Capítulo 22

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Lauren POV

La semana empezó sin muchas novedades. El domingo me quedé en casa analizando algunos documentos de la oficina, para asombro de mam, ya que era común pasar casi todo el fin de semana fuera.

Pero estuvo bien, porque logré adelantar varias cosas en la oficina, comer decentemente y descansar. Cuando eran alrededor de las 6 de la tarde ya había terminado todo y decidí darme una ducha para relajarme, mientras Jiménez preparaba la cena para las dos.

Terminé mi baño, me puse la bata y cuando salí del baño vi mi celular tirado en la cama, lo que me hizo pensar en algo.

Saqué mi celular y lo abrí al mensaje de Jesús y, retrocediendo un poco, vi el número de Camila que me había mandado el día anterior.

Guardé el número en mi celular y pronto abrí una conversación en Whatsapp, dudé un momento, después de todo, a ella le parecería extraño que le enviara un mensaje en ese momento, pero me aferré al coraje que tenía y le dije "hola", esperando que respuesta, que no tardó mucho, porque ella respondió con "¿Quién es?" sonrio en un rincón y dijo que era yo y pronto cambió de tono.

Tiré mi cuerpo sobre la cama y hablamos un rato y llegué a saber más sobre ella. Descubrí que le encantan las series turcas y las películas de terror y suspenso. "Eso será un problema", pensé, ya que odio ese tipo de películas, pero terminé proponiendo incluso verla con ella. Ella es una apasionada, como yo, por el rock y el jazz, le encanta la pizza y el helado y su comida favorita es el pastel de choclo.

Era tan fácil hablar con ella, y tan simple decir lo que pensaba. Hablamos de cosas triviales, pero el tiempo se me hizo corto y fue muy reconfortante.

No tuve que ser un genio para darme cuenta de que me estaba enamorando de ella.

Teníamos diferentes personalidades, pero incluso eso nos complementaba y nuestros gustos en común hacían que nada lo que habláramos o hiciéramos sería aburrido.

Ella era muy divertida.

Solo dejé de hablar con ella cuando Má me pidió que comiera, ella, siendo señora, solía comer temprano y de vez en cuando la acompañaba para que no se sintiera sola. Nos despedimos deseándoles una gran noche y sentí en mi pecho la promesa de hablar más seguido.

Bajé las escaleras y me dirigí hacia la cocina, tenía un comedor en la azotea donde vivía, pero generalmente prefería comer en la cocina, ya que tenía la compañía de Má, además de ser más práctico.

- Hey ma' ... ¿qué tenemos para comer? - dije dándole un beso en la mejilla y sentándome.

-Pollo a la plancha con salsa de champiñones acompañado de arroz y ensalada. ¿Está bien? - preguntó sentándose.

- Hmmm ... maravilloso y por el olor debe edtar delicioso. - dije respirando el aroma de tu comida. Jiménez tenía una excelente mano para cocinar y siempre intentaba hacer las cosas que me gustaban.

También hice jugo de naranja.- Dijo esperando que empiece a comer mi plato para servirse el suyo.

-Gracias, ma.

-Hija mía, vi en el correo una invitación a la fiesta de tus padres. - ¿Lo has confirmado?

-Sí. Ma, mi madre estaba en la oficina buscando personalmente mi confirmación. - dije comenzando a comer.

- iEntiendo! ¿Tienes todo listo? Ya sabes lo exigente que es doña Clara con estas cosas.

-Mañana voy al centro comercial a comprar algunos vestidos y programaré el salón para el miércoles. - Pensé analizando y llegando a la conclusión de que el miércoles será un día de producción perdida, porque tendré que concentrarme en este bendito compromiso.

Lo que sentimos| CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora