Cap. 8

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-Yukihira ¿a ti también te despertó?
-¿A ti tambien? ¿Con qué tenemos que ayudar?
-Cosecharemos los vegetales del jardín trasero.
-Es asombroso, incluso cultivan sus propios ingredientes.
-¡Buenos ingredientes hacen buena comida! Es el lema de nuestra residencia. Ibusaki esta preparado sus propias virutas para el humo y Ryoko, que se especializa en la malta de arroz, tiene su propia estación de trabajo.
Me gustaría criar gallinas de la estrella Polar, de manera similar a la Poulet de Bresse, así que las tengo al aire libre.
Y el terreno que todos cuidamos con Isshiki-senpai como nuestro líder... Es este ¡Es un campo donde cultivamos más de diez vegetales!
-¡Buenos días, Soma-kun, Yoshino-kun! ¡Trabajar temprano es bueno para el espíritu! ¡Sudemos juntos! -Un desnudo Ishiki-senpai me explicó la manera en la que hacer esto nos ayuda a saber la consistencia y conservación del sabor de los alimentos.
Trabajamos toda la mañana con los vegetales, claro que estaba exausto, pero al estar en compañía de mis amigos, no la sentí.
-¡Chicos a desayunar!-El grito de Tadokoro nos hizo parar.
-¿Tú las preparaste Tadokoro?
-Si, deben tener hambre. Adelante.
Oh... Vaya que los onigiri que preparó Tadokoro se veían deliciosos. Después de probarlos, pues mis expectativas fueron gratamente repasadas. Estaban deliciosas.
Después de comer y trabajar nos retiramos.

-¿Sociedades de investigación?
-Si, Totsuki tiene un montón de sociedades que investigan alimentos en particular. Sus miembros pueden juntarse a crear nuevas recetas después de clases.
-O participan en competencias culinarias fuera de la academia.
-Podría decir que es nuestra versión de los clubes escolares.
-Yo estoy en la sociedad de cocina regional.
-¿Y puedo inscribirme a la que yo deseé?
-Si, todos pertenecemos a una sociedad.-Comento Yuki.
-Así es, los alumnos de primer año principalmente son los más entusiastas con estas cosas.-Compartió Isshiki-senpai.
-Si, no hay alumno de primer año que no quiera inscribirse a una sociedad.
-Todos menos...
-¿Eh? ¿Quién? -Pregunte yo con curiosidad.
-Jin... Jin es impaciente con los extraños, y ella lo sabe, así que decidió que "nadie le estorbe".-Contó Tadokoro.
-Oh... y hablando de ella, ¿Dónde esta ella y los chicos?.- Pregunte mientras los observaba.
-Los chicos estaban durmiendo tan tierna-mente que me dio pena despertarlos.- Respondió Isshiki-senpai.-Y Jin... pues no la encontré en su dormitorio, no se donde este.-Complemento tranquilamente. Yo asombrado vi a los demás y ellos al igual que Isshiki-senpai estaban totalmente relajados con que su amiga no esté en su recámara a tempranas horas de la mañana.
-Ni te molestes Yukihira, Jin es así.- Y como si supiera lo que estoy pensando, Ibusaki respondió.
-Si, ya es costumbre que desaparezca sin decir nada, incluso suele desaparecer días.- Comentó Ryoko.
-Ya veo... y nadie sabe que hace en esos días.
-Según ella, siempre encuentra algo interesante que hacer.
-Esa niña es todo un misterio.-Comentó riendo Isshiki-senpai.
-Así es.- Rió Tadokoro.-Pero, aún así, su precencia en la residencia es indispensable, es muy buena amiga, pero tiene sus secretos, es el Gandalf de la Estrella Polar.-Contesto riendo.
-Siempre que desaparece nos deja con la misma duda ¿Qué estará haciendo Gottsched-San?...


-...en fin, llegamos.- Caminamos hasta su residencia mientras yo le contaba una de mis anécdotas.
-Fue divertido.- Dije yo mientras lo miraba a la cara sonriente. Él se paró delante de mi.
-Us.
-Bueno... entonces, adiós Ryou.-Dije mientras retrocedia nerviosa. Kurokiba se quedo quieto, así que pensé que no diría nada más y me di completamente la vuelta mientras caminaba.
-Gottsched-San.- Inmediatamente pare de caminar y abrí mis ojos. ¿¡Qué hago!? ¿¡Debería voltear!? ¿¡Seguir caminando!?... ¡no! definitivamente debo voltear.
Gire sobre mis talones con un intento de expresión serena.
-¿Si? -Merecía algun premio por la gran actuación que estaba realizando.
-Yo... creo que no deb... -¿¡No deb!? ¿¡No deb!? ¿¡que!? ¿Qué acaba de pasar? ¡Kurokiba termina de hablar! ¡Agh! ¡Maldición! Alice te prometo que algún día tendrás que pagar esto.
-¿¡Dónde estabas Kurokiba-kun!? Compré muchas cosas y necesitaba quien me las cargue, Tuve que cargar las bolsas hasta el auto, Yo, ¡SOLA! -Alice... la pequeña Alice Nakiri acaba de interrumpir a Kurokiba gritando y agitando sus manos dramáticamente.
Ella camino hacia delante de Ryou y le empezó a reclamar un montón de cosas. Yo... harta de esto, no quise escuchar más y como Alice ni siquiera fijo su vista en mi y Ryou ya me despidió, decidí girar nuevamente y seguir mi recorrido hasta mi recidensia.
Me alejaba tranquila hasta que escuche un reclamo que hizo que mis ojos se abrieran, mis piernas frenaran y mi corazón estallara.
-¡Te llame más de 37 veces Ryou! ¿¡Por qué no contestaste!?
Yo ni siquiera quise escuchar la respuesta de Kurokiba, simplemente decidí salir lo más rápido de ese lugar con el corazón vibrante y los nervios a flor de piel.
Caminé y caminé, como hojas en el viento, disfrutaba todo a mi alrededor, el día estaba bellisimo, el clima y el ambiente no pueden ser mejores. Tal vez todos a mi alrededor tengan un rostro pálido y una expresión molesta por el frío clima y el fuerte viento. Pero hoy, no podía estar más feliz. La sonrisa de mi rostro no había sido borrada por el aviso de la tempestad.
Ryou Kurokiba... Ryou Kurokiba no atendió su teléfono en ningún segundo, hasta creí que no lo llevaba consigo o que tenia prohibido tener uno, o que sé yo... pero la respuesta era mucho más sencilla y apacible. Él no contesto ni una llamada de Alice mientras estuvimos de paseo. Tal vez y solo tal vez las ilusiones ficticias que había imaginado podrían ser realidad, tal vez podría...
-¡Jin-chan! -Dejé de caminar de golpe y mire a un costado mio, encontrándome con un vehículo negro donde se asomaba la cabeza de Alice.
-¡Jin-chan! sube al auto, cojeras un resfriado. -Dijo mientras metía su cabeza. Yo simplemente camine hasta la puerta por la que Alice se había asomado y me adentre en el vehículo. ¡Madre! ¡Kurokiba!
Lo primero que vi fue el desanimado rostro de el hombre de pelo negro, sentado al costado contrario al mio, observándome.
-Ryou... -Dije suavemente. A lo que él solo fijo su mirada en el vidrio de la ventana.
-¡Jin-chan! ¡recorre un poco! -Grito Alice mientras se sentaba al lado mio, quedando yo al medio ¿En qué momento salio?
Cuando nos acomodamos; el auto empezó a avanzar.
-Jin, discúlpame haberte ignorado de manera tan vulgar.-Dijo Alice con su típico tono agudo.
-Ah... no hay problema.- Conteste sonriente.
-Como quieras ... Tu turno.
-¿Qué? -Pregunté yo desconcertada.
-Disculpate por haberte llevado a mi asistente sin mi autorización.
-¡Espera! ¿Es en serio? -Dije un poco molesta.
-Si, que esperas.-Dijo mientras sonreía sinicamente.
-¿¡Pero que te sucede eh!? -Dije mientras le veía directamente a la cara.
-A mi, nada ¿a ti? -Será ...
-Mira Alice, no tengo por que disculparme contigo por nada... Y a diferencia tuya, yo no sería capaz de ver a alguien como un objeto. Has que se detenga el auto Alice.- Respondí serena.
Repentinamente el vehículo paró y yo salí inmediatamente de el y empezé a caminar. Nadie dijo nada, el carro seguia ahí, por lo que oí.
Yo ya estaba de espaldas a este, caminando.
¡Demonios! Quería llegar con el dulce sabor de niña enamorada en la boca, pero... ahora solo esta ese sabor amargo, ese sabor horriblemente conocido. El sabor de los recuerdos, el inmundo sabor a Nakiri.
¡Claro! ¡tenia que llover! ¡pues que más da! ...que remedio, ya estoy cerca, solo unos metros más.
La lluvia mojaba mi ropa y mis cabellos, no podía lucir peor... pero de repente, dejó de llover.
-Gottsched.








.......
¡Hola! bueno... pues aquí les traigo un capítulo más y la verdad que es Rellenó pero.... 7u7
OK, sin más que decir darles muchísimas gracias por leer !
Voten y comenten!
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Indiferente- Ryou KurokibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora