Lo que sentimos| Camren

Capítulo 24

Lauren POV

Abrí los ojos al día siguiente sintiendo como si un tractor hubiera pasado sobre mi cuerpo y tuviera un dolor de cabeza abrumador. La luz de las ventanas irritaba mis pupilas como el fuego, lo que me dificultaba abrir los ojos.

Con mucho esfuerzo me senté en la cama con las manos en la cabeza y mi cuerpo se sentía flácido. Miré a mi alrededor y me di cuenta, para mi consternación, que era mi habitación en la casa de mis padres. Quité las mantas y noté que no llevaba nada más que bragas. "Maldición".

Me tambaleé hasta el baño y mirándome en el espejo noté cómo estaba destruida. "Nunca vuelvo a beber de esa manera". Metí mi cuerpo cansado bajo la ducha fría y tan pronto como lo hice me arrepentí. El agua parecía rasgarme la piel, pero era lo mejor, en esa situación, necesitaba recuperarme lo más rápido posible.

Después de una larga ducha fui al armario y conseguí algo de ropa. Después de vestirme tomé mi celular y, para mi asombro, eran casi las 12:00, lo que hizo que me despertara para siempre, porque necesitaba ir a la oficina a terminar algunas cosas.

Corrí por el pasillo y afortunadamente mis padres se habían ido. Solo los empleados ordinarios de la casa estaban haciendo su trabajo normal. Uno de ellos incluso me preguntó si quería almorzar, pero ni siquiera respondí, iba a buscar mi auto para ir directamente al trabajo.

"¿Qué diablos hice ayer?" Pensé. Al fin y al cabo, sólo me acordé de los momentos en los que Lili y Jesús me llevaron a la piscina con ellos y yo bebí como loca, después de eso, nada más. Despertar en casa de mis padres, un lugar que evitaba a toda costa, era algo que me asustaba. Pero despertarme en casa de mis padres prácticamente desnuda después de emborracharme, fue algo que me aterrorizó.

De camino a la empresa, revisé  mi celular y habían varios mensajes de Jesus y un mensaje de Jiménez. Además de las llamadas perdidas de mi padre. Se suponía que debía ser algo malo, solo podía serlo. Después de todo, lo que quería conmigo, después de esta fiesta, algo bueno no era.

Llegué a la empresa, detuve mi coche en mi lugar habitual y caminé hacia mi piso. Cuando abrí la puerta del ascensor me encontré con Francine quien me preguntó si todo estaba bien. después de todo verme en la oficina vistiendo un all star blanco, jeans rasgados en la rodilla, una remera con el símbolo de Atari y una chaqueta marrón fue algo muy atípico , mucho, después de todo, siempre iba vestido formalmente para el trabajo. Pero no había otra salida, ya que era un día de prueba en el proyecto para comenzar a terminar todo y entregarlo.

Le respondí que todo iba bien para mi habitación y al entrar, para mi sorpresa, me encontré con una canasta de bombones con una tarjeta en mi mesa.

-¿Que es eso? - Le pregunté a Francine con extrañeza que me wguiera con unos papeles.

-Fue entregado hoy, así que lo puse en su oficina.

-respondió Francine ya tensa con mi pregunta. - Si lo desea, se lo puedo retirar.

Me acerqué a la mesa tomando la tarjeta y cuando la abrí reconocí Inmediatarnente la carta, porque estaba escrita mano.

-Todo bien. Puedes dejarlo. - dije sentándome y tomando los papeles de su mano. - Lo analizaré y te llamo. - Francine asintió y se fue, dejándome sola.

Aproveché que se fue para leer el mensaje que decía:

"Anoche fue confuso, pero sirvió para mostrarme cuánto te quiero. Poseerte es un deseo latente en mí y pretendo cumplirlo cada vez más. tu ... Lili."

Mientras leía lo que escribió, suspiré con fuerza y apoyé la cabeza en el respaldo de la silla. "Lili ... Lili. ¿qué quieres de mí? ¿Qué crees que somos?"