Capitulo 36

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Al ingresar a aquella casa, me quede asombrada, parecía un palacio por los detalles tan finos y elegantes que tenía, pero a la vez se veía demasiado acogedora.

—¿Quisieras ir a conocer el jardín?— Sugirió quitándose su chaleco.

—Ehhh...— estaba a punto de hablar cuando de repente salió de la cocina una mujer con una sonrisa gigante diría que tenía unos cuarenta años.

—¿Dylan?— soltó con alegría y corrió dirigiéndose a el, vi que Dylan también sonrió y la abrazo, por lo visto se conocían.

—¡O por Dios!— Haz que crecido tanto mi niño— reí por lo bajo al escuchar eso.

—Oh si...— se avergonzó un poco.

—¿Y ella es?...— pregunto mirándome.

—Oh, un gusto soy Bárbara— sonreí tendiéndole la mano.

—¡Con que tu eres Bárbara!— chisto con una sonrisa— Eres muy hermosa.

—Si Lety, ella es mi esposa— soltó Dylan sonriendo y pegándome un poco más a el.

—Amor, ella es Lety— dijo— ella nos cuidaba a mi y a Cole cuando éramos niños, y siempre vine aquí en estas fechas para pasar junto a nosotros.

—Es un gusto Lety—

—El gusto es mío hermosa— ¿Quieren algo de comer?—

—Mm, no tengo mucha hambre— dice Dylan— Pero, un chocolate caliente no me vendría mal—

—Está bien— sonrío— Pueden subir a la habitación ya está ordenada, los llamare en un momento— dice y fue de nuevo hasta la cocina dejándonos solos.

—¿Mi niño?— arque una ceja y solté una carcajada.

—No te burles— dijo entre dientes— Creo que debí advertirle que no me llamara así—

—Ya veo—

Subimos por escaleras, las paredes estaban pintadas de un color café claro, y había candelabros por todos lados, incluso en los pasillos, era algo así como una ascienda bastante pintoresca, entramos a una habitación enorme, era blanca y todos los muebles, closets y estanterías era de un color madera oscuro, además de que habían varias macetitas con plantas verdes. Sin pensarlo dos veces me asome al pequeño balcón de la habitación cruzando las ventanas, la vista era hermosa, desde allí podía notar los establos y los arboles cubiertos de nieve, el jardín se veía tan grande y hermoso como un bosque que me da curiosidad de investigar.

—¿Podemos ir al jardín?— pregunte a Dylan, el cual estaba desempacando las maletas en el closet.

—Quizás mañana, ahora debemos descansar, además hace demasiado frío—

—No seas aguafiestas— me queje— Solo un ratito— hice voz de niña

— Nada de eso, no permitiré que te enfermes— soltó

—Bueno, si tu no quieres acompañarme iré sola— dije yendo hacia la puerta pero el se interpuso en mi camino.

—¿Dónde crees que vas?— me miro fijamente.

—¡O vamos!— dije tratando de esquivarlo— Solo quiero ir un rato.

—Ya te dije que no— coloco su frio dedo rozando mis labios—Te puede dar neumonía— acaricio mi cabello y puso un mechón de mi cabello detrás de mi oreja— Prometo que iremos mañana, te llevare a conocer el bosque que está a unos kilómetros de aquí, pero ahora ya está tarde y debes descansar— ¿Bien?—

—Por lo visto no tengo otra opción, así que si— entrecerré los ojos.

—Además— trago saliva y se alejo de mi caminando hasta el balcón— Tengo algo que decirte—

—¿Qué cosa?— cuestione

Camino un poco dándome la espalda y se notaba los nervios en su pálido rostro.

—¡Chicos!— se escucho la voz de Lety desde la sala— El chocolate está listo, ya pueden bajar.

—¡Si Lety, ya vamos!— respondió rápidamente Dylan, tomándome de la mano para salir juntos de la habitación.

—Hey— lo detuve— No saldremos de aquí hasta que me digas, que era lo me ibas a decir—

—Olvídalo— No es nada importante

—Claro que es importante— Se nota que estabas nervioso, así que ahora mismo me lo dirás.

—Sabes, no quiero arruinar nada ahora— Mejor bajemos a cenar y al subir de nuevo te contare todo— ¿Está bien?— me dedico una mirada dulce.

Comencé a desconfiar por un segundo, pero decidí tranquilizarme ya que quizás no es nada malo, o eso espero...

—Bueno...

Me dedico una sonrisa y bajamos hasta la sala en la cual había una pequeña mesita con unos postres y chocolate caliente justo a lado de la cálida chimenea.

Nos sentamos en una pequeña manta que estaba cerca al fuego y comenzamos a comer de la tarta de manzana que Lety había preparado, pero a decir verdad ni siquiera pude disfrutar muy bien de la comida debido a que no podía parar de pensar que era lo que había puesto así de nervioso a Dylan y porque evitaba tanto decírmelo.

Holaaaa amixesssss ¿les gusto el cap?

Less cuentoooo, se me dañoooo el cel☝️😭😭😭, esta re derramado la tinta casi a la mitad, y esta re cara la reparación [cry]




𝙳𝚎𝚜𝚝𝚒𝚗𝚘 𝙾𝚛𝚐𝚊𝚗𝚒𝚣𝚊𝚍𝚘.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora