Capitulo 7

137 9 7
                                    

Caí por la borda a la helada agua, no sabía nada haci que lo primero que hici fue comenzar a tratar de nadar pero fue en vano, así que sin quedarme de otra comence a gritar desesperda.
De repente vi como Dylan se tiro al mar, me sostuvo en sus brazos y lo primero que hizo fue dejarme sobre una pequeña balza que estaba allí.

—¡Ayuda!— comenzo a gritar para que nos pudieran subir de regreso al yate.

—¡Dylan!— trate de llamar su atención

—¡Que quieres!— dijo sin siquiera mirarme

—La soga, se solto de la balsa— le reclaque, mientras que el miraba sorprendido como el yate se alejaba

—¡Son unos inutiles, a caso no notaron que no estamos en el yate

—Por que mejor en vez de quejarte, sigues pidiendo ayuda

Ambos comenzamos a gritar y a tratar de alcanzar el yate, pero el mar no ayudaba, las olas se volvían cada vez más fuertes, Dylan subio a la balsa, la cual era demasiado pequeña por lo que estabamos demasiado juntos y eso me hacia poner incomoda.

—¿Que haremos?— pregunte mirando a todos lados.

—Por lo pronto recuestate, y trata de no meverte, no queremos caernos de aqui, cada vez esta lloviendo más y pedir ayuda no servira de nada, se estan alejando cada vez más.

Hize lo que dijo, estába nerviosa mojada y temblando por el frío, pero trate de estar lo más alejada de el. Lo unico que recuendo es que cerre mis ojos para quedarme dormida profundamente.

Al día siguiente, abrí mis ojos y el brillo del sol me impacto, pero lo que más me sorprendío fue ver que no estábamos en medio de la nada flotando en una balsa, si no que estába en la orilla de una isla. Mire a mi al rededor y al no ver a Dylan por ningun lado me comence a asustar.

Baje de la balsa y camine por la isla tratando de buscarlo, había un bosque allí pero me daba miedo adentrarme, pero al ver que no había señal alguna de el decidi armarme de valor e ingresar a ese bosque.

Caminaba por los alrededores y solo veía palmeras y bichos por todos lados lo cual me causaba paníco total.
Ya estába totalmente convencida de que algo le había sucedido y enserio estaba asustada no solo por el, si no tambien por el hecho de estar sola en una isla, hasta que de repente escuche el sonido de una cascada, llamo demasido mi atención así que escuche el sonido y me deje llevar, hasta que dí con una hermosa laguna azul con una cascada, me quede maravillada con su belleza.

Pero de repente mis ojos divisaron a una persona entre la cascada y era nada más y nada menos que Dylan bañandose allí.

Sentí a mis mejillas enrojecerse pues em estaba sin camisa y se veía bastante bien aunque mi ego no lo quería aceptar.

—¡Por que carajos no me avisaste que estarías aqui!— le grite y rapidamente se dio cuenta de mi presencía

—Con que ya despertaste— comenzo a caminar hacia la orilla— No quería molestarte, y yo nesecitaba un baño— alzo los hombre y se sacudía su cabello tratando de secarlo.

—Pues creemelo que ya lo hiciste, pues pense que te había sucedido algo al no verte por ninguna parte— lo regañe

—Vaya, estabas asustada por que no me veías— me miro con superioridad

—No te confundas, solo no quería cargar con el peso de fingir estar triste ante la prensa.

—Amo que te hagas de rogar Palvin.

Dylan comenzo a tocer y estornudar y a decir verdad no se veía nada bien.

—Bueno ya, que se supone que haremos, tenemos que irnos de aquí

—Claro, pero por lo pronto tenemos que buscar como rayos sobrevivir aqui—No podemos irnos nadando.

—¿Y que sugíeres?

—Vi algo de fruta, en camino aquí, podemos comerla

Fuimos hasta unos arbustos, había mangos y algunas otras frutas, pero no sabíamos que etan, así que preferimos no tocarlas.

Termine de comer y sin decirle nada a Dylan el cual estaba sentado debajo de una plamera en la calida arena de la playa, camine hacía el mar, me saque el short que cargaba quedando solamente en un top e interior, sentía su mirada clavada en mi lo cual me ponía nerviosa pero no le tome importancía.
En toda la tarde no me acerque a el, estaba tratando de hacer alguna señal de ayuda o algo así, note que estába dormido y como ya iba a anocheser me diríji hacia el para dormir alli debajo de esa gran palmera, puse unas hojas para poderme acostarme.

Dylan seguía sin siquiera moverse, la curiosida me invadío y al tocarlo levemente note que estaba hirviendo en fiebre.

𝙳𝚎𝚜𝚝𝚒𝚗𝚘 𝙾𝚛𝚐𝚊𝚗𝚒𝚣𝚊𝚍𝚘.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora