Cap. 26

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Sentía su cuerpo adormecido, veía sus manos moverse, reaccionando de manera mecánica, lo sentía todo y no sentía nada, no podía pensar con claridad, no, no con él tocándola de aquella manera.
Sonidos extraños eran arrebatados de la boca de Jin para chocar con los labios humedos de aquel pelinegro que empezaba a retirar la última prenda que se interceptada entre el completo roce de la desnudez de sus cuerpos.

Aquel erotico encuentro fue espontáneo, todo había empezado con un beso tímido, uno muy característico de Jin, un simple beso inocente, regalado con el fin de demostrar aquel sentimiento tan puro del que Kurokiba Ryou se hizo dueño. Y él logró entender el mensaje que sus labios quisieron transmitir... por fin, después de tanto, había caído en cuenta del poder que él tenía sobre ella y eso lo había enloquecido.

Sumido en aquella inyección de furor interno Ryou tomó su mentón con una mano para acercar el rostro nívea de la chica al suyo, obligandola a ponerse de puntillas.

Consumidos en el extasis de la reciprocidad de sus impulsos ambos cayeron contra aquel costoso colchón en el que Ryou solía dormir.

Sus uniformes terminaron en el suelo entre besos y suspiros, el roce de la tela siendo arrancada de su cuerpo hacia a Jin jadear, logrando que para Ryou aquella tarea resulte más entretenida.
Los pensamientos de la joven estaban centrados en el rompecabezas que prenda quitada tras prenda quitada armaban la figura de la desnudez del cuerpo de su monumental pareja.

Nunca había imaginado siquiera encontrarse en una situación similar con él, mucho menos aquella mañana, pero todo había resultado tan oportuno y espontáneo que ninguno pudo negar la oportunidad al deseo de tomar el control de sus cuerpos para poder experimentar aquel acto carnal que todo el mundo glorifica con merecida razón.

Aquel casto beso había bastado para ser la chispa que encienda en ambos el fuego que ahora abrazaba sus cuerpos unidos en una danza sublime y sensual, rodeados por el eco de sus gemidos ambos culminaron el vaivén de sus cuerpos con un suspiro y un rugido.
Se miraron a los ojos en un violento choque entre azul y rojo, Ryou besó los labios de Jin mientras acomodaba sus cuerpos para dejar a su novia apoyada en su pecho, separaron sus labios para caer nuevamente en el limbo morado que formaban sus ojos al mirarse el uno al otro.
Jin soltó un suspiro seguido de una risa risueña y cubrió su cara en el pecho del pelinegro quien a su vez abrazó el cuerpo de la joven pelirroja.
Aquella mañana Gottsched Jin sucumbió a los placeres de su cuerpo para entregarse completamente a aquel danés que había hecho de una simple parada para dejar el saco del uniforme, la primera experiencia carnal que Jin había experimentado hasta ese día.

...

-¿Aún no llega?
- No, ¿será que se le olvido?
- No creo, ayer le dijo a Yukihira que vendría, seguro se le hizo tarde.
- Tal vez tuvo un contratiempo al llegar.
- Sí, seguro le avisará a Ibusaki-kun cuando responda.
- Aún no responde, tal vez si le pasó algo...
- ¡Oh no! ¡Tal vez sufrió un accidente!
- ¿Y si está herida?
- ¿Deberíamos decirle a Soma-kun?
- ¡No! No hay que preocuparle.
- Sí, tal vez, no sea nada grave, saben que a Yukihira-kun le importa mucho Jin.
- Sí, Yukihira siempre la mira fijamente cuando ella cocina y le ayuda en los días de jardinería.
- También le pide su opinión cada vez que él cocina algo.
- Oh, no me había percatado de eso, ¿Será que le gusta?
- No lo sé, yo creo que sí.
- Oh tal vez solo es caballeroso.
- Cómo sea esperemos que llegue pronto, si Jin no llega tal vez Soma se sienta mal, imaginen que no gané.
- ¡No digas eso!
- ¡Sí! ¡Soma-kun debe ganar!
- ¡Es verdad! ¡lo siento! ¡lo siento!


Aquella charla de los residentes de "La estrella Polar" había sido oída por la Nakiri más curiosa... Alice Nakiri.

Dejó a su asistente y a su novia de camino al coliseo, había empezado a hacer calor y no tardaron en quitarse el saco del uniforme para dejarlo en manos del pelinegro quien decidió ir a dejar aquellas prendas en su residencia antes de alejarse aún más, evidentemente Jin decidió acompañarle.
Alice no entendía porque estaban tardando tanto en regresar, pero para ser sincera con ella misma, no tenía ningún problema con aquello, después de todo la Shokugeki había empezado y parece ser que le resultará igual o más entretenida que la conversación de los amigos residentes de la actual pareja de su asistente.

Siempre pensó que terminaría casada con Ryou. Tenía un plan de vida en el que encontrar el amor en un pobre campesino no estaba incluido. Ella sabía que su linaje debía ser protegido por una fortuna igual o más grande que la suya y una mente con habilidades iguales o más hábiles que las suyas. Sabia que encontrar el amor en alguien con aquellas características era muy difícil sino imposible, así que había decidido que si iba a casarse sin amar a alguien, al menos lo haría con alguien que sabia sería servicial a ella por siempre.

Creció con él y sus padres lo habían aceptado y hasta llegado a querer, no le dirían que no a tal unión.
Después de todo Ryou nunca demostró ningún tipo de interés por alguien y las veces que se lo había sugerido no pareció importarle, como casi nada en realidad.

Pero ahora había surgido un obstáculo a sus planes y Alice estaba acostumbrada a obtener lo que quería, cambiar de planes le resultaba molesto y más cuando estos habían sido maquinados por tanto tiempo.
No estaba dispuesta a vivir a lado de alguien que no vaya a ser completamente obediente a ella y mucho menos perder el tiempo en buscar un potencial esposo rico e inteligente que además sea agraciado y no un viejo viudo. No era culpa suya el pensar de aquella manera tan egoísta, la habían criado de esa forma, era una Nakiri después de todo...

Con la cabeza de Alice pensando en ideas nuevas para volver a encaminar su destino a como lo tenía planeado cómodamente, la Estrella Polar se encontraba sumamente nerviosa observando el posible fin a la carrera culinaria de uno de sus miembros, quien buscaba con la mirada entre sus amigos aquella inconfundible cabellera roja que en ese mismo instante estaba esparcida desordenadamente por toda la cama de Ryou Kurokiba.

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⏰ Última actualización: Jun 22, 2022 ⏰

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Indiferente- Ryou KurokibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora