Desde el segundo trimestre de embarazo, comenzaste a sentir como Chaeri se movía constantemente y no lo hacía de forma muy sutil. Aquello te causaba frustración al no saber como hacer que se calmara al menos un poco. También, desde el sexto mes, Hoseok comenzó a llevarte a las prácticas en caso de que algo se presentara con el embarazo. Fue el milagro que buscabas.
Un día antes de que los chicos practicaran "Boy with luv" la pequeña Chaeri había comenzado a dar fuertes patadas y manotazos en tu interior haciendo que soltaras algunos quejidos. Ponías tus manos en tu abultada pancita en la búsqueda de que se quedara quieta por un momento. Comenzó la canción y cuando Jimin empezó a cantar, se quedó quieta instantáneamente.
–Gracias a Dios –Murmuraste soltando un suspiro mientras escuchabas atentamente la canción.
Cuando terminó, volvió la tortura. Llamaste a los chicos, quienes se preocuparon al ver tus muecas de dolor.
–¿Pueden cantar algo para Chaeri? Se tranquiliza al escucharlos –Preguntaste algo apenada. Los siete asintieron y se acomodaron para comenzar a cantar alguna de sus canciones.
Meses después, cuando la pequeña ya había nacido y tenía apenas cuatro meses, hubo una tormenta para nada silenciosa. Hoseok llegaba de una larga práctica y en esos momentos lo único que quería era dormir, así lo hizo. En cuanto tocó la cama, cayó en los brazos de Morfeo.
A las 3:20 am, se escuchó un fuerte llanto en la habitación continua, te despertaste para ir a ver a tu pequeña bebé y hacerla dormir lo más pronto posible para que no despertara al mayor del hogar. Claramente fallaste.
Tu novio entró a la habitación con los ojos medio abiertos y con el cabello despeinado.
–¿Qué ocurre, Sae? –Preguntó con su voz ronca.
–La tormenta asusta a Chaeri y no puede dormir. Lamento que te haya despertado
–No pasa nada, cariño –La bebé estiró sus brazos en dirección a su papá quien la tomó gustoso. Comenzó a moverse de un lado a otro con delicadeza y finalmente, se sentó frente a la ventana, observando como las gruesas gotas de agua caían. –Jagi, ve a dormir, yo me encargo de la niña
Asentiste mientras te acercabas para dejar un beso en la mejilla de ambos e ir a la habitación y dormir.
Hoseok por su parte, comenzó a cantar entre susurros Airplane, omitiendo la parte parte del rap. El mayor tenía una voz que lograba calmar a cualquiera que lo escuchara. Mientras le cantaba a su hija, caminó a la sala, donde se acomodó en sillón, poniendo a Chaeri en su pecho para que también escuchara los lentos latidos de su corazón.
La nena se calmó casi enseguida, su llanto cesó y en otros cortos minutos, ya estaba durmiendo plácidamente, al igual que su padre, quien antes de hacerlo, se aseguró de poner los cojines del sofá en el piso para prevenir algún fuerte golpe para la bebé, además, tenía ambas manos en la espalda de su primogénita proporcionando delicadas caricias que con el paso de los minutos, también cesaron.
Al día siguiente, la pequeña niña de mejillas regordetas despertó en silencio y con tranquilidad, como nunca antes lo había hecho. Quería a su mamá pero quien la sostenía estaba durmiendo profundamente y de alguna manera, comprendió que debía quedarse quieta.
Entraste a la sala con un deje de preocupación al no ver a tu novio junto a su hija en la habitación donde los habías visto por última vez. Al verlos en el sillón, te acercaste totalmente enternecida al ver la situación. Chaeri levantó su cabecita mirando en tu dirección, la tomaste entre tus brazos con delicadeza.
–Hola, pequeñita –Susurraste mientras ponías uno de tus dedos entre su pequeña manito. –Al parecer dormiste muy cómoda
El tono de llamada del celular de tu novio comenzó a sonar y miraste quien era. Namjoon llamaba debido a que las prácticas ya tenían que empezar pero Hoseok aún no llegaba. Al ver que tu pareja ni se inmutó, contestaste por él.
–Hola, Nam
–Oh, Sae, ¿Cómo estás?
–Muy bien, ¿y tú?
–Bien, aun que esperando a Hoseok para empezar la práctica ¿Está por ahí?
–De hecho, sí. Está en el sofá...durmiendo –Soltaste una pequeña risita mientras mirabas a tu hija.
–Ah...¿Tiene pinta de despertar pronto?
–No. Chaeri nos despertó anoche por la tormenta y Hoseok se encargó de hacerla dormir, creo que le tomó un buen rato –Miraste a tu novio y te agachaste. –Lo voy a despertar para que vaya
–Gracias, Sae, de verdad
Cortaste la llamada y comenzaste a dejar pequeños besitos en el rostro del chico con la intención de despertarlo. Besaste cortamente sus labios logrando tu propósito.
–Hobi, cariño, tienes que despertar e ir a la empresa –Susurraste acariciando su cabello negro. –Ve a ducharte, yo prepararé el desayuno
–No quiero ir, me duele el cuello –Reíste al ver su pequeño berrinche. –Dame a Chaeri, quiero mimarla
–Luego de que te duches, Ho, ve
No más de 10 minutos después, Hoseok ya estaba desayunando rápidamente mientras le daba algunos mimos a su princesa. Una vez que terminó, se cepilló los dientes y se despidió de las dos mujeres de su vida.
–Te veo en la tarde, mi amor –Besó tus labios luego de rodear tu cintura con sus brazos y qur tus brazos estuvieran apoyados sobre sus hombros. –Te amo
Se separó con lentitud y después se acercó a Chaeri.
–Nos vemos en la tarde, princesita –Besó la abultada mejilla de la menor mientras acariciaba delicadamente su corto cabellito. –Te amo, bebé –Finalmente salió por la puerta principal y se dio la libertad de correr a la empresa. Estaba más que atrasado.
Desde esa noche, cada vez que la niña lloraba por las noches, Hoseok se encargaba de hacerla dormir cantándole alguna canción o simplemente dejando la cabecita de su niña en su pecho para que escuchara sus latidos, aún si al día siguiente tenía largas prácticas o viajes dentro de la mañana. Prefería mil veces tener grandes ojeras que no pasar por momentos tan íntimos con su hija.
……
Debo decir que me gusta
Espero que también les guste
Les quiero muchísimo 💕
Cuídense
PD: Si quieren, hagan sus pedidos, están abiertos y serán recibidos con mucho gusto, casi no tengo inspiración.