Cap. 20

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Los días pasaron y lo que en algún momento fue ignorado, poco a poco empezó a señalarse.
Aquel cocinero de excentricidades había delatado sus crecientes sentimientos tras el desayuno de aquel extraño día de visita, aunque... no todos eran lo suficientemente perspicaces para notarlo.

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Lastimosamente para la transparencia de Yukihira Soma había llegado a visitarlo su padre, aquella persona que conocía su forma de ser en la cocina mejor que nadie.

Pequeños detalles habían hecho que Joichiro Yukihira levantara una ceja en señal de confusión y clara sorpresa.
Su hijo, su único hijo, su querido Soma parecía estar ansioso porque alguien probara su comida.

La batalla culinaria a la que Joichiro había desafiado a Soma en la mañana no tenía más motivo que alentar a su hijo, sin embargo había conseguido más que eso, había logrado ver el claro interés de su hijo por aquella muchacha a la que no lograba reconocer del todo.

Primer detalle: Ya tenían a los tres jueces, un número impar, sin embargo Soma se encontraba golpeando la puerta de la habitación de Gottschet Jin y Shun Ibusaki.
Ambos salieron somnolientos y enpijamados hacia la cocina después de la insistencia de Soma para que participaran como jurados, estaban tan cansados que ninguno de los dos se fijó en que ya había un número impar de jurados y simplemente se sentaron a esperar el platillo en un acto amable con su compañero.

El padre del pelirrojo parecía algo desconcertado, sin embargo tampoco pensó que aquella acción sea por algo significativo, al igual que Megumi, Ishiki y Fumio-San, quienes debían haber sido los únicos tres jurados, cansados o entretenidos no prestaron importancia.

El segundo detalle fue al terminar de servir los platillos.
El padre de Soma se había memorizado el tono y la expresión retadora de Soma al momento de presentar su comida, cuando servía a un grupo de personas nunca le decía a alguien personalmente que lo disfrutase... que sorpresa se llevó Joichiro cuando al momento de acomodar aquel plato frente a aquella niña Jin, Soma le dijo "Oagariyo"* suavemente, acompañado de una sonrisa que nunca había visto en él, una amable y anhelante sonrisa. Sus manos tratando de hacer notar lo menos posible aquel leve temblor acomodaron la porcelana de una manera casi milimétrica.
Se alejó satisfecho por aquella sonrisa con la que la muchacha le había agradecido el gesto.
El padre de Soma se alejó un poco para ver las reacciones de ambos estudiantes.
Yukihira nunca perdía su concentración al momento de explicar su obra, y esta vez no fue la excepción, mas cada vez que sus ojos se posaban en aquella chica parecía acercarse un poco hacia su lado inconscientemente.

Y el tercer y último detalle fue cuando Jin se acercó a él a decirle que su platillo le cayó como anillo al dedo, que estaba delicioso y que no veía la hora en que le tocase preparar el desayuno para la residencia porque estaba tan rico que le había faltado.
Soma expandió su característica sonrisa y parecía que toda su frustración había desaparecido cuando él le dijo: "Cocinaré un risotto especialmente para ti la próxima vez."
Su padre y Megumi fueron los únicos dos que parecían haber escuchado aquello.
Megumi reaccionó inmediatamente y se giró a ver a sus amigos, por otro lado Joichiro abrió los ojos, tomó aire de manera disimulada y volteó lentamente a ver cómo reaccionaba aquella joven para poder sacar sus propias conclusiones.

El día había pasado rápidamente y sin despedirse siquiera aquel errante cocinero salió de la actual residencia de su hijo.
Pensaba en lo mucho que aquel niño había mejorado y lo satisfecho que estaba con su rendimiento, sus ambiciones y que pese a todo no haya cambiado su forma de ser.
No obstante le preocupaba su reciente interes, aquella joven no parecía enterarse de las intensiones de Soma, tampoco parecía darse cuenta de las reacciones que causaba en él, no, aquella joven no estaba para nada interesada en su hijo, no de la misma manera.
Parecía tan metida en sus asuntos desde que la vio por primera vez que logró comprender los sentimientos de su hijo... tenía curiosidad.
Soma siempre había sido un chiquillo curioso, no obstante aquella frase le preocupaba más que cualquier otra cosa "Cocinaré para ti" sonaba a algo que cualquiera diría por compromiso, sin embargo conocía bien todo lo que aquello implicaba para los Yukihira, no en vano alguna vez él mismo le dijo que buscase una mujer para la cual quiera cocinar. Solo esperaba que su hijo lo haya olvidado y ella no sea aquella mujer, pues había entendido bien que la joven no parecía interesada en conocer las historias detrás de la comida de Yukihira Soma.
Joichiro suspiró y sin más siguió su camino, tal vez estaba algo viejo para entender las relaciones actuales.

Indiferente- Ryou KurokibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora