Indiferente

4.7K 282 26
                                    

Mis pensamientos y criterios a cerca de mi y mi comportamiento fueron forjados desde que mi memoria es capaz de recordar.
De Padre Alemán y Madre Japonesa mi infancia no fue muy libre ni alegré, por decirlo así.
La familia de mi Madre escaparon de Japón debido a las guerras en aquellos años, mis antepasados se habían encargado de no romper los lazos sanguíneos, haciendo a la familia de mi Madre una especie de colonia Japonesa.
Mi Madre conoció a mi Padre cuando ella fue junto a su familia a un restaurante de muy buena fama en aquel entonces, mi Padre era el dueño y el chef principal en aquel lugar, poco a poco fueron conosiendose y encontrándose secretamente durante largos años. Hasta que un día mis abuelos fijaron su vista en el dedo anular de mi Madre divisando un anillo que parecía ser muy valioso, ellos asombrados no dijeron nada hasta que pasados unos meses mi abuela noto un pequeño aumento de peso en el estómago de mamá, pasados unos días desde que mi abuela lo noto, la llamaron para preguntar abierta y fríamente quien era el padre de la criatura que se desarrollaba en su vientre y además el que le dio el anillo que lleva en su dedo. Mi Madre, con mucho pesar les explico hasta el último detalle, recalcando que ella amaba a mi padre y él a ella también, que es una persona bastante exitosa y con un muy buen apellido entre la sociedad. Pero mi Abuelo pese a estar en una época relativamente moderna era un tanto discriminador con personas que no sean de origen Japonés, esa era el legado de nuestra familia en Alemania. Así que mis abuelos furiosos no dudaron en reprocharle toda su "imprudencia" negandole la posibilidad de salir y ordenado de ante mano que en cuanto ellos lo digan esa criatura seria abortada, para no manchar el legado familiar. Llena de miedo y tristesa mi Madre escapó a los brazos de mi padre y le relató todo lo susedido. Él se encargó de cuidarla hasta nueve meses después, cuando una hermosa niña había nacido. Pasado un año de su nacimiento decidieron casarse.
Mamá decidió ir a enfrentar a mis abuelos.
Tranquilamente ella toco la puerta de la que alguna vez fue su hogar y espero a que se abriese para así ver a sus padres más longevos, pero con el mismo rostro sombrío que los caracterizaba. Ellos la miraron sorprendidos, pero al mirar tras ella fijaron su vista en un hombre alto de pelirrojo cabello y piel pálida, era el clásico alemán, que llevaba en brazos a una bebe de un casi nulo cabello pelirrojo, piel blanca y envuelta en una cobija blanca con decorativos púrpuras, era la réplica exacta de su padre, a diferencia de unos rasgos más finos y delicados, procedentes de su madre. Mi madre les tendió un sobre blanco, con unos adornos rojizos... era la invitación a su boda. Mi abuela recibió la invitación pero después de leerla solo la miro en silencio, fue entonces que mi abuelo cruelmente le dijo "Te ordené no tener a ese engendro, pero lo hiciste y no hay marcha atrás, pero si te casas con este hombre te juro ante todo lo sangrado que no serás nunca y no habrás sido mi hija, si te casas con él olvidaremos que algún día exististe" Mi madre se destruyó y mi padre simplemente se la llevo para que no sufriera más en ese lugar. Al final ellos si se casaron y mis abuelos nunca se presentaron, la boda estuvo en boca de todos debido a la popularidad y el reconocimiento que tenía mi padre, mi padre... dueño de el famoso restaurante "Gottsched's" fue uno de los pocos egresados de "Totsuki" la escuela de gastronomía más valorizado a nivel mundial.
A la edad de cinco años mi padre me enseñó las técnicas básicas de la cocina y mi Madre se encargó de pulir mis dotes artisticos, ella era maestra de arte antes del incidente.
A los seis años tenía una habilidad impresionante con las destrezas manuales.
Madre siempre dejándome en claro que todas las personas tienen una diferente personalidad, que debo aprender a comprenderlas a todas, siempre sonriendole al mundo.
En cambio Padre siempre inculcando me sabiduría, fortaleza, siempre apuntando arriba, solo las personas mediocres son las que apuntan abajo o a su misma altura, la frialdad era la esencia que él me estaba dejando.
En mis cortos ocho ya había encontrado mi especialidad en la cocina, las salsas y aderezos eran lo que más me gustaba preparar.
Ese mismo año, un fatídico día, mi madre nos deja a mi y a mi padre después de sufrir un ataque al corazón. Quedamos devastados, yo aún no comprendía bien la falta que me haría, si bien me afecto demasiado; a mi Padre lo destrozo totalmente, él dejo su restaurante a manos de su segundo al mando, ahogando sus penas en botellas tras botellas de vino. La atención de él hacia mi cambio, él simplemente no me habló hasta aproximadamente mis diez años, cuando él me empezó a enseñar sus técnicas culinarias nuevamente, yo estaba contentísima de tener algo de atención suya, o de alguien en general.
Yo pensaba que sería igual que antes, pero no lo fue... por cada mínimo detalle él se dedicaba a regañarme y blasfemar en mi contra, y si cometía algún error las que sufrían eran las según él mis "torpes manos". Agarraba un cucharón de madera y golpeaba con el mis manos por cada minúsculo error.
Poco a poco fui creciendo de una manera muy recta y solitaria, si bien me dolía admitirlo, la enseñanza de papá me convirtió en una brillante cocinera, pero nunca fue suficiente para él.
Un día, Thomas (la que en algún momento fue la mano derecha de mi padre y actual tutor oficial) le informó que su preciado restaurante estaba decayendo, él se alarmó de inmediato y empezó a cocinar nuevamente como chef principal.
Al cumplir los trece años mi padre decidió envíarme a estudiar a Japón debido a su falta de atención hacia mi, me llevó a la escuela a la que él había ido cuando joven... Totsuki.
Yo estaba ansiosa pero nada preocupada ni mucho menos nostálgica, sería mi primera experiencia completamente sola.
Llegue y de inmediato suspiré con tranquilidad, siempre estaba con Thomas, odiaba estar sola en casa y saber que tendré gente de mi edad viviendo conmigo era reconfortante.
Estudie aquí durante todo el tiempo posible, llegando a conocer nuevas personas, en mi casa "La estrella Polar". Tenía bastantes amigos y amigas en este lugar. El ultimo año antes de la preparatoria nos exigieron descanzar en nuestros países o con nuestra familia, mi padre me dijo que ése año pasaria mis vacaciones en casa, yo no queria estar en Alemania pero tenia que hacerlo.
Al llegar, Papá no me recibió, simplemente me quede en casa practicando. Después de una semana llegó Thomas a visitarnos mientras esté de vacaciones, él vivía en Francia, sin embargo siempre estábamos juntos y está no sería la excepción. Después de unas largas vacaciones en Alemania, finalmente el día añorado llegó, hoy era el día en el que entraríamos directamente hacia preparatoria, era hoy cuando comenzaba lo emocionante...

Indiferente- Ryou KurokibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora