Capítulo 23

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-No puedo creer que Tamaki tenga novia y yo no. – dijo Negire mirando mal al chico a su lado, quien soltó una pequeña risa nerviosa. Los tres estaban en el jardín, esperando a que ____ llegara a buscar a Tamaki. – Incluso ya conoció a sus padres... se supone que era el más tímido.

-No es tan tímido. – dijo Mirio mirando a Tamaki pícaramente, este se sonrojó. – Una vez lo llamé para preguntarle algo y me dijo "estoy ocupado". Encima usó una voz que, Jesús, me embarazaste con una frase.

-No digas eso. – dijo Tamaki y entonces recordó lo ocurrido el fin de semana con ____, el chico se sonrojó unos momentos. ____ llego a la escuela con una gran sonrisa como siempre para buscar a Tamaki. El chico se levantó y se despidió de sus amigos. – Nos vemos mañana.

-Nos vemos. – dijo Negire y Mirio sólo le sonrió, a lo lejos, ____ les saludó con las manos y ellos respondieron mientras miraban la escena. Tamaki llegó hasta ella y la acercó bruscamente tomándola por la cintura y dándole un beso en los labios, cosa que sorprendió a sus dos amigos. – Jesucristo, se supone que es el tímido.

-No es tímido cuando está con ella. – dijo Mirio mirándolo mientras se alejaba y soltaba un suspiro, pensando en que si ____ hubiera resultado ser su hermana, entonces estaría muy molesto con Tamaki.

-¿Iremos al parque de diversiones? – dijo ella y Tamaki asintió con una sonrisa en la cara, ella estaba caminando de su mano, frente a todo el mundo, se sentía tan feliz que sentía que explotaría en cualquier momento. A pesar de lo tímido que estaba en cierto sentido porque hubiera muchas personas viéndolos en ese lugar, no quería soltar su mano... se sentía tan orgulloso de ser su novio al fin. – Quiero subir a la rueda de la fortuna contigo.

-Vamos. – dijo él caminando hacia la gran rueda. Era una rueda realmente enorme, le encantaría ver toda la ciudad junto a ____. La mujer a la que le entregaron los tickets los miró con una sonirsa enternecida.

-Guau ¿se acaban de hacer novios? – Tamaki se sonrojó al igual que la chica, y él asintió con la cabeza. Ambos pasaron a la cabina de pareja y se sentaron junto al otro, ___ miró a Tamaki con una sonrisa y le dio un beso en la mejilla.

-Gracias por traerme. – dijo ella mirándolo emocionada. – Realmente quería subir a esto contigo.

-No hay de qué. Haría cualquier cosa para verte sonreír. – dijo el chico dándole un beso en la nariz a la chica, haciéndola enternecer y apoyar la cabeza sobre el hombro de su novio. Ambos subieron y pronto se encontraron en la cima. – Vaya ¿este será el punto mas alto de la ciudad?

-Me parece que en la colina está el punto mas alto, hay un mirador. – dijo el chico señalando la colina donde efectivamente se veía a lo lejos el mencionado mirador. – Por qué ¿quieres ir al punto mas alto de la ciudad y sacar una foto?

-Oh, la foto, cierto. – dijo ella sacando su teléfono y acercándose a Tamaki quien le dio una tierna sonrisa para la foto, ella hizo el mismo gesto y luego le dio un beso en la mejilla para sacar otra fotografía, luego guardó su teléfono. – Quiero ir al punto mas alto algún día contigo para poder darte un beso en donde estemos por encima de todo.

-No seas tan linda conmigo. – dijo él sonrojándose y ocultando su cabeza en el hombro de su novia, haciendo reír. Tamaki soltó un suspiro y la miró. – Dime ¿es demasiado pronto para pedirte que nos casemos?

-No creo que Aizawa san le guste la idea. – dijo ella mirándolo con una sonrisa y luego eso su frente. – Per si algún día lo haces, prometo decirte que sí.

-Ya lo prometiste. – dijo él mirándola con una sonrisa y cruzando sus dedos meñiques. – Ahora solo espera que me gradúe y no te podrás escapar de mí

-Lo espero con ansias. – dijo ella mirándolo con una sonrisa, ambos volvieron a darse la mano mientras la rueda giraba, ambos estaban acurrucados en los asientos mientras veían toda la ciudad. Para ___ era un sueño, estaba con el chico que más le gustaba en todo el mundo en la rueda de la fortuna, casi le había pedido matrimonio, eran novios, todo era perfecto, no podía imaginar nada mas lindo que ese momento.

Tamaki no dejaba de flipar por la conversación que acababan de tener ¿___ con vestido de novia? ¿Qué cosa tan buena había hecho él para merecerla? Es decir, con tan solo imaginarla en un vestido de novia, llegando junto a Aizawa, caminando hacia él, mirándolo con esa hermosa sonrisa en su rostro... La vida era maravillosa, sin dudas lo era. Y es que... cómo no iba tener una vida maravillosa si se sentía genial de tan solo imaginarlo. Conocerla en todas sus facetas... si, en todas.

-A dónde iremos ahora. – dijo ella bajándose con ayuda de Tamaki de la gran rueda, el miró a su alrededor, pero no sabía que más podrían hacer. Sabía que seguramente se había subido a todo lo demás con Todoroki, así que realmente no quería seguir por mucho tiempo en el parque de diversiones. – Vamos a caminar.

-Vamos entonces. – dijo el chico sin soltarle la mano y mirándola con una sonrisa, ambos se dirigieron a la playa para caminar por la arena. ___ no dejaba de ver a Tamaki, logrando ponerlo nervioso. – Qué pasa, me miras demasiado.

-No lo sé, antes de conocerte... eras tan tímido, apenas si hablabas. – dijo ella y él soltó una pequeña sonrisa, recordando aquellos tiempos en los que ella se declaraba su fan. – Y ahora eres aún más perfecto que cuando te conocí, te ves mucho mas lindo tomando mi mano.

-Yo todos los días pienso que no puedes ser mas bella. – dijo él soltando un suspiro y mirando hacia el frente. – Pero aún así llegas al día siguiente mucho mas hermosa que el anterior, no tienes ningún límite. – dijo el chico haciéndola sonrojar, completamente feliz. – Y cuando estoy contigo, ni siquiera puedo pensar en ser inseguro, porque cada vez que te veo llegar, sé que voy a estar feliz, eres impresionante.

-Te amo. – dijo ella y él la besó suavemente en los labios, acarició su cabello y volvió a mirarla. – Te adoro muchísimo, Tamaki. Estar contigo es tan lindo que a veces me llega a parecer irreal.

-No creo necesario volver a demostrarte que es completamente real. – dijo él sorprendiendo a la chica, ___ le dio un empujón en el brazo haciéndolo reír. La sonrisa pícara que tenía Tamaki a veces era genial. No sabía que característica lo definía más: Tierno o Sexy.

-Personalmente, creo que es bastante necesario. – dijo la chica haciendo reír a Tamaki, y cuando ambos se quedaron en silencio, él le guiñó un ojo haciéndola reír nuevamente. El chico tomó a ___ al estilo princesa sorprendiéndola. – Qué haces.

-Lo siento, se adelantó la noche de bodas. – dijo el chico comenzando a correr con ella en brazos, ella se afirmó de su cuello mientras reía. – Tu empezaste.

Lo lindo de la Timidez [Tamaki Amajiki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora