Capítulo 6

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-____ chan. – dijo Eri mirando como ____ estaba terminando de hacer almejas, parecía realmente muy feliz cocinando. Eri sabía lo que sucedía, y no podía traicionar a Aizawa. – Tu... ¿podrías decirme quien es Tamaki kun?

-Tamaki es un chico muy lindo. – dijo la chica con una sonrisa. – Es muy tímido, pero es muy valiente cuando tiene que serlo, y tiene una habilidad fabulosa.

-¿Te gusta?

-Muchísimo. – dijo ella con una sonrisa. La pequeña se sorprendió un poco pero luego se quedó en silencio en el lugar. La castaña la miró unos segundos y le sonrió. – Y dile a Aizawa que pronto será suegro.

-_____ CHAN. – Dijo Eri sorprendida sonrojándose por completo ante lo que había dicho su nueva hermana mayor. Después de dejar la comida en los termos Aizawa llegó a la casa y miró a ambas chicas. – Aizawa san... ____ dice que pronto vas a ser suegro.

-Me niego.

-Awww, como un padre celoso. – dijo la chica con una sonrisa pasando por su lado y saliendo de casa. El pelinegro miró a Eri después de que la castaña cerró la puerta a sus espaldas.

-Eri chan, esto es terrible. – dijo el hombre metiéndose en su saco de dormir y tirándose al suelo. – Es una real emergencia.

____ iba caminando con una sonrisa. Llevaba una semana llevándole comida deliciosa a Tamaki todos los días. Él realmente disfrutaba de su compañía, a ella le gustaba mucho hablar todo el tiempo y el disfrutaba no tener que hacerlo muy seguido. Después de un tiempo, la timidez de ____ fue desapareciendo, a pesar de que para Tamaki no era tan fácil, ella estaba dispuesta a aceptarlo, tolerarlo y esperarlo el tiempo que fuera necesario para que entrara en confianza.

-Amajiki Tamaki san. – dijo un profesor en el lugar, ____ se escondió detrás de un árbol. Tamaki en ese momento estaba en clase de campo, así que seguramente estaba volviendo al aula. ____ espiaba un poco preocupada ¿lo iban a regañar? ¿Por qué lo regañarían siendo tan genial? – Lo que has hecho en la clase, estuvo genial, tienes muchísimo potencial.

-Muchas gracias... - dijo el peliazul un poco nervioso, desconfiado de las palabras del hombre gracias a sus pensamientos pesimistas.

-De verdad tienes muchísimo potencial. – dijo el hombro mirándolo con una sonrisa y palmeó su espalda antes de seguir caminando. – Te felicito, sigue así.

-Guaaau. – dijo ella saliendo de su escondite después de que se fue el profesor, Tamaki la miró sorprendido y avergonzado, ella lo miraba con admiración. – Eso fue genial, realmente hasta el profesor te admira, eres fabuloso.

-No es para tanto...

-Eres genial, no te tires hacia abajo. – dijo ella con una sonrisa y señaló su bolsa. – Traje almejas, así que cámbiate y ven, antes de que se enfríen.

-Vuelvo enseguida. – Tamaki salió corriendo del lugar hasta llegar al aula a buscar las cosas. Fue a los camerinos y se cambió al uniforme, Mirio miraba lo apresurado que estaba, le dio una sonrisa. – Qué pasa.

-Ella vino otra vez ¿no es así?

-Viene todos los días. – dijo él con una sonrisa mientras se abotonaba la camina, Mirio soltó una pequeña risa. – Tengo que aceptar que me gusta la comida que prepara, y que se preocupe porque coma bien es un lindo gesto.

-Ella es una linda chica ¿no? – dijo Mirio tratando de que eso saliera de la boca de Tamaki, pero este no dijo nada. Mirio se acercó a él. - ¿No te gusta?

-No lo sé, es que... - dijo el chico sonrojándose un poco. – Es que no sé si le gusto.

-Pero qué dices, debes estar ciego. – dijo Mirio mirándolo unos segundos. – Amigo, ella está loca por ti, me lo ha dicho más de una vez, practicó su expresión frente al espejo para darte el primer bento, y tu dices que "no sabes lo que siente por ti".

-Es que creo que solo me admira. – dijo él tratando de justificar su respuesta frente a su amigo. – No debes confundir sentimientos románticos con admiración, es algo que pasa seguido.

-Bueno en ese caso podrías preguntarle. – dijo Mirio con una sonrisa divertida, Tamki lo ignoró y volvió al aula a dejar su mochila. Aprovechó la instancia para mirar por la ventana. ¿A ella realmente le gustaba él?

"¿No te gusta?"

¿Le gustaba? Claro que le parecía realmente muy agradable que le trajera comida, le parecía un gesto realmente muy lindo. Pero no era solo eso, su comida deliciosa no era todo lo bueno de ella. Tamaki miró un segundo por la ventana hacia donde estaba ella, ella lo esperaba inocentemente sentada con el almuerzo mientras miraba a su alrededor con una sonrisa.

Ella no tenía intenciones ocultas, ella desde el principio había sido totalmente sincera frente a él. Ella siempre esperaba por él y le tomaba importancia a las cosas que hacía. Ella lo admiraba a él ¿pero y él a ella? Quién no quisiera tener la confianza que tiene ella para decir las cosas, siempre se veía tan contenta, tan inocente.

-Uh ¿te interesa la chica? – dijo Negire mientras se fijaba en la dirección en la que miraba su amigo, Tamaki salió del lugar sin decir una palabra y pronto llegó junto a ____. Negire lo miró por la ventana con una sonrisa, Mirio llegó hasta el lugar. – Oye, qué pasa aquí.

-Quien sabe. – dijo Mirio con una sonrisa mientras veía como ____ le entregaba una botella de agua. – Espero que algo bueno.

-Eres realmente genial. – dijo ella después de que él le demostrara como usaba su habilidad después de haber comida cerezas en la mañana, ella lo miraba fascinada totalmente, él se sonrojó un poco. – Me gustaría poder hacer eso. Comería fresas todo el día.

-No sé si eso pueda hacerse, tendría que desarrollar mucho la habilidad. – dijo él mientras ella seguía mirando la ramita verde que había salido de su dedo índice. Él soltó una media sonrisa mientras ella intentaba entender qué debería hacer para que una fresa pudiera salir de allí. – No es para tanto, hay personas que tienen habilidades mucho mejores, como Mirio.

-Ah, el acosador. – dijo ella mirando sus pies y haciendo una mueca. – No lo sé. No me agrada demasiado, es decir, no me desagrada, pero es un poco hostigante para mi gusto.

-Estoy seguro que no lo hace con mala intención. Es un héroe genial, es una inspiración para mi y muchos otros. – dijo el peliazul comiendo un poco de sus almejas. – Ojalá pudiera ser como él.

-No, no digas eso. – dijo ella dejando de comer y mirándolo determinadamente. – Tamaki kun, tú eres un héroe genial, eres muy habilidoso, eres muy fuerte y muy valiente. Sé que eres genial todos lo saben, tienes que dejar de decir que no lo eres ¡ERES MARAVILLOSO!

-Hum... bueno... gracias. – dijo el chico sonrojado y un poco nervioso por el entusiasmo con el que hablaba la chica. Ella le sonrió y lo miró unos segundos. Era un chico, además, guapísimo ¿tenía razones para ser así de tímido?

-¿Sabes que es genial de ti? – dijo ella y Tamaki la miró unos segundos, ella le sonrió y lo miró directamente a los ojos. – No eres un engreído, siempre quieres ayudar a los demás y no esperas nada a cambio. – Ella miró sus manos unos segundos, pero no dejó de sonreír. – Eres un chico tímido, pero eso sólo te hace mucho más lindo.

La cara de Tamaki comenzó a tornarse completamente roja al escuchar la palabra "lindo" salir de la boca de ___. Ella lo miró unos segundos y luego tapó su boca dándose cuenta de lo que había dicho.

-LO SIENTO. – Dijo ella levantándose completamente sonrojada y mirándolo unos segundos. – Tengo que irme, nos vemos.

-A.Adiós...

Lo lindo de la Timidez [Tamaki Amajiki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora