Capítulo 39

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Lauren POV

Camila  y yo estamos saliendo y estaba muy feliz con nuestra relación. Después del lunes, almorzamos juntas, siempre que puedo, la llevo a casa, intercambiamod mensajes y siempre hablamos antes de acostarme. Era como en las películas y no podría estar más feliz.

Hoy es jueves y voy a trabajar de cara al maldito tráfico de esta ciudad. La radio del coche está encendida, pero no me concentro en nada de lo que sucede a mi alrededor.

Estoy un poco pensativa, ya que tendremos dos semanas de relación, pero no hicimos nada de lo que suele hacer una pareja. Salir, ir al cine, dormir juntas, etc. Estas son cosas que pensé que haría con ella, ewpecialmente esta última, pero ya no estoy segura. Primero porque nunca antes había tenido una relación, segun o porque, por lo que dijo la propia Camila, soy la primera, espero ser la última la mujer con la que tiene una relación y tercero porque no quiero aparecer alguien  apresurada y desesperada.

Sé que necesito tomar  las cosas con calma, pero estoy deseando pasar tiempo con ella, solo que no sé qué puedo hacer, adónde Ilevarla, qué le gustaría hacer, etc. "Me duele la cabeza." Me quejé, y aproveche  el semáforo y apoyándome frente al volante, tratando de imaginar algo interesante.

Llegué a la empresa, fui a mi oficina y me dejé caer en la silla, un poco desanimada por mi falta de creatividad, "¿Qué puedo hacer en una cita?" Pensé y me interrumpió Francine que vino trayendo mi agenda y trabajos sobre el nuevo proyecto que estábamos  desarrollando. Finalmente, comenzamos a trabajar en la plataforma de ventas argentinas y necesitábamos enfocarnos lo más posible para evitar errores. Pasé la mañana concentrada en el trabajo, pero siempre me encontraba pensando en eso.

Eran casi las 2:00 pm cuando me di cuenta de que necesitaba tomarme un descanso del trabajo y descansar un poco, pero mi cabeza todavía estaba envuelta en lo que podía hacer con Camila y ya me estaba volviendo loca, cuando surgió una idea mi mente que, por más loco que sea, podría ayudarme.

Saqué mi celular y le envié un mensaje a alguien que, yo sé, podría ayudarme a descubrir los gustos de Camila.

Lauren <Buenas tardes ... ¿estás libre ahora?>

(Envié el mensaje y estaba esperando la respuesta que llegó pronto)

<Buenas tardes cuñada ... Acábo de salir de clase, ¿por qué? > 13:57 Sofía

Lauren. Necesito tu ayuda>. <> 13:57

<Humm ... ¿Pará? > 13:57 Sofía

Lauren «¿Puedo hablar contigo en persona? No sé cómo explicarlo aquí> 13:58

<Ok ... búscame en la dirección XXX, no puedo esperar porque tengo inglés a las 16.00
13:58 Sofía

Lauren <Está bien, espérame allí, me voy de aquí. > 13:58

Eso es lo que puedes estar pensando, voy a pedirle consejos sobre citas a una chica de 15 años. Pero no estoy esperando a que ella sepa aconsejarme en esto, después de todo, creo que su experiencia para este tipo de cosas es tan nula como la mía. Pero, ¿quién mejor para saber las las cosas que le gustan a Camila que su propia hermana?

Pensando así, salí diciéndole a Francine que no volvería, y que, cualquier problema, que me llame, y me dirigí a la dirección marcada por Sofia para recoger cualquier información que me pudiera ser de utilidad. Llegué al lugar donde ella marcó  y la encontré sentada en un banco en una plaza comiendo palomitas de maíz y mirándola a su alrededor.

- Qué pasa, cuñada - dijo Sofía  levantándose para abrazarme.

- Hola Sofía. - dije abrazándome y pronto nos sentamos.

Lo que sentimos| CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora