La luz impacto en mis ojos, logrando que los abriera lentamente, note que tenía a Dylan a mi lado abrazándome de la cintura, su cabello estaba despeinado y alocado y locamente le daba un toque muy tierno.
Decidí soltarme de su agarre e ir a ver el amanecer, pero no funciono pues no me soltaba, vi el reloj y si me lo imagina ya era tarde, las 11 de la mañana para ser exactos.
-Dylan- dije tiernamente a su oído -Despiértate- lo moví levemente
-Mmm- gruño
-Vamos levántate, ya son las 11 de la mañana, y yo me muero de hambre.
-Está muy temprano- reí ante su comentario
-Si claro- ¿Y a que hora se supone que te levantaras?
-A las 2 quizás- dijo sin abrir sus ojos
-Bueno...- Al menos si no quieres levantarte, déjame que yo lo hago.
-Claro que no- dijo atrayéndome más hacia el.
-Oh vamos- reí dulcemente acariciando su cabello.
-Qué tal si pides algo de desayunar al servicio de la habitación y desayunamos juntos- sugirió
-Pero no podremos si sigues dormido- volví a reír
-¿Cómo siempre haces que termine obedeciéndote?- dijo abriendo sus ojos para luego mirarme detenidamente.
-No lo se- dije y me puse de pie.
Tome el celular y pedí algo de desayunar, mientras buscaba ropa cómoda en el closet para poder ponerme y veía a Dylan dormir, sin la más mínima intención de levantarse.
Luego de unos minutos escuche ruidos en la puerta, supuse que ya habían traído la comida, así que abrí la puerta y deje pasar a la chica de servicio que coloco varios platos con comida encima de una pequeña mesa que estaba en el balcón. Al salir la chica, me senté en la mesa para comer, y locamente en menos de 2 minutos Dylan ya estaba de pie, lleno hacía la mesa.
-Creí que nunca despertarías- me burle, llevando un pedazo de fresa a mi boca.
-Lo mismo pensé hasta que llego la comida- reímos juntos
-Y...- Bueno- ¿Qué haremos hoy?- pregunte entusiasmada.
-Tengo algunos planes- sonó misterioso
-¿Y me revelaras tus planes?
-Sigue soñando- Pero yo de ti, empacaría varias cosas en una bolsa- dijo para luego retirarse y dejarme con la enorme duda sobre que hablaba
¿Qué rayos quería decir sobre que empacara cosas?, por lo visto estaba en el baño así que en una pequeña maleta, coloque tan solo unas pequeñas prendas de ropa, las cuales ni siquiera sabía si había empacado las adecuadas, pues no tenía ni la más mínima idea de donde iríamos.
En unos segundos después el ya había salido, y me pidió que lo acompañara, no se notaba nada sospechoso, lo que me causaba más curiosidad.
Bajamos en el ascensor y caminamos hasta el estacionamiento en el que se acerco a una camioneta, algo pequeña pero se veía bastante acojedora y comoda.
—Sube— dijo, llendo al lado del piloto
—Se puede saber a donde se supone que iremos
—¿Al menos hay un momento en el que dejes de hacer preguntas?— se quejo
Solo torci los ojos y subi al auto, comenzo a conducir y cada vez nos alejabamos más y más de la ciudad, ninguno de los dos mencionaba palabra, de hecho había mucho silencio, pero no uno incomodo, diria que más bien era uno de tranquilidad, mientras conducia solía voltear a verme, pero yo trataba de hacerle creer que yo no lo veía.
Segun mis calculos, habían pasado casí ya dos horas y aun no llegabamos, a donde sea que Dylan planeaba llevarme, estabamos en una carretera desolada, solo nuestro auto en la pista, se oía claramente el sonido del viento correr, lo que me relajaba y hacía que tuviera ganas de dormir, pero me resisti y seguí esperando, hasta que note que comenzo a entrar por otro camino, el que llevaba a una especie de bosque.
Ahora si que mi curiosidad se había vuelto el doble.
—¿Me trajiste a un bosque en la nada?— arquee una ceja.
—¿Sabes?, me encantaría que guardaras silencio— dijo con sarcasmo
No pasaron muchos minutos, y se estaciono, pero raramente lo unico que seguía viendo a mi alrededor eran arboles.
—Vamos— dijo saliendo del auto, para luego ir a la cajuela y sacar algo parecido a una maleta enorme.
Lo comence a seguir, estabamos caminando hacia una dirección en especifíca, preguntarle algo sería para nada así que decidi esperar, pero cuando se supone que habíamos llegado, me quede sin habla al ver el paraíso en el que estaba.
—Hemos llegado— me miro con la tipica sonrisa que tenía, que hacia que me sonrrojara.
Chicasss se que me he demorado mucho en actulizar, pero estos dias he estado algo ocupadaa, así queee mañanaa les subire otro, les prometo, lasss amooo no olviden tomar awita.
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𝙳𝚎𝚜𝚝𝚒𝚗𝚘 𝙾𝚛𝚐𝚊𝚗𝚒𝚣𝚊𝚍𝚘.
FanfictionDos adolescentes totalmente diferentes, dos polos opuestos obligados al amor, cuando lo único que sentían era odio uno por el otro. Bárbara una chica de 20, con un sumo potencial y amor por el prójimo, y con el inmenso sueño de convertirse en modelo...