Capítulo 28

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-De hecho, quiero pedirte ayuda. - Dijo Jesus, apoyando los codos en su escritorio, mirándome. - Invité a Camila a ir de viaje conmigo.

-i¿QUÉ?!- grité, saltando de la silla. - i¿Como así?!

-Lo sé ... Me apresuré y ella eqtaba asustada.- Jesus se levantó y caminó por la habitación.

- ¿Dijo que lo hará? - pregunté angustiada.

-Ella no respondió ...- Habló preocupado. - En realidad iba a contestar, pero en cuanto me di cuenta de que había apresurado las cosas, le di tiempo para pensarlo. - Volvió a sentarse golpeando el suelo con el pie mostrando nerviosismo.

No esperaba esto. Maldita sea, me estoy quedando atrás, necesito terminar esto pronto, de lo contrario puedo perderla.

-Creo que no deberías invitarla a cosas así. - Dije levantándome.

- Lo sé. - Jesús se tiró en la silla como un niño. - Me apresuré, pero quiero pasar tiempo con ella.- Dijo haciendo una mueca. - Pero tampoco estuvo tan mal, porque dije que la invitación era para ella y Sofia.

-¿Su hermana?- pregunté extrañamente. - ¿Conoces a su hermana?"

- Ella es una chica dulce y las dos son muy cercanas.-
respondió tomando su celular y mostrándome una foto de ella con ambas.

En la foto estaban él, Camila y una mujer joven, que se parecía a Camila, pero con los mismos ojos llamativos y expresivos de Camila. Ver esa foto de los tres juntos me dolió, porque no conocía a su hermana pequeña y ni siquiera tenía la libertad de posar juntas para una foto.

"¿Qué tan cerca están de tener algo?"

-Pero entonces... - prosiguió Jesús, sosteniendo su celular en su bolsillo. - Pensé después de salir del almuerzo, que debía ir con más cuidado para no asustarla, ahí fue cuando pensé en ti.

-¡¿En mi?! - pregunté levantando una ceja.

-Dejame explicarño. - Se acomodó en la silla tomando una postura seria. - Si vas con nosotros, no pensará en nada malo.

-ii¿QUÉ?!! - grité sobresaltándolo.

- Ahhh ... Lauren... iPor favor! No sería la primera vez que viajamos en grupo a la casa de mis padres. Ven con nosotros. - Habló con mirada suplicante.

"No ... iquieres mi ayuda para que TU estés con mi Camila! Incluso si mi vida dependiera de eso, no me rendiré ante ti." Pensé enojada. Mi corazón se sentía como si fuera a explotar por la forma en que latía, mi respiración se hizo más aguda y rápida.

Abrí la boca para responderle lo más groseramente que pude para que él entendiera lo que pensaba de esta idea cuando mi celular comenzó a vibrar anunciando una llamada. Lo tomé para ver quién era y vi el nombre de mi padre en la pantalla. El día de la fiesta me había llamado, pero me olvidé de regresar para averiguar qué quería. - iMierda!- Respondí con coraje, porque debería ser algo serio.

-iHola!

-Buenas tardes Lauren.

-Buenas tardes, papá. ¿Que pasa?

-Necesito hablar contigo, ¿podemos vernos esta noche? ¿Una cena?

Maldita sea, si mi papá quiere hablar conmigo, no sería nada bueno.

-¿Tiene que ser hoy? Yo...

- ¡Olvidalo! No creo que tengas nada más importante que hacer- Habló interrumpiéndome.

Suspiré ruidosamente. - Ok. ¿Dónde?

-Mi secretaria te llamará para darte la ubicación.

-No lo hará, ¿verdad? - dije imaginándome tener que cenar con él y su pareja. Puede que no sea fan de mi madre, pero quedarme en la misma mesa que mi padre y su "ninfa" es demasiado incluso para mí.

Lo que sentimos| CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora