No tenía ni idea de a donde estabamos llendo, pero se veía que era un barrio bastante lujoso, notaba que había casas enormes y hermosas, pero no tenía ganas de escojer que digamos, a demas ninguna era mi gusto que digamos, nos estacionamos frente a una mansión en la que una chica nos estaba esperando.
Nos bajamos del auto, el tomo mi mano sin decir nada y nos dirijimos hasta donde ella estába.
—¡Dylan!— sonrio muy exageradamente— Es un gusto verte— se abalanzo a el y lo abrazo.
Más normal, claro que no.
—Tambien es un gusto verte Clara— sonrio
—Tu debes ser Barabára— me examino de pies acabeza.
Vaya este día debería ser catalogado como uno en que más chicas quieren con Dylan.
—Exacto— respondí
—Bueno acompañenme— dijo y entramos a aquella lujosa casa.
—Esta casa es una de las más hermosas aquí, cuenta con 7 habitaciones, cancha de tenis, piscina hasta un gimnació, sin duda seria una buena opcción Dylan— lo miro.
Como que ella no había notado que yo tambien estába allí por lo visto.
—En realidad yo no soy el que escojera la casa— dijo
—Barbára lo hara, así que sigue las ordenes que ella te de— me volteo a mira en señal de que dijera algo.
—Yo prefiero algo más pequrño, no tan enorme...
Estaba a punto de hablar cuando ella mi interrumpio.
—Lose pero con algunas remodelaciones se vera mejor, podemos cambiar las paredes e incluso la fachada creeme que se vería fabuloso.
Ya me estabá comenzando a estresar esta situación demasiado, está chica es bastante insoportable y parecía que tenía cierta atracción por Dylan, el cual al escuchar como su celular sonaba nos dejo solas y fue a contestar su llamada.
—Oh ya vuelvo, es de la empresa— Sigan ustedes— exaclamo
—Claro, te esperaremos— soltó aquella castaña.
Ella sin decir nada y sin importar que estuviera allí comenzo a estar en su celular sin prestarme atención, lo que se supone que debería hacer. Creo que llego la hora de ponerla en su lugar.
—¡Hey!— chasquee los dedos en frente de ella—
—¿Que sucede Barbára?—
—Señorita Sprouse para ti— Mira— me acerque a ella arrebatandole su celular para que me prestara atención— Escucha bien esto, más te vale que dejes de tener esa confianzita rara hacía mi esposo, por que si no te acuerdas a la que debes de obedecer es a mi— Y si no lo haces creeme que no te gustaría saber que puedo llegar a hacer— Desde este momento lo llamaras a el como debes— Como Sr Sprouse, nada más, y a mi me obedeceras— ¿Quedo claro?— le devolvi bruscamente su celular.
—Disculpe Señorita Sprouse no volvera a suceder— agacho su cabeza, en ese momento entro Dylan.
—¿Sucedio algo?— pregunto confundido
—No, claro que no amor— el md miro raro al ver como lo había llamado— Clara nos mostrara otra casa— ¿No es así Clara?—
—Si claro Señorita Sprouse—
Luego de estar practicamente una hora de aqui alla, al fin encontre la que verdaderamente me gustaba, no era totalmente enorme pero me gustaba, sus colores calidos y todo lo que tenía. Y aunque practicamente Dylan había notado todo, decidio no decirme nada, pero de vez en cuando se reía por lo bajo al escucharme discutir con ella.
Por un momento hasta me olvide que en esa casa solo viviriamos los dos.
Estoy segura que el piensa que hize eso por que estoy celosa, pero no solo odio que traten de pasar por encima de mi como si nada, y peor si lo hacen en mis narizes.
¿Celosa? Tal vez un poco.
Ya volvi mibidas <3
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𝙳𝚎𝚜𝚝𝚒𝚗𝚘 𝙾𝚛𝚐𝚊𝚗𝚒𝚣𝚊𝚍𝚘.
FanfictionDos adolescentes totalmente diferentes, dos polos opuestos obligados al amor, cuando lo único que sentían era odio uno por el otro. Bárbara una chica de 20, con un sumo potencial y amor por el prójimo, y con el inmenso sueño de convertirse en modelo...