Capítulo 40

2.1K 110 3
                                    


Camila POV

Me desperté el sábado más tarde de lo habitual, tenía un pequeño dolor de cabeza por haberme salido el día anterior con Dinah. Después de abrir los ojos con dificultad y relajarme sintiendo que todo mi cuerpo se agrietaba, me levanté y fui tambaleándome al baño para hacer mi higiene matutina.

Tan pronto como salí de la puerta de mi habitación, me encontré con Sofía y una chica en la sala de estar, con libros y comida esparcidos por todas partes, hablando animadamente.

-Aeeee ... finalmente la Bella Durmiente se despertó de su sueño. - Sofía  habló burlonamente en cuanto me vio.- Buenos días hermana.

-Buenos días, linda chica. - respondí con dificultad.

-Ella es mi amiga, Gisele. - Habló presentándome a su amiga, a quien miré y asentí y quien respondió con una sonrisa. - Espero que no te importe, tenemos trabajo para el miércoles, así que la invité a que viniera aquí y lo hiciera.

-Todo bien. - Fui al baño. - Puedes sentirte libre, Gisele. - Hablé antes de cerrar la puerta.

Me miré la cara en el espejo y estaba hecha un desastre, el pelo despeinado, la cara arrugada e hinchada, además de estar sin gafas, lo que me obligaba a fijar la vista y me causaba aún más dolores de cabeza. "Mierda ... nunca más escucho a Dinah." Pensé irritada conmigo misma por dejarme llevar por ella y beber demasiado.

Debido a mi condición, me di cuenta de que solo una ducha fría y un buen café fuerte me podían ayudar, así que sin pensarlo dos veces me arranqué la ropa y me arrojé al agua fría de la ducha, que casi me mata al principio, pero pronto me acostumbré a ello.

Después de unos minutos, salí de la ducha sintiéndome mejor, me envolví en la toalla y fui a la cocina a tomar un café. Al pasar por la habitación, Sofi me llamó haciendo que me detuviera.

- Lauren llamó, dijo que no podía comunicarse contigo.

"Mierda" pensé, recordando que hoy es el día de nuestro encuentro. Ella debe estar pensando que la rechacé.

-Está bien, la llamaré. - dije yendo hacia mi habitación. - Gracias Sofi.

Tan pronto como entré salí a buscar mi celular y lo encontré tirado en un rincón y con varias notificaciones de mensajes y llamadas de Lauren. "Maldita sea ... ella debe estar pensando lo peor de mí". Le devolví la llamada y al segundo timbre respondió.

-Hola. - Habló apresuradamente del otro lado.

-Hola amor. - Hablé torpemente y tirándome en la cama, al lado de Elvis, mi perro.

-¿Estás bien? - Escuché la preocupación en su voz, lo que me hizo sentir culpable.

-Lo estoy, amor, perdón por no haber respondido antes. Desperté tarde  y me metí a la ducha.

- Es que estaba preocupada, te llamé varias veces y te envié mensajes y no respondiste.

- Lo sé, lo siento. - Hablé con voz culpable. - Es que ayer, como te conté  fui a tomarme un trago con Dinah y terminé y  un poco arriba de la pelota.

- Hmm... - Me sentí incómoda con su  voz la cual me preocupó un poco y luego corrí a liberar cualquier sospecha.

- No seas así, amor. Dinah es mi amiga y necesitaba hablar con ella. Pero le puedo asegurar que solo bebimos, hablamos y pronto nos fuimos.

- Todo bien...

- Estoy deseando que llegue el momento de verte. - Hablé y me di cuenta de que ella sonrió suavemente al otro lado.

Lo que sentimos| CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora