Capítulo 10

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Lauren POV

Eran las 11:30 de la mañana cuando estacioné mi auto frente a la mansión de Lili, y pronto fui recibido por un niño riendo que trató de saltar en mis brazos tan pronto como me vio.

-Tía Laureeeen- gritó Paulino al ser levantado por mí mientras giraba con él.

-iHola mi hermoso!

Lo apreté en mi regazo y lo llené de besos en la mejilla, haciéndolo reír a carcajadas. Sin duda, amaba a ese chico. No podía creer en el amor carnal, porque todo se basaba en intereses, ya fueran sociales, sexuales, etc., pero creía en una cosa: el amor de un niño amado. A pesar de que solo lo supe cuando era una niña, viniendo de mi difunto hermano y solo habiendo sido acusado por mis padres, sabía que era cierto y puro.

-¿Cómo estás? - pregunté poniendo en el suelo a Paulino, que ya se estaba volviendo pesado para llevarlo. - Te extrañé.

-iYo también te extrañé! iYo estoy bien! - respondio tirándome de la mano hacia su casa.

Al entrar, pronto me encontré con Paul, quien sostenía un vaso de whisky y se acercó sonriendo para saludarme. Es el típico hombre británico, de piel blanca rojiza, cabello rubio bien cortado y barba bien afeitada, alta y delgada. Y vestía un polo azul oscuro, pantalones cortos blancos y un zapato de color oscuro.

-iHola Lauren, buenos días! - habló acercándose y  extendiéndome la mano.

-iBuenos días Paul! iCuanto tiempo!- dije devolviéndole el gesto.

-iDe Verdad! Quería venir a Miami por días, pero luego cuando llegó la oportunidad, llegó el viaje a Chile, no podía perder la oportunidad de pasar unos días libres con Lili y Paulo. - respondió sonriendo.

Paul trabaja en una institución financiera que ha pertenecido a su familia durante generaciones y está ubicada en Londres. Debido a su posición como director financiero, rara vez tenía tiempo para estar con su familia.

Cuando él y Lili decidieron casarse, Paul intentó que ella viviera con él en su país, pero ella insistió en que él tenía planes para cuando regresara a su país y que no los abandonaría por nadie. Golpeado y apasionado, aceptó que vivían en diferentes países. En un principio, Lili iba más a menudo a Inglaterra a verlo, pero cuando quedó embarazada de Paul, las visitas se hicieron mas escasas y, con la excusa de la escuela del chico y la empresa, prácticamente dejó de hacer eso, yendo a él solo dos veces por año: durante la temporada navideña y en las vacaciones del niño. Paul se queda con el papel de venir siempre que sea posible.

-¿Cuándo llegaste? - pregunté caminando hacia la sala de estar.

-El jueves por la noche. - respondió Paul siguiéndome. - ¿Cómo van las cosas en la empresa? - preguntó sentándose en uno de los sofás y cruzando las piernas.

Me senté frente a él, colocando a Paulino en mi regazo.-iSon geniales! Este nuevo contrato nos abrirá muchas puertas. - respondí emocionado.

-Que bien. Estoy feliz. Antes de que Lili cerrara el contrato, pude echar un vistazo y realmente es una gran oportunidad para su empresa. - Habló antes de beber un poco mas.

-¿Y tú? ¿Cómo va el trabajo? - pregunté mientras acariciaba la cabeza de mi ahijado. Sabía que amaba los mimos.

-Ah ... Estamos bien. Cada día más laborioso, aún más ahora con el Brexit ...- respondió Paul haciendo una mueca.

-Me imagino, cuando leí la noticia me quedé perpleja. Realmente es un gran descanso.

-¡¿Vas a hablar de trabajo?! - preguntó Paulino cruzando los brazos y haciendo un hermoso puchero, que nos hizo estallar en carcajadas ante la espontaneidad del chico.

Lo que sentimos| CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora