𝙳𝚎𝚜𝚝𝚒𝚗𝚘 𝙾𝚛𝚐𝚊𝚗𝚒𝚣𝚊𝚍𝚘.

Capitulo 15

A mi al rededor solo había millones de personas y eso me incomodaba, luego de haber saludado a los amigos de Dylan, comenzaron a llegar más personas, pero por lo visto más importantes, o así se podrían llamar ya que fuimos nosotros los que comenzamos a recibirlos.

La mayoría eran socios de Sprouse Company, y a los demás no tenía idea de quien eran, más bien  no tenía ni idea de quien eran todos, literalmente cada persona ni siquiera los había visto una vez e  mi vida, pero creo que era eso a lo que me atenía con Dylan como Esposo.

—Ya podemos irnos— le dije

—Aun no, llegará una familia que quiero que conozcas— dijo seco

—Ya hemos conocido a la mitad de la población, en verdad estoy aburrida— torcí mis ojos

—Para de quejarte y haz silencío, que están a punto llegar

En cuestión de segundos vi a una limosina aproximarse a nosotros, los guardías abrieron las puertas para que aquellas personas pudiera bajar, y me impresione al ver que bajaron dos adultos de unos 50 años, y un chico que podría decir que tenía casí mi edad, era alto de cabello platinado y ojos verdes.

—Vaya, Dylan Sprouse es un gusto poder conocerte en persona— dijo el hombre extendiendo la mano a Dylan a la cual el correspondío—

—El gusto el mío sin duda

—Y supongo que tu debes ser la Barbara— me miro con una sonrrisa

—Oh, si soy yo, tambien es un gusto conocerlo

La señora a su lado tambien nos saludo, pero no pude evitar prestar atención el chico justo al lado de ellos, que al parecer era su hijo.

—Dylan, quiero presentarte a mi hijo Tyler, dentro de poco el tomara el mando de nuestra compañía

—Un placer Dylan— dijo con su voz que sin duda tenía un toque seductor t educado a la vez, y extendío su mano

—El placer es mío—

—Un gusto conocerte a ti tambien Barbara, Sprouse se saco la lotería— tomo mi mano en forma de saludo y deposito un pequeño beso en ella.

—Se podría decir que sí— correspondí con una sonrísa

—Bueno, pueden dirigirse a su mesa, fue un gusto, me encantaría seguir haboando con ustedes, pero tal vez mas tarde— dijo Dylan

Se despidieron y no puedo negar que Tyler es guapo, pero no era algo importante diría yo.

Lugo volvimos hasta donde sería el baile, y nos sentamos en una hermosa mesa, solamente los dos.

—Por lo visto te callo muy bien Tyler—

—¿Y porque no debería de haberme caído bien?— arquee una ceja

—No lo se, tanta generosidad de tu parte con un desconocido— solte un risa fingida ante su tan tonto comentarío.

—Eres tan estupidamente bipolar— me limite a mi mirarlo

—Y tu tan estupidamente insoportable

—Si y lo seguire siendo si al que tengo qie fastidiar es a tí— agregue con una sonrísa ciníca.

El solo río por lo que dije y despues de unos minutos, se puso de pie sin decir absolutamente nada, trate de ver a donde iba pero fue imposible con tanta gente en en frente de mi estorbando.

Me encontraba contemplando el abismo, cuando de repente todos se sentarón y comenzo a sonar una musíca romantica, todos me miraban y no me quitaban la mirada de encíma lo que ponía nerviosa.

Hastá que vi llegar a Dylan con una pequeña caja en sus manos, y se dirigío hastá la parte de en frente del salón, yo seguía sin saber que rayos haría, hasta que comence a escuchar sus palabras.

—Te vez tan hermosa, y aunque siempre lo seas, ahora te veo como una princesa, mi princesa— dijo dirijiendose a mí.

Yo estába helada, ¿Todo lo que estaba diciendo era para mí?

—Nunca fuí, y estoy seguro que tampoco sere la mejor persona hablando en publico, pero en este momento y para mi, los unicos que existimos somos nosotros dos, siempre fue y sera sí— me miraba detenidamente a los ojos— aun recuerdo tus hermosos ojos verdes a la luz del sol, brillaban de una forma indescriptible, son una imagen que siempre gravara en mi mente, y ahora de solo pensar que los vere todos los días, me llena de ilusión.

No podía creer que estába pasando, estába en un total shok, el camino hasta a mí y abrio la caja que tenía en sus manos, dejando a relucir un collar de un diamante verde en forma de corazón, sin decir nada más lo coloco en mi cuello, y me extendío la mano llevandome hasta el centro de la pista, las luces se apagarón y el ritmo que sonaba me relajo tanto, pero sin duda estar abrazados mientras que bailabamos era algo magíco.

Se suponía que debería estar feliz, pero no, para nada, por que cada palabra que dijo lo unico que hizo fue enamorarme el doble, pero lo malo aquí es que ni una sola frase es real, que nada de lo que el dice sentír es real, y eso parte el corazón pues parece tan real, su forma de mirarme y expresarse sin importar los demas simplememte me transoporto a otra relidad, y me odio a mi misma pues aunque mi cerebero sepa que todo lo que hacemos es fingír mi corazón lo sintío tan real...

Ando sentimental y me dolío lo ultimo, y locamente yo lo escribí ._.