Capítulo 2: Suneater

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-Kai... - dijo ella buscándolo por toda la casa, no lo había visto en todo el condenado día, ella se estiró en el sillón soltando un suspiro. Encendió el televisor y se quedó allí un buen rato. – En donde te metiste...

-Volví. – dijo abriendo la puerta el chico, se quitó la máscara y miró a ____ con una sonrisa, ella saltó a abrazarlo unos segundos y él le acarició el cabello mientras soltaba una pequeña risa. – Cómo estás.

-Aburrida. – dijo ella soltando un suspiro cansado. – Saliste todo el día, no podía encontrarte.

-Lo siento, estaba experimentando algunas cosas. – dijo él soltando un suspiro, se sentó en el sillón, parecía agotado, la pelinegra fue a la cocina a traerle agua, se sentó junto a él. – No podremos vernos más.

-¿Cómo dices? – dijo ella mirándolo unos segundos sorprendida, pero luego rió un poco nerviosa. – Vamos, no me gustan esas bromas.

-No es una broma. – dijo él mirándola unos segundos, estaba realmente triste. La expresión de la chica cambió de inmediato. El soltó una pequeña sonrisa y luego la miró comenzando una carcajada. – Caíste, baaaka.

-Eres un tonto. – dijo ella mirándolo mal y dándole un zape. Ambos se dirigieron al laboratorio, ella se sentó en la silla como cada vez que iban allí. Él la miró un segundo y ató las manos a la silla, al igual que los pies. – Oye ¿qué haremos hoy?

-Te daré un regalo. – dijo él seriamente, ella lo miró con una sonrisa, él, al verla, no podía evitar sonreír. El deshizo uno de sus dedos unos momentos y luego lo volvió a unir, luego la miró unos segundos. – Tengo que borrar tu memoria.

-Qué, no. – dijo ella intentando zafarse de la silla, el chico hizo un esfuerzo por no llorar, pero le fue imposible, él la miró apenado.

-No sé si podré protegerte, tengo que irme con Eri chan y no sé si salga con vida de esto.

-No, no quiero. – dijo ella mirándolo tratando de zafarse nuevamente, él la miró unos segundos, ella comenzó a dejar que sus lágrimas cayeran por su rostro sin control, haciendo que a Chisaki se le partiera el corazón al verla así. – Kai yo no quiero olvidarte, eres todo lo que tengo.

-Es por eso que tienes que olvidarme, ____. – dijo el chico entristecido. Ya había borrado su memoria una vez al insertarle un poco de su quirt, así que ella no recordaba quien era su familia o su antiguo nombre. – No sé si volveré, no quiero que sufras por mi.

-No, Kai... - fue demasiado tarde. El chico la deshizo hizo algunas configuraciones y volvió a armarla, ella, claramente inconsciente, soltó una lágrima, Chisaki se sintió destrozado. Le llevó en sus brazos a una sala oculta que estaba repleta de comida y agua y todas esas cosas, era una especie de casa pequeña. Él la dejó en la cama y besó su frente antes de irse de allí.

-Te quiero, si alguien te encuentra, vive feliz. – el chico besó su frente y se fue del lugar.

-KAI. – Gritó la chica despertando, pero ella se encontraba sola, el reloj marcaba las ocho y algo de la mañana, Kai había borrado su memoria, pero no del todo, ella lo recordaba a él, como era y como la trataba, su hermano mayor, todo lo que tenía. Ella comenzó a tratar de recordar cosas, pero no podía, todo lo que podía recordar era a Chisaki, que se había ido. _____ lloro durante horas tirada en la cama, desconsoladamente.

Un gran estruendo resonó en la pared junto a ella. Ella se alarmó y se sentó en la cama. Puso su mano sobre la pared y la deshizo, había tres tipos tirados en el suelo, dos de ellos, seguidores de Kai, nunca le cayeron nada bien. El otro era un chico, era un héroe, estaba realmente muy agotado, tirado en el piso, seguramente había peleado con esos dos.

____ lo miró unos segundos y lo analizó, le quitó su antifaz y lo observó unos segundos. Era un chico lindo, apuesto. Tenía las orejas de una manera extraña, pero eso era lo de menos. La chica buscó guantes y se los puso, después de eso, comenzó a arrastrar al chico.

-Aish... no tenías que pelear solo, baaaka. – dijo ella tratando de tratar al chico de a cuerdo al libro de medicina que había allí. La chica lo siguió a la medida y se fijó en que tuviera signos vitales, ella sonrió, y él abrió los ojos con cuidado. ____ se sorprendió. – Oh, despertaste.

-Quién eres... - dijo él dispuesto a atacar, pero estaba demasiado débil, ella sonrió.

-Me alegra que estés bien ¿has visto a Kai? – dijo ella mirando hacia todos lados mientras él la miraba confundido. - ¿Cómo entraste aquí?

-No salgas de aquí. – dijo él débilmente, ella se sorprendió al ver que una especie de tentáculo salí de uno de sus dedos y enrollaba su pierna. – Tienes que esperar a los profesionales.

-GUAAAU. – Dijo ella impresionada mirando al chico con fascinación. Tamaki estaba demasiado débil como para prestarle atención, a pesar de que, de a poco iba recuperando su fuerza. – Es genial ¿cómo lo haces? ¿Sólo puedes convertirte en pulpo?

-Eh...

-¿Puedes hacer mas cosas como esa? – dijo ella emocionada, el chico la miro un poco sonrojado. – Oye ¿puedes mostrarme?

-Eh... no lo sé... - dijo él nervioso nuevamente. – Desearía tener la personalidad de Mirio...

-Mirio... - dijo la chica y luego tuvo un gran dolor de cabeza. Pero lo ignoró por el momento, ella miraba al chico del pelo azul sentada al lado de la cama donde él estaba recostado. – Cuál es tu nombre de héroe.

-S.suneater. – dijo el chico tímidamente. Ella lo miraba con una gran sonrisa, él estaba realmente tímido. Su cara estaba roja, ella realmente parecía estar mirándolo con admiración por esa pequeña demostración de su habilidad, no pudo evitar soltar una sonrisa.

-GUAAAAU ERES MUY GUAPO. – Dijo ella sorprendida al verlo sonreír, él nuevamente se puso tímido ante la cercanía de la chica, ella lo miraba impresionado. No estaba acostumbrada a ver gente que no fueran los de la Yakuza o a Kai, claramente Kai era lindo, pero no lo veía de esa forma, era como su hermano mayor.

Pero este chico realmente era muy lindo.

-Por qué estás sonrojado. – volvió a hablar ella, él no dijo nada, solo miró hacia otro lado. - ¿Me estás evitando? ¿Te caigo mal?

-No, no es eso. – dijo el chico nervioso intentando arreglarlo, el trato de buscar las palabras, ella lo miraba desconcertada. – Es que... bueno... yo no tengo mucha... no sé como decirlo...

-Eres tímido. – dijo ella con una sonrisa nuevamente, el la miró unos segundos y ella levantó el dedo pulgar animadamente. – Lo entiendo, dejaré de hostigarte.

-No es que me moleste... - dijo él nerviosamente. – Es que... no sé que responder a algunas cosas.

-Si, lo entiendo. – dijo ella con una sonrisa y lo miró fijamente. – Lo sé, Suneater, no todos tienen la misma personalidad, eso está bien.

 – Lo sé, Suneater, no todos tienen la misma personalidad, eso está bien

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Cómo se supone que es ____ Chisaki, pero debería tener ojos azules.
(Glow up de Anni Togata)

Si, con pelo negro porque me dió la regalada gana y ahora tiene el pelo negro.

Lo lindo de la Timidez [Tamaki Amajiki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora