𝙳𝚎𝚜𝚝𝚒𝚗𝚘 𝙾𝚛𝚐𝚊𝚗𝚒𝚣𝚊𝚍𝚘.

Capitulo 6

Estaba viendo fijamente el inmenso mar azul a mi alrededor, hasta que sentí a unas manos rodearme por al cintura.

—Hola hermosa— susurro a mi oído, y locamente sin saber por que me estremecí y me puse nerviosa por sus palabras.

—¡Suéltame!— dije indiferente y lo aparte de mi

—Esta bien, solamente quería hablar contigo

—Pues yo no contigo— le dije fríamente y camine hacia la salida, pero sentí como me persiguió, me tomo del brazo y me atrajo hacia el

—Seré más que claro contigo— me tomo fuertemente la mandíbula— Espero no volver a repetir, que desde hoy no tienes escapatoria, y aunque no lo aceptes— Eres mía Linda— atrajo mi rostro mas cerca a el haciendo que nuestros labios quedaran solo a centímetros

—¡No!— me solté fuertemente— Te equivocas Sprouse, yo no soy tuya ni de nadie— Tal vez lamentablemente tenga que tener tu estúpido apellido en mi nombre en algunos días— Pero tu no sellaste mi corazón o algo parecido— Yo no soy tuya ni de nadie— le dedique una fría mirada y salí de allí

Me hervía la sangre el solo hecho de que me tocara, me causaba rabia que pensara que yo le pertenecía, está demasiado equivocado si cree que lo obedeceré no sabe con quien se está metiendo.

Llego la noche, no sabía a donde iríamos pero parecía que se avecinaba una tormenta por todos los relámpagos que se veían en el oscuro cielo.

—Vístete iremos a cenar— Dylan entro a mi habitación

—No— respondí cortante, y pude ver su expresión de confusión

—¿Qué acabas de decir?— se acerco a mi algo amenazante

—Lo que escuchaste no pienso cenar y mucho menos si es contigo

—Estás haciendo que la poca paciencia que tengo se agote— Vístete ahora mismo y sube al comedor— dijo algo exaltado

—Y yo vuelvo y te repito que no pienso comer a tu lado

—Está bien, si no quieres comer conmigo, bien, pero tampoco comerás, te acostaras sin comer— me miro fijamente

—Sigue soñando que obedeceré al menos una de las estúpidas palabras que dices

—Quizás tu no me obedecerás a mí, pero el servicio tiene estrictas reglas de obedecerme si no quieren ser despedidos— dijo y dibujo una sonrisa de sarcasmo

—Enserio que eres un total idiota

Me enfurecí aun más, pero cualquier cosa sería mejor que estar con el. Dylan se había ido a cenar así que aproveche en ir al baño y tome una ducha de agua caliente y al salir envolví una toalla en mi cuerpo y salí.
Casi me desmayo al darme cuenta que Dylan estaba allí y que al verme sentí como me devoraba con su mirada.

—¡Lárgate!—le grite

—¿Y porque debería hacerlo, es mi habitación?— se excuso

—¿A caso no ves que estoy en toalla y necesito cambiarme?— arquee una ceja

—No tiene nada de malo, dentro de muy poco nos casaremos, no sería nada fuera de lo común verte— recalco mientras me veía de pies a cabeza

—Sigue soñando, iré a vestirme al baño— 

Tome la bolsa de ropa que estaba a lado de la cama y entre al baño con ella, y definitivamente nada de lo que había allí me gustaba, diría yo que esa ropa era demasiado anticuada para mi. Busque algo qué me sirviera para poder dormir, y encontré un vestido corto y algo pegado al cuerpo de color negro que venia con una bata, era mas que lógico que era una pijama así que me la coloque aunque yo no estaba acostumbrada a usar eso, solamente usa un simple short con una blusa, pero no estaba tan mal y pues ya que no encontraba nada mas me toco ponérmelo...
Abrí la puerta del baño y salí y rápidamente pude ver como Dylan planto si coqueta mirada en mi.

—Se te ve bastante bien ese vestido— afirmo mientras seguía sin quitarme la mirada de encima

—Obviamente— ¿Y donde voy a dormir?— pregunte

—¿Ves alguna otra habitación aquí?— Dormirás conmigo

—Vamos, era lo único que me faltaba— Prefiero dormir en el suelo antes que estar tan cerca de ti

—En ningún momento te pregunte si querías dormir conmigo, es una orden querída Barbara

—Yo no sigo tus ordenes—Lo fulmine con la mirada

—Amo tu actitud de niña mala, pero a ti no te queda linda rubia— acaricio mi mejilla y yo trataba de no hacer el más minimo contacto visual con el

—Bien entonces dormire en el suelo— camine hacía el otro lado de la cama

—Ja, eres increible— No puedes dormir allí, te dolera la espalda

—Si no quieres que me duela la espalda, podrías dormir tu en otro lado

—Eso si nunca— Me tienss arto

Camino en dirección a mi, y me tomo en sus brazos y me llevo al lado de la cama

—Ya, aqui te quedas— dijo y se pasa al otro lado de la cama

No dije ni una sola palabra, solo le di la espalda y trate de imaginar que yo estaba en mi comoda cama, yo sola y sin el a mi lado.
Pero era imposible su fuerte respiración hacía que me pusiera nerviosa, y mucho más cuando se movía o hacía algu  moviento hacía mi.

Eran ya las 3 de la mañana, estába lloviendo demasiado fuerte y el yate se balanceaba demasiado lo cual me asustaba, pero lo que más me matenía despierta era el hambre que está sintiendo, lo que hizo que no lo pensara dos veces y fuera hasta la cocina, estando allí busque en la pequeña nevera y tome lo primero que ví que era unas fresas.

Pero de la nada escuche unos ruidos que provenían de la habítación y supuse que era el amargado de Dylan, y a decir verdad lo que menos quería en ese momento era escucharlo hacia que rapidamente corri al primer lugar que pose en mis ojos, termine en la parte de arriba y estaba lloviendo demasiado, escuche la voz gruesa de Dylan detras de mi, la que me paralizo y sin querer me resbale y caí por la borda a la helada agua...