Hoseok buscaba distintas ideas de un lindo y romántico regalo para el día de San Valentín, mientras que Saeron hablaba con los chicos sobre la reciente noticia de embarazo.
Al ya estar casados, muchos creían que dejarían de celebrar aquellas románticas tradiciones internacionales, pero aquello no fue así. Solían darse pequeños regalitos o ir a algún lujoso restaurante para cenar, algo pequeño pero significativo y este año, lo sería aún más.
El pelinegro estaba encerrado en la habitación principal de la casa que compartía con la chica. En algún momento del día, llegaron sus compañeros de grupo por lo que la pequeña castaña subió dispuesta a hacerlo bajar, pero ni siquiera dejó que entrara a la habitación por lo que tuvo que volver al primer piso nuevamente.
–Chicos, necesito su ayuda
Los seis chicos la miraron expectantes, esperando que les dijera en que necesitaba su ayuda.
–Como ya sabrán, mañana es San Valentín y días después es el cumpleaños de Hoseok –Todos asintieron. –Pues...no sé como ni cuando decirle que estoy embarazada
Todos abrieron sus ojos de la sorpresa mientras que una amplia sonrisa crecía en sus rostros.
Durante la tarde, le dieron distintas opciones para que la chica le comentara a su esposo respecto al embarazo.
Al día siguiente, la pareja se saludó con un tierno y dulce beso. Hoseok pidió una reserva en uno de sus restaurantes favoritos para la cena.
Durante el resto del día, Saeron se dedicó a hacer una carta diciéndole a su esposo todo lo que sentía por y junto a él. También compró una cadenita a la que se le podían añadir colgantes. Puso ambos regalitos en una pequeña cajita, tapando así la primera ecografía.
El día pasó rápido y llegó la hora de empezar a arreglarse. Hoseok se puso un elegante traje negro, peinó su cabello de tal forma que se dejaba ver su under-cut y su frente descubierta.
Saeron por su parte, se puso un largo vestido rojo que tenía una abertura en uno de los lado y que en aquella parte, había una delgada cadenita. Se rizó el cabello y se hizo una maquillaje bastante natural.
Ambos llevaban sus pequeños regalitos para entregarlos una vez lo creían conveniente. Los nervios carcomían a la pequeña castañita, aún si sabía que nada malo iba a pasar.
Se subieron al auto del pelinegro y como era de costumbre, bromearon, cantaron a todo pulmón y por sobre todo, se miraban con ese característico amor.
Al llegar al lugar, los nervios en ella se hicieron evidentes.
–¿Porqué estás tan nerviosa, jagi? –Preguntó Hoseok al sentir la manito de su pequeña algo sudada.
–No es nada, solo te tengo una sorpresa –Saeron trató de tranquilizar a su pareja, cosa que no logró con tanta facilidad.
–¿Segura? –La castaña asintió con seguridad e ingresaron al lugar que se encontraba repleto de parejas, matrimonios jóvenes y algunos de mayor edad. Algunos que no eran más que amigos, pero que querían ser mucho más y esa, era la noche indicada.
Hoseok comentó que tenía una reserva y los llevaron a su mesa para darles el menú. Algunos minutos después, cuando decidieron sus comidas, llamaron al mesero para hacer la orden.
Fue en ese momento, que decidieron entregarse los regalos.
–Hobi, cariño –Llamó Saeron, acercando la cajita hacia su esposo. –Si quieres, puedes leer la carta después –Comentó una vez que el chico había abierto la caja.
Él negó, comenzando a leer aquella carta que su amada esposa había hecho en algún momento.
"Jung Hoseok.
Puede que esto sea más cursi de lo que alguna vez me has visto ser, pero todo vale la pena si es por ti.
Hoy es San Valentín, una fecha que venimos celebrando hace seis años y déjame decirte que es algo que jamás pensé hacer, después de todo, era solo un día más, donde las parejas se regalan flores, chocolates, peluches o joyas. ¿Porqué regalar cosas materiales para hacerle saber al otro que lo amas? Pero desde que te conocí, lo entendí. Se agotan las maneras de hacerle saber a esa persona cuanto la amas, y ese es mi caso. No hay palabras ni acciones para poder demostrarte todo lo que siento por ti.
Hemos pasado altos y bajos, duras discusiones, pero aquí estamos, juntos, casados y con esta carta solo quiero decirte una cosa.
Te amo. Te amo más de lo que llegué a pensar que algún ser humano podía amar.
Me haces feliz, en demasía.
Eres el hombre con el que quiero pasar el resto de mis días, sean buenos o malos. Quiero tenerte a mi lado por la eternidad. Y por sobre todo, quiero que seas el padre de mis hijos, aún que esto último está más cerca de lo que podrías pensar.
Ahora, debajo de la cajita azul de terciopelo está la sorpresa.
Te ama eternamente, Jung Saeron"
Hoseok no se demoró en abrir la cajita aterciopelada, encontrándose con aquella cadenita dorada para después sacar aquel sobre, abriendolo casi al instante. Sacó la ecografía, examinandola para después caer en cuenta de lo que su esposa quería decirle; sería padre.
No dudó un segundo en levantarse y abrazar a la castaña con suavidad. Se sentía completo y podía decir que todos sus sueños estaban realizados a la perfección.
–Feliz San Valentín, amor –Susurró Saeron, acariciando la espalda del chico.
–Te amo, mi vida –Habló Hoseok una vez que se separó de su esposa. –Es el mejor regalo que alguien podría darme
–A la cadenita se le puede poner un colgante una vez sepamos el sexo del bebé –Él asintió felizmente.
Una vez llegaron a casa, se sacaron sus elegantes atuendos para después ponerse sus pijamas, aún que él le pidió que se pusiera una polera más ajustada solo para apreciar su pequeño vientre, aún algo plano.
–¿Cuánto tiempo tiempo tienes, bebé? –Preguntó, pinchando con delicadeza el abdomen de Saeron.
–Cuando me hice el examen, el doctor dijo que tenía al rededor de dos meses
–¿Hace cuanto fue eso?
–¿Un mes? Algo así
Asintió y siguió acariciando el vientre de la chica.
–Te amo muchísimo, Saeron –Sonrió Hoseok, a lo que la nombrada, le devolvió la sonrisa.
–Yo te amo muchísimo más, Hoseok
Finalizaron la noche con un dulce beso lleno de amor y felicidad.
Aquel día donde las parejas se demostraban cuanto se amaban en público, había resultado ser uno de los mejores días en la vida de ambos.
Pronto serían una familia y eso los llenaba de algún lindo sentimiento.
Feliz San Valentín, fue lo último que dijeron antes de dormirse.
……
Feliz San Valentín, mis amores 💜
Si nadie se los ha dicho, se los diré yo. Te amo mucho.
Espero que haya sido un lindo día, en caso de que tengan pareja, que hayan podido verse y disfrutar de este día del amor y la amistad.
Cuídense mucho 💕
No me gusta del todo, pero lo subo igual por distintas razones:
1. Hace como 1 semana que no subo algo
2. Quería subir algo para San Valentín, incluso si yo no lo celebro
3. Por que sí