Capítulo 42

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Lauren POV

Me desperté con un rayo de sol que entraba por la cortina por una rendija y, con dificultad, abrí los ojos. Pronto reconocí la habitación y los recuerdos de la noche anterior invadieron mi mente haciéndome sonreír.

Esta es la habitación de Camila y la noche anterior hicimos el amor hasta que nos cansamos y nos quedamos dormidas abrazadas, fue maravilloso, sentir el calor de su cuerpo y la forma en que duerme plácidamente me encantó.

Recordar estas cosas me llenó de felicidad sin tamaño, pero pronto esa felicidad fue reemplazada por un vacío cuando me di la vuelta y no la vi a mi lado en la cama. Me senté y miré a mi alrededor, buscando alguna señal de ella, pero nada, estaba sola y eso me  causó un poco de dolor en el pecho.

Pero pronto este dolor pasó cuando la vi abrir la puerta con cuidado para no hacer ruido con  una pequeña bandeja con lo que parecía ser nuestro desayuno, lo que me hizo dibujar  una ampliq sonrisa que fue rápidamente devuelta en cuanto me vio despierta.

- Buen día, amor. - Dijo Camila dejando  la bandeja en el velador y acercándose a mí quien la recibi con un abrazo posesivo.

- Buenos días mi hermosa. - Besé tu cabeza. - Estaba preocupada cuando desperté y no te vi. - Le dije honestamente.

- Lo siento amor, fui a preparar nuestro desayuno y ver algunas cosas que puedes necesitar. - Habló entrando  por debajo de las sábanas  y apretándome.

- Está bien ... lo importante es que estás aquí. - Apreté su cuerpo, cubierto solo por una blusa ancha y ropa interior, contra el mío, que aún estaba desnudo.

- ¿Amaneciste con hambre?- ella preguntó, apoyando su cabeza en mi hombro y acariciando mi vientre.

- Lo estoy ... pero no es ese tipo de hambre. - dije dándonos la vuelta y poniéndome encima de ella por sorpresa lo que la hizo soltar un chillido bajo y reír.

- ¿No fue suficiente anoche? - Dijo Camila pasándo una mano por encima de mi hombro.

- Aprende una cosa: ahora que te he probado, soy adicta, por lo que nunca será suficiente. - le dije mientras besaba su cuello haciéndola suspirar.

- Insaciable... - Camila habló en un susurro acercándome a ella.

- ¿De ti? Ciertamente lo estoy. - Hablé junto a su oreja, mordiéndole levemente el lóbulo y haciéndola jadear.

Soy realmente adicta a ella, a todo lo que puede ofrecerme. Sea su compañía, su sonrisa, su olor, sus besos, abrazos, sexo, etc. Todo lo que Camila me da es adictivo, y nunca había  sido adicta a nadie en mi vida.

Ya estaba empezando a excitarme de nuevo, cuando ella me levantó y besó mis labios suavemente, luego dejándome a un lado, escabulléndose de mi agarre, lo que me hizo gruñir insatisfecha.

- Amor, ahora no. Tendremos tiempo para eso. - Dijo mi novia  levantándose de la cama y dirigiéndose hacia la bandeja con nuestro café. - Además, Sofia me llamó y me dijo que venía en camino. No quiero que nos atrape ... - Noté cómo las mejillas de Camila se enrojecieron al pensar en lo que hicimos.

Es tan dulce, anoche hicimos el amor varias veces, y ahora mismo, aunque no podemos, no me importa. Esto podría, en otros casos, irritarme, pero ahora, solo puede llenarme de ternura y más amor.

Me levanté de la cama tomándola por sorpresa y haciéndola tragar saliva cuando me vio desnuda frente a ella, y me acerqué a ella abrazándola.

- Eres tan bella. - dije, apoyando mi barbilla en su hombro y haciéndola sonreír.

- Tú lo eres más. - Dijo envolviendo mi cuello, besando mi rostro y haciéndome sonreír.

Lo que sentimos| CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora