-No, no estoy dejando de comer. – dijo ella mirando a Bakugo y Todoroki, quienes tenían un semblante molesto. – No asuman que no tengo más amigos, hablaba de mis compañeros de clase.
-Está bien. – dijo el rubio mirando a la chica seriamente, pues ella ya les había explicado lo mismo casi cinco veces, él miró a la chica directamente a los ojos, Tamaki había vuelto a su aula para dejarlos hablar. – Pero hablo enserio cuando digo que no hagas eso, ni lo pienses, podría hacerte muy mal.
-Si, lo sé.
-____. – le habló Todoroki mas calmadamente, ella lo miró un par de segundos. – Solo nos preocupamos por ti ¿está bien? No te obsesiones con adelgazar.
-Gracias. – dijo ella nuevamente. Al llegar a su casa, tras el entrenamiento, ____ miró la pizza sobre la mesa un par de segundos, pero se fue nuevamente a su cuarto, en donde se recostó en la cama inmediatamente, soltando un suspiro. Ella sacó el bento del bolso que traía y lo abrió, viendo el pulpo, que sin duda era mas saludable que la pizza, sin embargo, al verlo, solo podía recordar a todas las chicas del pasillo, todas esas hermosas y agradables chicas extrovertidas y con rostros, narices, cuerpos y contornos perfectos.
Ella se miró al espejo, sentada en su cama, con su uniforme escolar mirando como, al estar sentada, se le marcaba el abdomen ajustado dentro de su falda, ella lo cubrió con el brazo para no verlo y luego volvió a cerrar la caja del bento. No quería ser una modelo, solo quería estar bien.
¿Acaso era correcto que alguien como ella saliera con Tamaki? ¿No pensará todo el mundo en por qué demonios él está con alguien como ella teniendo a un montón de chicas preciosas detrás de él? Sin embargo, estaba completamente claro que no podía dejar el almuerzo todos los días, pues sus amigos y le habían dado un ultimátum de ello, y no quería por ningún motivo dejar de entrenar con Bakugo.
No mas desayunos para ____, un almuerzo liviano y con muchas verduras y ensalada, nada de refrescos, agua en su lugar, solo comerá cena si esta es saludable, y no todos los días. Nada mas de donas o de snack, pasteles, nada por el estilo.
No estaba dejando de comer, solo estaba... reduciendo lo que comía, bastante.
Y tal y como ella esperaba, comenzó a bajar de peso bastante rápido. Tras tres semanas de entrenamiento intensivo y comiendo solo una vez al día una pequeña porción de almuerzo saludable, ____ bajó cinco o seis kilos, y estos se notaban bastante, y todos lo notaban bastante.
-____, estas delgada. – dijo una chica de su clase con una enorme sonrisa en tu rostro. – Cómo lo hiciste ¡Que envidia!
-Solo... entrené mucho. – dijo ella sonriendo, no le iba a recomendar a nadie hacer lo que ella hacía, pues, tal y como sus amigos le advirtieron, estaba durmiendo mucho más, probablemente tenía un poco de anemia, sufría de cólicos y a veces vomitaba en las tardes. Ella se dirigió a buscar a su novio para almorzar nuevamente, mirando aquellos cuerpos de las chicas a su alrededor, los cuales aún le daban inseguridad tras verles comer galletas y chatarra, no cuidarse en lo mas mínimo, y aún así tener un cuerpo fantástico, pero ahora podía ignorarlo por un rato, pues sabía que estaba mejorando. Tamaki salió del aula y la vio acercarse a él con una sonrisa. – Hola.
-Hola... - dijo él, parecía desanimado, ____ lo miró con un poco de preocupación. – Cómo ha estado tu día.
-Ha sido fantástico. – dijo ella, y entonces, le vino acides en la garganta, haciendo una mueca de dolor y bebiendo un poco del agua que siempre llevaba consigo, Tamaki la miró preocupado. No quería interferir, o siquiera opinar respecto a los cambios que ella había tenido en su cuerpo, pues al parecer se veía feliz con ello, pero aún así, no le gustaba en absoluto. – Qué tan el tuyo.

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Lo lindo de la Timidez [Tamaki Amajiki]
Fiksi Penggemar¿Quién no se enamoraría de Tamaki? Era una persona maravillosa, valiente, genial, un gran héroe y muy tierno, _____ solo fue una de las chicas que se convirtió en una admiradora, pero pronto los sentimientos de ambos comienzan a cambiar tras pasar t...