Capítulo 8

2.7K 122 15
                                    

La semana transcurrió "tranquila" para Camila en la empresa, logró hacer bien su trabajo y se está involucrando cada vez más con todos. A pesar de la actitud tranquila de la joven, logró ganarse a la gente con su carisma y sonrisa tranquila, además de humildad, quería que todos vieran su valor, pero claro, sin pasar por encima de nadie, por lo que se aseguró de que Normani diera su opinión sobre sus ideas, así como las de los demás miembros del proyecto.

A pesar de la gran importancia del proyecto que estaban desarrollando, Camila lo hizo a la ligera y sin presiones y, junto con el resto de miembros de ese equipo, les permitió ajustarse al cronograma inicial sin mucha dificultad e incluso avanzar algunos pasos.

Ya era la hora del almuerzo de ese fatídico viernes cuando llegó Bruno llamando a Normani y Camila para almorzar con ellas.

-iBuenas tardes chicas!

-¡Buenas tardes Bruno! - Respondieron las chicas al mismo tiempo, Normani con su característico entusiasmo y Camila enfocada en algo en su computadora.

-¿Ya almorzaste? - preguntó Bruno ajustándose las gafas.

-Yo todavía no. Podemos ir a ese restaurante cercano. ¿Te gustaria? - preguntó Normani ya levantándose y recogiendo sus cosas.

-No puedo ir ahora, estoy terminando este trabajo. - respondió Camila ahora mirando a sus amigos. - iLo siento!

-Aff ... Rara vez vienes con nosotros. - habló Normani ya poniendo un enorme puchero por la negativa del compañero de trabajo.

-Lo siento... - Dijo Camila torpemente, realmente rara vez iba con ellos a almorzar, pero lo que estaba haciendo realmente no podía dejarlo para más tarde.

-Déjala Normani, está terminando su trabajo. - Trató de defender  Bruno.

-iNo me iré! Está bien si no quieres ir con nosotros ahora, pero no escaparás de la Hora Feliz más tarde. ¿Entiende señorita Camila?- habló Normani con aire amenazador  penetrantemente a Camila.

Los ojos marrones de Camila se agrandaron darás de sus lentes, mirando a Normani. Su actitud era amenazante, sin embargo, tendría que negarse, ya que tenía una cita para ese día.

-¿Hoy? Lamentablemente no podré hacerlo. - Habló casi en un susurro ya esperando la reacción explosiva de su supervisora.

-¿Cómo no puedes? - Su supervisora habló con los ojos en llamas.

-iiPuedo explicarlo!!- Camila levantó las manos como desesperada, lo que hizo reír a Bruno ante la escena. - Ya tengo una reunión con una amiga. Es algo que ella y yo hemos estado planeando durante semanas. - Trató de justificarse a sí misma.

-Hunf... - Normani dejó escapar un suspiro forzado y bajó la cabeza ya rendida ante esa chica. - iBueno! Vamos Bruno.- Habló ya saliendo.

-iCálmate Normani! - Camila habló casi en una súplica. - Te prorneto que, la semana que viene, almorzaré contigo siempre y que tendremos nuestro Happy Hour.

Al escuchar eso, Normani sonrió victoriosa hacia Camila.

-Ok! Bruno es una prueba. Prometiste venir con nosotros la semana que viene, no hay escapatoria. - Habló señalando a la joven.

Bruno, que seguía todo de cerca, no pudo controlarse y se rió. Sabía lo persistente y persuasiva que era Normani cuando  quería algo, y aparentemente Camila le agradaba y no la iba a dejar sola.

-Vamos Bruno. Besos Camila, hasta pronto. - Dijo ya dirigiéndose hacia la salida. Bruno se despidió levemente a Camila y salió.

Camila estaba haciendo su trabajo concentrada, la hora del almuerzo prácticamente había terminado, por lo que necesitaba darse un tiempo lo antes posible para comer algo, por lo que decidió dejar lo que estaba haciendo para comer, al menos, el bocadillo que llevaba en su bolso.

Lo que sentimos| CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora