Capítulo 7

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Narrador omnisciente

La reunión estaba por comenzar y todos estaban atentos a Lauren, quien pasaba la información de la agenda, para que pudieran discutir ideas y aplicaciones para el proyecto.

-iBuenas tardes gente! - Lauren empezó muy cómoda en su puesto de jefa, mientras todos se concentraban en ella con atención. - En primer lugar, me gustaría, una vez más, darle la  bienvenida a Camila, nuestro miembro más reciente del equipo y que trabajará en este proyecto junto a nosotros.-Señaló a Camila, quien asintió y todos la saludaron y continuaron con sus declaraciones, mientras Lili miraba desinteresadamente a la mesa, apoyando la barbilla en la mano izquierda.

Lauren siguió hablando y luego de un rato de puntuación, permitió que todos los presentes dieran ideas para el trabajo que harían, era la oportunidad que necesitaba Camila, mientras todos solo sabían  hurgar preocupados por qué decir, ella sacó las hojas de una carpeta del proyecto donde tomó notas, respiró hondo y tomó la palabra.

-iPermiso! Hoy estaba estudiando el proyecto y lo encontré muy interesante, pero creo que sería interesante hacer algunos cambios específicos en el diseño inicial.- Dijo acomodándose en la silla, mientras todos la miraban asustados. - Según tengo entendido, estará enfocado a vender productos deportivos y turistas de aventura, me gusta la idea de enfocarme en los jóvenes, pero no está del todo claro. - Se centró en la mirada de Lauren, que estaba poniendo atención interesada en lo que decía y luego en los ojos de Lili, que permanecía desinteresada. - Necesitamos organizar esto mejor. Por edad y deporte. Lo que vi aquí es muy aleatorio, y me sentiría perdido y me rendiría si fuera un comprador. - concluyó sin dudarlo.

Lauren se cruzó de brazos y bajó su reflexiva cabeza por unos momentos y con una mirada que cruzó la de Lili, sonrió contenta con las declaraciones de Camila. - iPerfecto! Escribamos esto y arreglemos este "lío". - Lili también sonrió y por primera vez en ese encuentro mostró satisfacción.

Camila, ante esa reacción, se sintió confiada al decir todo lo que había pensado.-Y también tengo otras propuestas  ...- Continuó, llamando la atención de los jefas de la oficina y sus compañeros de trabajo. La reunión continuó sin interrupción y con la recién llegada diciendo a qué venía.

[°°°]

Jesus llegó a la oficina y se dirigió al tercer piso. Cuando abrió las puertas del ascensor se marchó rápidamente y, tan pronto como vio a Francine, no pudo resistirse a jugar con su encanto familiar.

-Buenas tardes Francine. iEstás linda! - Habló apoyándose en la mesa de la joven y guiñándole un ojo.

-Buenas tardes Sr. Jesus, ¿en qué puedo ayudarlo? -
respondió Francine, descontenta con la presencia del chico.

Jesus sonrió en un rincón, inclinándose para mirar a la chica a los ojos, quien miró hacia otro lado con disgusto.- iNo te pongas así! Tu sabes que me gustas. - Habló bromeando con la chica.

Francine lo miró con incredulidad y disgusto.- Si te gusto, ¿por qué no me llamaste de nuevo?... No  tengo mucho tiempo ahora, porque estoy en el trabajo ¿Qué quieres? . -  Preguntó con voz seca.

Sonrió, una sonrisa burlona, levantándose y metiendo una mano en el bolsillo del pantalón que llevaba, su postura realmente era la de un campeón, alguien que sabía qué hacer bajo cualquier circunstancia. Eso, que dejaría a cualquiera con más odio, era su encanto, un hombre de mirada confiada y sonrisa escarlata, desarmaba a todo aquel que se dejaba llevar. - No podría llamarte de nuevo, porque no podríamos tener una relación como esperabas.

Francine se estremeció y se removió incómoda en su silla mientras recogía algunas hojas desparramadas. Sabía lo que había experimentado con él, pero no quería que otras personas, especialmente los de la oficina, lo supieran.

Lo que sentimos| CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora