Cap. 16

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Tarea tras tarea mis fuerzas y las de mis compañeros se iban acabando. No habíamos tenido descanso alguno y ahora después de un pesado día caminábamos rumbo a las habitaciones después de haber tomado un merecido baño. Cuando sin previo aviso o alarma la voz de Dojima-Senpai sonó en los altavoces como un llamado al deber.
¿Nuestra nueva tarea? pensar durante nuestras pocas horas de sueño un platillo a base de huevo para el desayuno de mañana.
Todos salimos corriendo a tratar de idear algo lo más rápido posible para así poder descansar un poco. Sin embargo el cansancio y la presión estaba envolviendo completamente las cocinas y los ojos y manos cansadas de todos nosotros no hacían más que aumentar nuestra torpeza y atrazar nuestro descanso.

...

Ya afinado los detalles del puré que acompañará al "crostini" de huevo que prepararía levanté la vista buscando a alguno de mis amigos.
Veía a todos los que estábamos en el mismo salón muy concentrados en lo que hacían hasta que vi a Megumi, que parecía ya haber ideado su platillo, levantó la vista y la dirigió a mi. Yo le sonreí a la distancia y ella respondió mi acto levantado la mano tímidamente. Ella bajó la vista y continuó con lo que estaba haciendo.
Ya cuando terminé con mi receta para el día siguiente limpié mi lugar y después de un suspiro cansado busqué a Megumi para ver si ya había terminado y tal vez ir juntas a la habitación.
-Megumi, ¿terminaste? -Me acerqué a ella tras preguntarle. Ella se giró sorprendida hacia mi.
-Ji-Jin-Chan, eh... no, aún debo pensar en la presentación.- Ella, con algo de timidez me señaló diferentes verduras cortadas en diferentes formas, todas esparcidas en una tabla para picar.
Yo vi todo eso y con una sonrisa en el rostro recordé su shokugeki con Kojiro. La tomé del codo en muestra de apoyo.

-Eres muy hábil Megumi, ya verás que en unos minutos "¡voilà!"*- Levanté la voz mientras hacía un gesto con las manos, cosa que espantó a Tadokoro.

-Uh, gra-gracias Jin-Chan, sí, ya casi lo tengo.- Ella más animada sonrió.

-Bueno Megumi, creo que iré a ver cómo les va a los demás y si alguien terminó para ir juntos a las habitaciones.

-Uh, esta bien Jin-chan, descansa.- Respondió ella amable como siempre.

-Tú también Tadokoro-Kun.- Dije mientras iba en busca de alguno de mis otros compañeros.

Caminé un poco por las cocinas viendo a la distancia que mis amigos estaban bastante concentrados como para interrumpirlos, todos menos... el bullicioso residente nuevo: Yukihira Soma. Parecía estar terminando su platillo, pues gritaba a todo pulmón lo delicioso que estaba.
Pese a no tener una larga o inmediata amistad con el pelirrojo, dentro de la residencia manteníamos una buena relación y tal vez esté sea el momento preciso para empezar a conocerlo mejor.

-Yukihura-kun, ¿Terminaste?- Me acerqué a él lentamente para no sorprenderlo.

-Oh, Gottschet-San, que sorpresa.- Clamó a verme al lado suyo.- No, si recién estoy empezando.- Dijo seguido de una suave risa relajada ¿Tú ya sabes que prepararás?

-Sí, es algo que preparaba mucho en casa con mi padre, solo faltó hacerle unos arreglos.

-Vaya que suerte, yo ni siquiera tengo una idea que que hacer. Hice un par de formas, pero creo que no son suficientes, pruébalo.- Dijo mientras me pasaba un platillo con clasicos rollos de huevo y otro con huevos revueltos. Tomé una pequeña porción de cada uno y los probé.

-Hum, está delicioso Yukihira-Kun, pero talvez debas pensar en algo más repulido.

-¿Repulido? Tal vez tengas razón.- Dijo mientras pensaba con la cabeza mirando al techo, parecía pensarlo profundamente. -¡Ya se!- Gritó y salió disparado hacia la nevera. Yo esperé su retorno para poder despedirme de una manera adecuada.

Indiferente- Ryou KurokibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora