Lo que sentimos| Camren

Capítulo 9

Narrador omnisciente

Camila estaba estática, parecía que todo había desaparecido a su alrededor, porque no veía nada, solo Lauren entrando. Se veía hermosa, vestía jeans de tiro alto que resaltaban su cintura, una bota medianaalta y tacón cuadrado, una camisa liviana a cuadros y una chaqueta negra encima, además de collares y pulseras. Su cabello negro estaba recogido en una coleta que le permitía ver mejor su delgado rostro.

-iCamilaaaaa! i¿Me escuchas?! - preguntó Dinah pasando su mano por el rostro de Camila, sacándola del encantamiento en el que había caído.

-iHolal ¿Que pasó?-Camila preguntó, aturdida, volviéndose hacia su amiga.

-Te pregunté si conoces esta edición expuesta aquí. - habló Dinah, levantando una ceja, mirando a su amiga.

Por mucho que lo intentó, Camila no pudo ocultar que algo la había conmovido en ese momento y Dinah tenía curiosidad por saber qué era.

En la entrada, Lauren miró a su alrededor, analizando el entorno preparado para esa exposición. La idea parecía interesante, aunque al principio no quería ir, pero ahora que estaba allí, tuvo que admitir que la dejó con la boca abierta.

-iHey! ¿Qué te pareció la propuesta? - preguntó Jesus emocionado.

-Confieso que al principio me pareció un poco extraño, pero ahora, estando aquí, estoy un poco impresionada. - respondió Lauren recorriendo con la mirada la decoración.

-Te dije que te gustaría. Mi amigo Brayain, ¿lo recuerdas? ¿El productor del evento? El que trajo esta exposición aquí. - dijo Jesus mientras caminaba junto a su amiga dentro de la exposición.- El dueño de los cómics es un empresario norteamericano que tiene una verdadera pasión por este tipo de historias, según Brayain dijo que quiere llevar esta exposición a otros lugares del mundo.- Habló emocionado.

-Interesante. Brayain hizo un gran trabajo aquí. El clima es realmente favorable. - Lauren habló deteniéndose frente a una vitrina y mirando una edición de HQ Detective Comics de 1939. Eso realmente era una rareza y, ciertamente, valía una pequeña fortuna.

Lauren caminó entre la gente y los paneles y no tardó en visualizar una figura conocida. Era Camila, que parecía estar mirándola, pero cuando notó que Lauren la vio, desvió la mirada. "No puedo creer que encontré a alguien de la oficina aquí".

Camila se dio cuenta de que la habían visto. "iiiMaldita seal!!! iNecesito hablar con ella! Ella es mi jefa y me vio. ¿Es de mala educación pretender que no la vi?" pensó, ya desesperada por dentro, pero, de nuevo, siendo llamada al mundo por su amiga que ya estaba irritada por sus ensoñaciones.

-CAMILA! - Dinah habló despacio, pero en voz alta, asustándola.

-¿Qué? - preguntó con los ojos muy abiertos.

-¿Como que qué?" Viajas todo el tiempo. ¿Qué está pasando?  Puedes hablar. - Dijo Dinah ya demostrando que su paciencia estaba en juego.

-Ay ... amiga ... lo siento. - respondió con cara de perro hambriento.- Mi jefa está aquí, me pregunto si debería hablar con ella o no. - Completó bajando la cabeza.

-¿Tu jefa? - preguntó asombrada. - ¿Dónde está ella?

-Mira disimuladamente. Ella está detrás de ti, con el pelo negro recogido y jeans oscuros. - respondió Camila.

Dinh tomó un sorbo de su bebida y, fingiendo mirar un panel, se volvió tranquilamente y miró en la dirección que indicaba Camila, de cara a una hermosa mujer, acompañada de una alto moreno para morirse.

-Hmm ... ambos son hermosos.- Volvió a mirar a su amiga.

-No sé por qué tanta aprensión. Ve y di "hola".- Dijo con calma.