? –Miraste a tu pareja algo dudosa y él solo asintió, dándote luz verde oara que le contaras. Ambos admitían que eran la persona que el otro buscaba para sentir lo mismo que sintieron con ese primer amor. Se aman, pero sabían que no a tal nivel como lo hicieron con su primera pareja respectivamente.
–Sí, Se Mi, estuve con alguien más antes de estar con tu papá –Sonreíste ampliamente. –¿Porqué la pregunta?
–¿Te acuerdas de tu historia con él? Kuyng dijo que la historia de amor de sus padres era muy linda y me gustaría saber la tuya con esa persona –Soltaste un suspiro y comenzaste a decirle a tu hija cada recuerdo que tenías de la relación con Hoseok.
Ella preguntaba algunas cosas e inmediatamente se las aclarabas. Al final, le preguntó lo mismo a su padre, quien también le contó la historia con su primer amor. Luego contaron la de ambos, aun que esa era más cliché.
No pudiste evitar pensar en Hoseok, si ya tenía su familia, como estaba, si seguía siendo el mismo y cosas así. También recordaste tus mejores momentos junto a él, las sonrisas que se daban mutuamente, las veces que jugaban en público, aún si el resto los miraba como si estuvieran locos. Esos cuatro años definitivamente fueron los mejores y te hicieron ser quien eres hoy en día.
–Ron, ¿Todo bien? –Preguntó tu pareja, mirándote atentamente, sin esa pizca de amor que había en la mirada de Hoseok cuando miraba tus ojos. No los podías comparar, eran totalmente distintos, pero preferías a Jung.
–Sí, todo bien –Asentiste lentamente y tomaste tu celular. –Pediré una pizza
……
Ok. Aquí estoy, sensible por True Beauty
Como puedo tener a alguien como Suho en mi vida, de verdad quiero una relación como la de Jugyeong y Suho.
🥺
Ha estado lloviendo y hoy hubo muchos truenos, me dan miedo
En fin, espero que les guste
Les quiero muchísimo 💕
Cuídense